domingo, 31 de diciembre de 2017

Los managers


Vinilo Azul. -

“Los managers”

En el imaginario popular de cierta escena del rock, los managers suelen ser más villanos aún que los odiosos críticos de rock. En un mundo planteado sobre parámetros convencionales, ambos ejemplifican lo peor. Luego, pueden estar las groupies... Pero, afortunadamente, el mundo -y, mucho menos, el del rock- no sólo se nutre de clichés. Dejemos para esas nefastas películas estadounidenses los roles de “malos” y “buenos”, los “blancos” y “negros” donde tantos desalmados -esos que nunca están en ninguna parte, pero están en todas- se filtran como parásitos para conseguir sus mezquinos propósitos.

En estas fechas navideñas la casualidad quiso que dos agencias de representación de músicos cumplieran años: EP Managent y Nómadas En Acción. Dos décadas una, una década otra. En un mundo tan competitivo, tan duro, tan expuesto a todo tipo de vientos desfavorables, de perniciosas influencias de toda clase, siempre resulta reconfortante encontrarte con gente fiable que sabes que es honesta y que trata a sus artistas o a los shows que les encargan con tacto y buen saber hacer.

Por desgracia, en el negocio musical, como en otros referentes de la cultura (literatura, teatro, cine, arte) siempre hay un elevado porcentaje de personajes mezquinos, usureros, aprovechados... individuos dignos de Dickens que, en este nuevo milenio, deberían estar desaparecidos. Pero, como los parásitos más deleznables responsables de las peores enfermedades, reaparecen siempre cuando ya se creían extinguidos de la faz de la Tierra.

Hubo en Asturias, dentro del mundo del rock, en años gloriosos como los 80, la gran ausencia de personas que se dedicaran a llevar las carreras de grupos que podrían haber logrado muchas mejores metas que las de dejar una maravillosa discografía a sus espaldas y un puñado de grandes actuaciones a sus espaldas en su propio ámbito de influencia. Posteriormente, llegaron. Aún recuerdo al siempre huraño Jorge Balsera -entrañable también- capaz de traerse a los Green Day en varias ocasiones, o a los Lagwagon o los inmensos Fugazi en cuanto contó con el apoyo de otro no menos grande como Toño Barral, a través de El Cohete mutado en Waco Producciones. Todos ellos construyeron un espacio honesto, donde daba gusto trabajar a todos los eslabones de la cadena. Y, en lo que correspondía a mi parte, la de crítico musical, suponía un placer. Después llegó Enrique Patricio con su EP Management -aunque ya nos conocíamos de la revista “Astur Music”, con la que viajé a multitud de festivales- y que apostó como nadie por un montón de grandes bandas como Babylon Chat o Los Débiles, incluso por unos hoy olvidados (a recuperar, como todo olvidado) Mr. Fiction. Veinte años ya, que celebraron en La Salvaje por todo lo alto hace unos días.

En otro nivel, los Nómadas En Acción de mi gran amigo Rafa Caballero, también llevan una década luchando por hacer decente un trabajo al que Ilegales retrataron, con su habitual mala leche, en una canción que se iba a titular “El Mánager” y que, en un guiño malhadado por aquello de los “manejos” de representación, acabó con el ridículo nombre de “Chistes rock en ya menor”. La copla decía en algunas de sus estrofas: “Se ha muerto mi mánager borracho en un burdel/ quien nos pagará las drogas y el hotel./Su mujer y sus hijos quien los mantendrá/ esos niños nunca irán a la universidad/ Qué voy a hacer, qué puedo hacer”.

Sí, de la misma forma que uno se encuentra a gente que trabaja bien -pienso, asimismo, en Mestizo Producciones de Gijón- existen otros que son verdaderos avariciosos, gente que maltrata el producto y a sus artistas, empecinado en sacar el último céntimo de la forma más cutre, sin autocrítica, tendiendo tentáculos de influencias oscuras para mantenerse en lo alto y aplastar a sus contrincantes, trayendo morralla, engañando... Hoy no quiero pensar en esos. Sólo quiero festejar que gentes como Enrique Patricio cumplan veinte años o como Rafa Caballero celebren una década en el filo de esa navaja con honestidad y elegancia en ese trabajo que otros transforman, por su desmedida avaricia, en infame e ignominioso.

MANOLO D. ABAD
Publicado en el suplemento "DOviedo" del diario "El Comercio" el domingo 31 de diciembre de 2017

Vida tras la vida


El Tocadiscos. -

“Vida tras la vida”


LECTER BUKOSKY “A lo salvaje”

Autoedición.

6 canciones. Precio en subasta.
¿Una copia para que se abra dentro de 25 años? Tengo claro que mi hígado no me va a permitir semejante exceso. Moriré antes de que lo abra. Y esas dos canciones que no sonaron en la presentación de su disco de una copia única en subasta no llegarán a mi funeral. Tampoco creo que haya quien me llore mucho, ya saben, el estigma de los críticos de rock: mostrar la basura de OT, enzarzarse en peleas vanas cuando lo que queremos es que la gente escuche discos como éste (que sólo será para un privilegiado)...

