lunes, 29 de mayo de 2017

Las virtudes de lo básico



Crítica. Música. -
Las virtudes de lo básico”

RED SKY MARY
Factoria Cultural, Avilés
Viernes 26 de mayo de 2017.

Una de las virtudes del rock´n´roll es la hacer pasártelo bien, un pasatiempo eléctrico sin otro fin que poder divertirse un viernes por la noche, olvidándose de una semana de duro trabajo. Sin necesidad de trascender más allá de lo expresado en el escenario, sin buscarse excusas para irse más allá de sus virtudes más básicas, como un reactivo vitamínico apto para liberar cuerpo y alma. Se olvida muchas veces todo esto, quizás porque se considere algo menor y se agradece cuando alguien lo sabe expresar con naturalidad.
En ello se afanan Red Sky Mary, simple y puro rock´n´roll guitarrero con un alto octanaje de los setenta como base en un show rotundo, elemental, que nos devuelve a un concepto donde lo que debe primar sobre todas las cosas es la diversión.

Los de Chicago, pues, no van de nada, con sus pintas de banda rockera en su frontman Sam Vlasich, comunicador y efusivo, muy intenso o en todo lo contrario su bajista -Gary Boisse- que tiene aspecto de todo menos de componente de una banda de rock, pero que se maneja efectivo y con enormes dosis de simpatía. Consiguen los estadounidenses su propósito, el de despojar de trascendencia a la liturgia rockera y que el público disfrute de su rock guitarrero puramente americano. Lo que parece simple no se lograría sin un repertorio directo, sin contemplaciones, bien nutrido de guitarras afiladas y con una ejecución en vivo maciza, sin fisuras.

Sale uno de la actuación con la sonrisa en la boca, despojado de tensión y stress, agradeciendo el contundente y desinhibido concierto. Sí, sólo es rock´n´roll, pero me gusta. A su manera, una gran lección que algunos deberían aprender.

MANOLO D. ABAD
Fotos: PACO WALKS SOFTLY

Ni orgullo, ni valor, ni garra



Crónicas de Vestuario. -
Ni orgullo, ni valor, ni garra”

He sido un jugador muy vulgar, un jugador muy normal, pero reivindico esos valores, era pundonor, era saber que estabas en un equipo grande, en un equipo importante y era la única forma de sentirte futbolista. Es que el Real Oviedo encierra mucho y esa camiseta azul creo que fue lo que nos hizo estar arriba con jugadores que eramos normalitos, con presupuestos muy inferiores a los equipos de cabeza.
La gran mayoría, eran jugadores mediocres, y lo sabían. Pero conducidos por unos entrenadores que también lo sabían y eran conscientes de ello, entre ellos Irureta, se grababan “a fuego” ese lema de nuestro himno de “orgullo, valor y garra”, y daban todo y más por la camiseta del Real Oviedo. Y pensaban que el Real Oviedo era un “equipo grande”, y no simplemente como muchos jóvenes de hoy, un escalón"
(Antonio Gorriarán, exjugador del Real Oviedo)



Se veía venir, aunque algunos se empeñasen en cerrar los ojos y en intentar tapar las voces discordantes. El Real Oviedo plasmó en Córdoba uno de los mayores ridículos futbolísticos que se recuerdan en toda su historia. Un insulto a su afición y a su memoria Una ofensa a los valores del equipo azul, a su orgullo, valor y garra.
Fernando Hierro, a quien hace unas semanas le pedimos que tuviera la decencia de dimitir (y nuestros disgustos nos costó y, más que probablemente, nos costará), ha demostrado su incompetencia hasta unos límites que han hecho que el nefasto David Generelo parezca a su lado campeón del mundo. Ha superado sus números, ya de por sí patéticos, en un rush final de tres puntos de veintiuno posibles. A ello hay que añadir la imagen ofrecida por su equipo: desnortado, impotente, desalmado, rutinario, timorato y fallón hasta extremos inimaginables. Una segunda temporada que se vuelven a tirar por tierra unas oportunidades reales. Una segunda temporada en la se matan las esperanzas de una afición que merece alimentarse de ilusiones y sólo encuentra motivos para el enfado, la decepción y el hartazgo. 