Yendo a la sustancia, la suma de Lecter Bukosky con El Chino El Indio (Mota Blues) ha transformado a lo que parecía un rapero más en un músico tremebundo. Sabíamos de su potencial, pocas veces trasladado al disco, y ahora explota en un cruce de rock de raíces americanas fronterizas, como si a Ry Cooder le inyectaran un veneno Velvet Underground, como unos Friends Of Dean Martínez espoleados por la boca rotunda, hedionda, alcohólica sin remedio de unos Gun Club, y que sustancia que su propuesta es algo serio y digno de ser apreciado hoy. No dentro de 25 años, como se supone que va a llegar ese disco de copia única al que nos referimos.

Estoy seguro que nos olvidaremos de este hito, porque la suma del gran Lecter y el especial Chino va a dar más que hablar muy pronto. Y, al que le moleste, que se encierre en esa cápsula del tiempo y no reaparezca más.

MANOLO D. ABAD
Publicado en el suplemento "Culturas" del diario "El Comercio" el sábado 30 de diciembre de 2017

jueves, 28 de diciembre de 2017

Soup Dragons "I´m free"


miércoles, 27 de diciembre de 2017

El desafío del esfuerzo


Crónicas de Vestuario. -

“El desafío del esfuerzo”

 
Bien están los buenos pensamientos, pero resultan livianos como burbuja de jabón, si no los sigue el esfuerzo para concretarlos en acción”
(Jovellanos)
 
Alegría navideña para el equipo azul, claro que sí. Todos se lo merecen: jugadores, cuerpo técnico, dirigentes y, sobre todo, la afición, que es quien más disfruta con ese tercer lugar en la clasificación general. Sin embargo, en una categoría tan disputada y con un calendario tan largo, esto sólo es un momento en el que pararse, mirar con orgullo la tabla y tratar de seguir avanzando con trabajo y humildad. Esos son los valores que ha inculcado Juan Antonio Anquela y que se ha empeñado en transmitir siempre hasta que han conseguido calar en todos los estamentos azules.
 
 
Pero de poco valdrían los mensajes si detrás no hubiera mucha sustancia futbolística, como ha sucedido con otros vendedores de humo como Fernando Hierro o David Generelo. Con Anquela hay empaque y, sobre todo, hay plan. Un vestuario unido -como en los tiempos gloriosos con Jabo Irureta al mando- obra milagros y se traslada a una cancha donde el Real Oviedo se está mostrando en las últimas semanas como un equipo fuerte y compacto, capaz de sobreponerse a las adversidades como sucedió en Sevilla o conociendo sus virtudes para derrotar a sus rivales.
 
 
 
Los números invitan a un optimismo que debe ser moderado, aunque, a la vista del juego que se está desplegando en las últimas jornadas, la afición desee dar rienda suelta a sus sueños. El papel de Anquela, por supuesto, es el de poner a todos con los pies en el suelo y reivindicar trabajo, humildad, esfuerzo sin descanso e inculcárselo a sus jugadores.
 
 
 
Frente a la Cultural Leonesa, equipo atípico en la categoría, entrenado por el prometedor Rubén de la Barrera, tocaba un trabajo distinto a otros choques. El leonés es un equipo que gusta de llevar la iniciativa, manejar la posesión y crear mucha profundidad y juego de ataque basado en el toque. El despliegue táctico de los de Anquela fue el adecuado en los primeros minutos, con una gran presión sobre la parte más débil de los rivales, su defensa y su salida de balón desde atrás. Fruto de ello llegaría el tanto de Aarón Ñíguez -que reaparecía- tras una jugada de Diegui Johannesson. Los visitantes parecieron despertar tras el tanto azul intentando adueñarse del balón y del ritmo de juego en esa primera parte. Rodri y Ariday avisaron a un estupendo Alfonso Herrero bajo palos. El toledano está siendo, junto a Forlín, uno de los mayores artífices de esa seguridad defensiva esencial para manejarse en la categoría de plata. Johannesson marraba un uno-contra-uno frente a Jesús Fernández ya en las postrimerías de ese primer acto tras un sensacional pase de Saúl Berjón. Parece que los azules también van encontrando su mejor tono para afrontar contraataques letales.
 
 
 
La segunda manga se decidió pronto con un equipo azul muy enchufado y que volvió a anotar por medio de un Carlos Hernández que está exhibiendo un envidiable acierto anotador. Ahí se terminó el encuentro: la Cultural quería y no podía, mientras el Real Oviedo buscaba la pausa a la espera de dar un nuevo zarpazo. Éste llegó por mediación de un remate de cabeza de Cotugno tras asistencia de un batallador Linares, que compensó su falta de acierto ante el gol con una inagotable brega, ejemplo a seguir por todos sus compañeros.
 
 
 
El balance de un equipo compacto, unido, solidario y -sí, sí, sí- intensísimo, concentrado, sin fisuras, no puede ser mejor. El reto es perseverar en todo ello sin desfallecer, sin creerse nada que no signifique avanzar más aún dentro de esta larga travesía. Aparecen rachas magníficas como estas y hay que disfrutarlas, pensando en que se deben ampliar lo más posible, gracias a esa unión que ha hecho la fuerza. A esa explotación de virtudes que ha teñido de azul las fiestas navideñas oviedistas. Unos días de disfrute y a recuperar los ánimos ante el próximo gran desafío, un duelo por todo lo alto para culminar la primera vuelta de la campaña: la visita a un merecido líder como es el sorprendente Huesca.
MANOLO D. ABAD
Reportaje fotográfico: JOSÉ LUIS GONZÁLEZ FIERROS
 
 

martes, 26 de diciembre de 2017

El estudio de grabación del viejo Tartiere


Vinilo Azul. -

“El estudio de grabación del viejo Tartiere”

Parece que fue ayer, pero no: ya han transcurrido treinta años. Nuestra memoria, nuestra vida, nuestra cabeza, parece jugar, a veces, con la percepción propia. Ya ha desaparecido, incluso, el escenario de aquellos momentos vitales que llenaron muchos momentos de esa errática juventud. Ya no está ese viejo Carlos Tartiere, estadio donde escenificamos buenos tiempos de fútbol y rosas, de una gloria que sería, años después, terrible agonía por culpa de dos siniestros personajes que camparon a sus anchas con el beneplácito de los “principales” de la ciudad, mientras envolvían a muchos en una soterrada e insoportable guerra civil futbolera de la que aún quedan caidos.

Pero no, no. Hoy no hablaremos de aquello, sino de otros sueños juveniles, los sueños de la música, del rock, de la “llovida ovetense”,como bien la bautizó Juanjo Barral en un brillante artículo para el diario “Región” en los años 80. Porque esos años 80 con Antonio Masip al frente del municipio carbayón fueron buenos tiempos. De descubrimientos, de sueños, de ilusiones para un montón de jóvenes que quedamos atrapados por la música como eje de nuestra existencia. No fueron sólo actuaciones como las de grupos como Long Ryders, Eric Burdon o Kevin Ayers en la hoy cada vez más ruinosa plaza de toros de la ciudad, sino en otras actividades que se plantearon desde la concejalía de la juventud de la ciudad.

La principal fue el poder contar con un estudio de grabación de maquetas. Estábamos en los tiempos iniciales del concurso de maquetas de Radio Asturias, también patrocinado por el gobierno del Principado y la emisión de todas las “demos” a través del recordadísimo programa de Enrique Bueres “El Expreso de Medianoche”, que tantos grupos y artistas nos descubrió. La mesa con la que entonces se trabajaba -una modestísima cuatro pistas- haría sonreír a muchos chavales que hoy se inician en el rock, pero, a mediados de los 80, en Oviedo, poder contar con ese material en unas sesiones a un precio de ganga y en unas instalaciones decentes, era algo así como una película de ciencia ficción. Se ubicó en los bajos del viejo estadio Carlos Tartiere y allí pasé muchas jornadas con grupos como Crónicas Húmedas o The Amateurs. También, para mi historia personal todo un hito, se registraron las dos maquetas de mi grupo -La Tortuga de Sheffield- aunque no llegara a participar en la grabación. Tiempos de experimentación y descubrimiento. Así, pudimos disfrutar de dos audiciones-conferencias o como ustedes prefieran llamarlas, auténticas pioneras, de Ignacio Gasca y, si no me falla la memoria, de José María Sanz. Nombres que a la mayoría no le sonarán de nada hasta que les diga que se trataba de Poch y de Loquillo. En la Casa de la Juventud del Campo de los Patos, con un vetusto vídeo y sus palabras y conocimientos, con su fe de fans, disfrutamos y compartimos unas horas con ellos, excepcionales entonces y hoy -treinta años después- asimiladas hasta en cursos universitarios.

El mundo cambia, la ciudad también, pero recuerdos así permanecen imperecederos como una parte crucial de un aprendizaje que ha desembocado en lo que hoy somos.

MANOLO D. ABAD
Publicado en  el suplemento "DOviedo" del diario "El Comercio" el domingo 24 de diciembre de 2017

sábado, 23 de diciembre de 2017

Brillo clásico


El Tocadiscos. -

“Brillo clásico”


LOS LABIOS “Birthday”

Dilly Tree Records
10 canciones. 12€.
Más allá de los devaneos de las modas y tendencias, siempre resulta saludable dejarse atrapar por sensaciones perdidas en el baúl de los recuerdos o de las escuchas arrinconadas por la novedad. Los Labios consiguen en su álbum debut recoger todas las virtudes del rock´n´roll clásico, a través de un cancionero repleto de vitamina rockera de guitarras, de melodías que nos transportan a eras doradas del rock, a nombres capitales, de los Rolling Stones a Led Zeppelin, de T-Rex a los Who.

Tanto en medios tiempos donde saben distribuir los ramalazos glam (“Saturday night”) con detalles psicodélicos (“By all means”), como en las canciones de rock más directo (“She don´t come anymore”, “Birthday”), la banda hispano-británica no busca complicarse y corre directa, ágil y potente a que sus guitarras se activen para sonar con brillo clásico sin ningún tipo de complejos.

No veremos a este trabajo en una de esas listas de lo mejor del año y nada importará, puesto que su recorrido va más allá de una efímera moda pasajera. Conocen la magia de ese rock intemporal que siempre nos recuerdan que ha muerto y que gracias a tipos como ellos conserva intacta la llama de su brío. De ese aliento rockero que contagia y arrastra, al que consiguen insuflar nuevas energías.
 
MANOLO D. ABAD
Publicado en el suplemento "Culturas" del diario "El Comercio" el sábado 23 de diciembre de 2017

Hoy en Oviedo


viernes, 22 de diciembre de 2017

Un círculo se cierra


Crítica. Música. -

“Un círculo se cierra”

SURFIN´ BICHOS

Auditorio Teodoro Cuesta, Mieres.

Domingo 17 de diciembre de 2017.
Sabemos que la vida da muchas vueltas y que, a veces, se permite ciertos guiños con los que burlarse de la historia y sus injusticias. El caso es que Surfin´ Bichos como grupo nunca habían actuado en directo en Asturias y vinieron a concluir su gira a Mieres, no sin que antes hubiera tiempo para una estúpida polémica que pronto pasó a un bien ganado olvido. Primero y último, pero con la fuerza y el entusiasmo intactos, quizás conscientes de lo excepcional de la fecha y de la emoción que embargaba a muchos de los presentes.



En un principio, Fernando Alfaro advierte que el repertorio va a ser el de su tercer álbum “Hermanos Carnales” -que cumplía veinticinco años-, la razón por la que habían vuelto a la carretera. Un elepé que sigue sonando en vivo con la misma fuerza e idéntico brillo que cuando se editó por primera vez. Ahora que los caminos del indie se han orientado a lo convencional de tal forma que a muchas de las formaciones a las que se adjudica la etiqueta de marras (Izal, Miss Cafeina, Vetusta Morla) bien se las podría considerar algo así como “neopoprock”, los albaceteños exhiben las premisas de los maestros: la mágica mezcla de melodías y electricidad en una constante tensión al borde del ruido o incluso sumándolo al conjunto de las canciones sin señal alguna de autocomplacencia.
 


Arrancan con “Viaje de redención”, “Humo azul” y “Efervescente”, sin alharacas, mientras el sonido afilado se va puliendo para dar vida a ese personal mundo que los hace únicos y llegar al final con la apoteosis irresistible de “Fuerte” y “La estación de las lluvias”. Tras un primer bis, y cuando todos los asistentes comenzaban a enfilar la puerta de salida, sorprenden -¡una vez más!- para comparecer de nuevo a un estallido final donde suenan dos clásicos: “Rifle de repetición” y la inagotable “Gente abollada” para que el festín sea completo y celebrar esta primera vez que, esperemos, no sea la última. Una demostración de clase y de orgullo creativo.
MANOLO D. ABAD
Fotos: M.D.A.

martes, 19 de diciembre de 2017

Valor de conjunto


Crónicas de Vestuario. -

“Valor de conjunto”

Cuarta victoria consecutiva ya, una frontera más del cuadro de Juan Antonio Anquela, que abandona los modos de “resucitador de equipos” que se habían instalado en las últimas temporadas, para enlazar un favorable rumbo victorioso. El triunfo ante el Sevilla Atlético, además, contó con el añadido resaltable de desarrollarse bajo circunstancias tan negativas como una expulsión temprana de un jugador azul (Yeboah) que condicionó todo el choque. A diferencia de los cada vez más lejanos tiempos con Fernando Hierro al frente, el equipo no se vino abajo, antes al contrario, mostró una unión como bloque que le permitió resistir el asedio del filial sevillista.

Anquela ha logrado lo que, sin duda, deseaba: un once solidario donde nadie se escaquea, en el que todos trabajan para todos, donde no hay excusas ni se escurre el bulto. O entrega máxima, o derrota, ese es el mensaje. De modo que, con una disposición en el campo bien estructurada -unión entre líneas, sin descompensaciones- el Real Oviedo abre una racha de ensueño en una competición tan igualada como es esta Segunda, donde penalizan los errores puntuales, el egoísmo, el no saber comportarse como un colectivo solidario...
 
 

Dentro de un trabajo general notable, hay que destacar a tres jugadores básicos en este cambio de cara. El primero, su guardameta: Alfonso Herrero ha sabido aprovechar su ocasión y parece cada vez más consolidado en su puesto. Frente al Sevilla Atlético ofreció un recital de buena colocación, de criterio para tomar decisiones (salir a balones a la olla o permanecer bajo palos), de una madurez inusitada que trae tranquilidad a sus compañeros de zaga con los que el entendimiento es perfecto. El segundo, el jefe de la defensa, Juan Forlín, siempre al quite de los desajustes, en un trabajo ímprobo de mando bien secundado por sus compañeros de zaga, crecidos y seguros gracias a su empaque. Y el tercero, un jugador a quien hemos criticado sin descanso la temporada anterior pero que es el ejemplo de cómo un entrenador puede marcar a un futbolista. Me estoy refiriendo a David Rocha. Perdido en el marasmo conceptual de Hierro, sin sitio, descolocado siempre, se ha transformado en un motor en el medio del campo de la mano de Anquela, con un inusitado temple para quien lo sufriera la campaña pasada, bien situado y con capacidad para asociarse con sus compañeros. A la gran dupla que forma junto a Ramón Folch, debe añadirse la puntería y la clase que está exhibiendo este año en sus lanzamientos de falta. Contra el filial sevillista anotó un soberbio gol de falta, una bendita maravilla para el recuerdo y para que persevere en esa magnífica línea de trabajo. Cuando uno observa su transformación se siente verdaderamente feliz de su explosión tanto por su persona como por el trabajo en beneficio del equipo.

A dos partidos para que concluya la primera vuelta, el Real Oviedo mira hacia las posiciones de privilegio. Sin embargo, bueno es que el entrenador andaluz siga pensando en el día a día, en conculcar la necesaria unión y humildad. No perder esa perspectiva donde el trabajo incansable como bloque es la que conduce a una situación como la actual. Sin lanzar las campanas al vuelo, pero conscientes de los méritos adquiridos, del duro camino recorrido y de esa esperanza lenta de lograr el soñado premio final.

MANOLO D. ABAD

Fotos: J.L.G.FIERROS

sábado, 16 de diciembre de 2017

Paris, Texas



El Tocadiscos. -

“Paris, Texas”


VALPARAISO “Broken homeland”

Zamora Label

13 canciones. 15 €.
El grupo francés se ha planteado un trabajo más allá de sus propias fronteras, imbuyéndose de la energía y personalidad de nombres propios que han adoptado las voces y algunos arreglos en sus composiciones. El reto -arriesgado- consigue una obra mayor, de esas que deja un poso cada vez más grande a cada nueva escucha. Hay profundidad, el sentimiento invade cada poro de este trabajo que gana con cada nueva arista. Fuera de las normas habituales, fuera de toda norma, se maneja con agilidad en territorios densos donde brillan con luz propia.

Sí, la presencia de talentos como Howe Gelb aportan la sal, condimentos como las voces de la maravillosa (desoladora como sólo podrían igualar Beth Gibbons o Lisa Germano) Phoebe Killdeer, Dominique A, Marc Huygens, Rosemary Standley o el gran Josh Hayden (Spain) rematan un álbum sugestivo, que se desliza al oyente desde unas guitarras que tan pronto se manifiestan salidas de las raíces más profundas del desierto más oculto del planeta como se muestran ligeras y contagiosas con ritmos poco habituales, esencia de unos territorios no visitados pero muy estimulantes.

Definitivamente alejados de las convenciones de costumbre, Valparaiso y todos sus invitados logran en este trabajo una lírica propia que se lanza a tumba abierta con un lenguaje propio y personal, que no se diluye en las múltiples voces e invitados sino que se refuerza aún más. Una joya para quien desee aventurarse a una experiencia distinta pero sugestiva a más no poder.

MANOLO D. ABAD
Publicado en el suplemento "Culturas" del diario "El Comercio" el sábado 16 de diciembre de 2017

viernes, 15 de diciembre de 2017

The Soft Hills "Mighty river"



Listen to the river
jumping in, let the current have it's way
sinking low, feel the pressure
undertow, I've been waiting for this change

mighty river flowing through swollen fissures
underground, let me drown under your waters
and be born a cave fish in your womb

something's happening to me
shine forth like the blinding sun
I'm beginning to see
all paths lead through the burning light of dawn

mighty river bring me across your desert
to the Southern Realm
overwhelm me with your power
let it go

jueves, 14 de diciembre de 2017

Fabrizio Cammarata "Long Shadows"



Long shadows in the dark
Long shadows here
Long shadows everywhere
They cover me in my bed

Now, I´d better leave this place
I´d better leave
Last night I saw your face
I see it everywhere

What happened to your heart
Just happened to mine
And now I just can´t but fall apart
What happened to your wings?
What happened to mine?

Your love was beautiful
When we were falling
Your love was beautiful
When we were falling down

Cold shadows in my head
A long winter in my bed
Where we met on a long cold night
When I´d only make you cry

And I´d never ask you why
I guess I was afraid that those tears
Could somehow be a call
A cold river in my soul

What happened to your heart
Just happened to mine
And now I just can´t but fall apart
What happened to your wings?
What happened to mine?

Your love was beautiful
When we were falling
Your love was beautiful
When we were falling down
As we were falling down...

miércoles, 13 de diciembre de 2017

Pat Dinizio (1955-2017)




I heard it said somewhere that
One day all good things come to an end
I turn around to see you
If I do or not it all depends

I was born the day I met you
Lived a while when you loved me
Died a little when we broke apart
Yesterday it would have mattered
Now today it doesn't mean a thing
All my hopes and dreams are shattered now

I'm in a lonely place without you
I'm in a lonely place without you

I walk the streets alone
At night sometimes and think about you
I look as strangers pass
And wonder how I'll live without your love

I was born the day I met you
Lived a while when you loved me
Died a little when we broke apart
Suddenly this world's no longer bright
I'm alone and lonely every night
Won't you bring back your love that's out of sight

I'm in a lonely place without you
I'm in a lonely place without you

I was born the day I met you
Lived a while when you loved me
Died a little when we broke apart
Yesterday it would have mattered
Now today it doesn't mean a thing
All my hopes and dreams are shattered now

I'm in a lonely place without you
I'm in a lonely place without you
I'm in a lonely place without you
I'm in a lonely place without you

lunes, 11 de diciembre de 2017

Ciclogénesis azul


Crónicas de Vestuario. -

“Ciclogénesis azul”


Se acerca el final de la primera vuelta, otra de esas fronteras que comienzan a definir las clasificaciones y el rumbo de una categoría igualada como pocas y ya parece que se empiezan a definir algunos detalles. El primero, quizás debería ser el de la humildad a la que tanto ha recurrido Juan Antonio Anquela en todas sus comparecencias ante la prensa. Se ha visto como equipos que venían -supuestamente- a pasearse en virtud de un rango perdido o de un presupuesto privilegiado por aquello de los arreglos de la LFP, han recibido esa medicina antisoberbia sobre los terrenos de juego. Conjuntos a batir, batidos en buena lid. Segundo, no conviene fiarse ni del más pequeño, por lo que bajar la guardia ante supuestas “superioridades” es perder la mitad de lo que se debería ganar. Tercero, la unión entre equipo y afición, en el caso del Real Oviedo, es ese plus que todos envidian. Ánimo, no silbidos. Unión para que la fuerza lleve en volandas a los jugadores al máximo de su entrega. Cuarto, no dejarse nada. Vaciarse. Correr hasta la extenuación. Entregarlo todo, frente a los que vienen a pasearse sin bajar del autobús, como bien dejó patente en aquella frase para la historia el inigualable Helenio Herrera.



Con estos argumentos, sumidos en una terrible borrasca que anegó el nuevo Carlos Tartiere hasta dejarlo impracticable, les tocaba a los chicos de Anquela afrontar un duelo de altura ante uno de los conjuntos llamados a ocupar posiciones de privilegio en la Segunda División. Conscientes de ello, los azules supieron asimilarse a las condiciones del terreno de juego y pronto llegó la primera gran oportunidad de marcar distancias. Un estúpido penalty del cancerbero osasunista fue marrado por un David Rocha hasta ese momento en racha. Pronto hubo tiempo de resolver el desaguisado con una gran jugada de Linares que asistió a un Diegui Johannesson que culminó con brillantez de cabeza para seguir su camino a Rusia 2018. Aunque los rojillos quisieron reaccionar, poco pudieron aportar, con un exceso de aceleración y pocas ideas futbolísticas en un terreno de juego que requería más lucidez de la habitual para manejarse en esas condiciones extremas.



El descanso les vino bien a los navarros que se hicieron con el mando del choque en los primeros minutos del segundo acto. Pero su intención fue decayendo ante un conjunto azul que deseaba dormir el encuentro. Tarea de brega, de zapa, de trabajo continuo, donde un Yeboah bullidor deslumbró con su garra y su entrega. Las circunstancias climatológicas han descubierto a un jugador incansable y con unas ganas enormes de aportar a un once que se mostró compacto y disciplinado. En esta transfiguración azul, que prolonga la racha a tres victorias consecutivas, me gustaría resaltar a dos jugadores: Forlín y Alfonso Herrero. El argentino manda en los movimientos defensivos como un auténtico sheriff, ese que no veíamos desde que se marchó Mantovani del equipo por culpa de la manía que le cogió el nefasto José Carlos Granero, quien consiguiese que se le cediera al Leganés donde explotó todas sus virtudes. Alfonso Herrero ha sabido aprovechar su oportunidad. Sobrio pero con la sabiduría para dotar de tranquilidad a sus compañeros, es uno de los argumentos que consolidan la propuesta de Anquela. Hacía falta esa seguridad y el toledano ha conseguido que sus compañeros no duden ni tengan miedo a sus reacciones.



Una gran racha abierta sitúa a los ovetenses en las posiciones de privilegio dentro de una categoría que no deja descanso y que golpea a quien se duerme. Me quedo con el magnífico detalle de los jugadores oviedistas regalando sus camisetas a los empleados de mantener el campo. Un gesto que muestra el camino a seguir: unión, humildad, trabajo. La receta que siempre ha defendido Anquela. Y aquella en la que hay que seguir perseverando.

MANOLO D. ABAD
Reportaje fotográfico: JOSÉ LUIS GONZÁLEZ FIERROS


sábado, 9 de diciembre de 2017

Otro bluf más


El Tocadiscos. -

"Otro bluf más"


ÁNGEL STANICH "Antigua y barbuda"
Sony
11 canciones. 15 €.

Maldito el día en que a cierta prensa musical española le dio por parecerse a la británica y caminar por los senderos del hype, de la creación de genios, de la inflamada hipérbole sobre creadores estrafalarios o extravagantes para convertirlos en la última gran sensación. La de este año es -para algunos- Ángel Stanich, trovador ecléctico, con mensaje facilón y evidente recubierto por un atractivo chocolate de supuesto ingenio. Escúchense frases tan preclaras como "prefiero ser Bob Dylan que Manuel Campo Vidal", que serán interpretadas por los ansiosos de supuestas nuevas experiencias como la cuadratura de la lucidez y que, más bien, son una nadería pretenciosa y vacua con tinte de moda pasajera.
En lo musical tampoco hay muchos atisbos de esa supuesta maravilla con la que tratan de convencer a los más descreídos. Al lado de, pongamos por ejemplo, un artista como Salto su paleta estilística enrojecería de vergüenza ante tan manida propuesta, por mucho que pique en diferentes registros bastante deslavazados cuando se afronta el final de la escucha de este su segundo trabajo.
Uno se queda desconcertado al observar la facilidad con la que se otorga el rango de "genios" a profesionales de la ocurrencia, a músicos de batidora estilística sin otra personalidad que una voz de estropajo, mientras otros como Miguel Ángel Villanueva con trayectoria y grandeza han de penar sin que nadie publique sus canciones.
MANOLO D. ABAD
Publicado en el suplemento "Culturas" del diario "El Comercio" el sábado 9 de diciembre de 2017

lunes, 4 de diciembre de 2017

Sustancia e insustancia


Crónicas de Vestuario. -

“Sustancia e insustancia”

En una competición tan dura y larga como es la segunda categoría del fútbol español conviene no confiarse ni dejarse ir porque la penalización cae en el momento más inesperado. Es por ello que se deben construir grupos fuertes y unidos donde todos aporten y nadie se escaquee. La diferencia entre sustancia e insustancia. Sustancia la de aquellos que desean ser protagonistas, tratan de sobresalir y trabajan duro en esa línea. Insustancia la de esos que se dejan ir, que aportan muy poco y que se instalan en una mediocridad asumida, rutinaria, oscura. Ahí es donde se producen las diferencias en un campeonato siempre marcado por la igualdad.

Se pudo comprobar en Lorca sobremanera todo esto. Jugadores que han dado un paso adelante, como Rocha (¡qué golazo el suyo y que gran partido!), otros que están comenzando a recordar a quienes fueron como Forlín y quienes, no estando en la mejor condición física, se dejan todo en el césped como un Diegui Johannesson que llegaba renqueante tras una semana de dolores. El caso de Saúl Berjón es otro de esos que marca esa diferencia de la que hablamos: se ha propuesto liderar, sabedor de su enorme clase y del papel crucial que tiene en el equipo. Y lo hace, claro, con brillantez. Si a ello unimos el momento goleador de Miguel Linares, quien con su quincuagésimo gol oficial como azul ha entrado en el olimpo de grandes anotadores del Real Oviedo, podemos entender que se consiguiera una victoria sólida y sin sobresaltos ante el Lorca.

Añadir que Juan Antonio Anquela está logrando un bloque solidario donde no lo había y esa fortaleza de grupo es otro valor más para manejarse por la larga travesía de la Segunda. Conseguida la tranquilidad en la portería con la presencia de Alfonso Herrero, el once azul se muestra más maduro, con más consistencia.

Sólo queda desear que se mantenga esta línea. Que en cada nuevo partido no se olviden ni sacrificio ni compromiso ni la entrega solidaria en pos del bloque, las palabras que llevan al éxito, a éxitos como esta victoria de oro frente al Lorca. La autocomplacencia y la vanidad ya hemos visto muy cerca de nosotros hacia dónde conducen. Trabajo, humildad y unión son algunos de los argumentos para no dejar de creer y para alimentar una esperanza que, aunque lejana, siempre está presente en el horizonte de todos.

MANOLO D. ABAD

domingo, 3 de diciembre de 2017

Santi Cazorla y las lesiones


Vinilo Azul. -

“Santi Cazorla y las lesiones”



Permanece en nuestra retina la visión del fútbol a través de los éxitos, los campeonatos, los triunfos y, por supuesto, los honorarios de las estrellas y de otros muchos que los convierten en unos privilegiados en este mundo donde cada vez existe una mayor desigualdad. Pero, como en casi todo en la vida, hay zonas oscuras en las que el sufrimiento y el dolor no entienden de clases ni de dinero.

Y a uno de los nuestros, a un futbolista asturiano y oviedista, le ha vuelto a tocar una lucha más allá de los terrenos de juego. Una pelea por seguir practicando lo que también es su pasión: el fútbol. Él es Santi Cazorla, un tipo entrañable, siempre con su sonrisa positiva en la boca, sabedor de lo que es alcanzar la élite tras muchos sacrificios, desde lo más bajo de la pirámide.

Cazorla ya ha conocido en varias ocasiones el rigor de las lesiones y, a causa de alguna de ellas, se ha perdido alguna de esas citas futboleras que marcan. En 2009, en plena carrera por hacerse con un puesto en la lista definitiva para el Mundial de Sudáfrica -en el cual España se proclamaría campeona- el de Lugo de Llanera sufría una fractura del peroné de su pierna derecha, dejándolo apeado de esa carrera por hacerse con un puesto para disputar esa histórica fase final. Sus desdichas no terminarían ahí: las constantes molestias sufridas en su espalda producto de una hernia discal le hicieron pasar por el quirófano para una nueva operación en 2010. Años después, convertido en líder indiscutible de los legendarios “gunners”, el Arsenal, también sufrió una lesión de tobillo a comienzos de la temporada 2013-14. Cinco semanas más en el dique seco, mucho menos en comparación a otras, y que no impidieron que firmase otra gran campaña.

Cuando todo parecía encarrilado en Londres, convertido en uno de los ídolos de la afición, capitán del equipo, el destino le reservó otra prueba, quizás la más grande de toda su carrera, al bueno de Santi. En octubre de 2016 se retira cojeando del terreno de juego en un partido frente al Ludogorets búlgaro. Desde ese momento, ocho visitas al quirófano. Ocho centímetros de su tendón de Aquiles consumidos por una devastadora infección. Mientras redacto estas líneas, está prevista una nueva operación más, según ha anunciado él mismo a través de las redes sociales desde Salamanca donde trataba de recuperarse con la ayuda de su fisioterapeuta de confianza. La imagen del injerto de piel procedente de su antebrazo -con el pedazo de tatuaje incluido- situado en el tobillo era impresionante.

Los renglones torcidos de la vida ponen a prueba a muchos de muy distintas formas. A Santi Cazorla le han marcado las lesiones y el sacrificio que supone recuperarse de ellas para volver a la alta competición. Siempre lo ha afrontado con ánimo y una gran sonrisa. Así que sólo nos queda desearle que nunca decaiga ese ánimo y que esa gran sonrisa suya no se apague para vencer al destino cruzado que se empeña en alejarle de los terrenos de juego, de su gran pasión.

MANOLO D. ABAD
Publicado en el suplemento "DOviedo" del diario "El Comercio" el domingo 3 de diciembre de 2017.

sábado, 2 de diciembre de 2017

Exquisitez


 

El Tocadiscos. -

“Exquisitez”

SALTO “Far from the echoes”

Industrias Bala
11 canciones. 17 €.
Muchas veces -en el mundo de la música y en otras disciplinas creativas- es necesario acudir a artistas que crean su propia isla al margen de los vientos de lo inmediato o de las modas. Una burbuja lejos de todo en la que brillen formas y modos perdidos en el túnel del tiempo.

Los madrileños Salto son una de estas ínsulas a la busca de una piedra filosofal de la canción exquisita, un pop preciosista hoy abandonado, capaz de unir melodías cristalinas, atmósferas oníricas, arreglos barrocos, estribillos deliciosos, todo ello mezclado o en dosis irresistibles. De Big Star al Neil Young menos fiero, pasando por los Beatles del “Sgt. Peppers” o perdiéndose en Brian Wilson, Salto se internan como alumnos aventajados en territorios exquisitos para sumergirse en dulces ensoñaciones y conseguir detener el tiempo en un reconfortante limbo.

Habitando un planeta que parecía perdido, Salto redescubren las posibilidades de la psicodelia vaporosa, del pop de barrocos arreglos y melodías quiméricas totalmente atemporales. Enseñanzas que siempre fueron válidas, hoy marginadas por la prisa, la inmediatez o los atajos con que muchos mediocres tratan de sacar partido de la vulgaridad generalizada, son recogidas por Salto para brindar un exquisito segundo trabajo apto para quien quiera reconciliarse con las bondades de las melodías que nos hacen soñar.
MANOLO D. ABAD
Publicado en el suplemento "Culturas" del diario "El Comercio" el sábado 2 de diciembre de 2017