Poco queda que añadir al deplorable espectáculo ofrecido en estadio de El Arcángel, un desastre sin paliativos ni excusas que el todavía entrenador azul despachó aludiendo al “carácter” de los jugadores. Se ve que eso de asumir responsabilidades no va con él. Que él es inocente. Que los entrenadores no influyen en el devenir de los equipos. Que no definen ni su carácter ni su forma de juego. Que nada, pasan por ahí, firman el acta y pasan por caja a fin de mes tras cumplir la misión de decir obviedades en ruedas de prensa y colocar los futbolistas como si estuviéramos en una playstation.
Por supuesto,la responsabilidad fundamental pertenece a quien le puso, a quien se ha vuelto a atrever a repetir el mismo error de situar a un aprendiz incapaz de aprender y que tan sólo ha venido al Real Oviedo a hacer su máster, hundiendo a un equipo y una afición, a sus esperanzas y anhelos.

 Un entrenador totalmente incapaz de imponer estilo. Un entrenador timorato y sin carácter, que contagió su debilidad e ignorancia sobre cualquier concepto futbolístico a una plantilla que también ha bajado los brazos demasiado pronto. Una plantilla que sólo hablaba de finales, pero no mostraba el más mínimo compromiso con el equipo ni con su afición ni con la ciudad que le daba cobijo.



Mucho deben cambiar las cosas para que todo esto cambie. Para que se vuelva a confiar en la cantera, a la que Fernando Hierro ha dado la espalda, convirtiéndose en el primer entrenador del Real Oviedo en muchos años que no asciende a un sólo jugador de la cantera (otra muesca para demostrar esa falacia de que venía con un “proyecto de futuro”, ¡menudo futuro con la plantilla más vieja de la categoría y un montón de jugadores de más de treinta años sin otra ilusión que la de cobrar puntualmente!). Para que se contrate a un señor entrenador, con conceptos e ideas claras, con voluntad férrea y autoridad. Para que se haga una limpieza de un vestuario que sólo genera dudas por su repetida actuación en estas dos últimas temporadas donde han echado por tierras las ilusiones de ascenso de la forma más oscura e incomprensible. Para que la afición recupere esas ilusiones que tanto han alimentado a los azules en los peores momentos. Para que, en definitiva, estos vergonzosos e incomprensibles meses no vuelvan a repetirse en el futuro. Para que se devuelva el orgullo, el valor y la garra, que se han mancillado en la nefasta tarde cordobesa y en muchos de los partidos fuera de casa de esta temporada.

MANOLO D. ABAD
Fotos: JOSÉ LUIS GONZÁLEZ FIERROS

viernes, 26 de mayo de 2017

The Sound "Counting the days"




There's an ocean of tears
The years before our happiness
And moving mountains into that ocean
Won't make that sadness any less

I'm counting the days towards our new construction
Moving mountains by compulsion
The impulse that shocks us out of our long term decision
I'm counting the days towards our love

So far apart in so many ways
Like the way five hours feels like forever
It's in our hands to make our stands
And move these continents together
Let's get together

He was with you like she was with me
More than a best friend, a guiding light
But lessons learned and now we have to burn
Our fires in the night

I'm counting the days towards our new construction
Moving mountains by compulsion
The impulse that shocks us out of our long term decision
I'm counting the days towards our love

Cross the ocean of tears
Before the moving mountains disappear

miércoles, 24 de mayo de 2017

martes, 23 de mayo de 2017

Roger Moore (1927-2017)



The Traveling Zoo "El niño que fui"


lunes, 22 de mayo de 2017

Haciendo la goma

 
 

Crónicas de Vestuario. -

Haciendo la goma”


Si en otras ocasiones el juego del conjunto de Fernando Hierro ha dejado mucho que desear, ante el Zaragoza los azules han mostrado su cara más seria y sólida. Lamentablemente, las múltiples ocasiones que se han creado no se convirtieron en gol, en parte por la espléndida actuación del cancerbero maño Kike Ratón, en parte porque a los delanteros ovetenses parece que les pesa esta extraña situación en la que se ha envuelto el Real Oviedo en los dos últimos meses.



Pesan las dudas y pesan los resultados justo cuando más se necesita la claridad y la convicción. En la agradable noche ovetense, el once azul lo intentó con toda la voluntad que se requiere en los grandes días pero ofuscándose en exceso demasiadas veces. Hubo momentos memorables, como no hemos visto en toda la temporada, como el asedio a la portería aragonesa en las postrimerías del primer acto, pero, ahora, en el momento más inoportuno, aparece la falta de efectividad para convertir las ocasiones. Es como si se hubieran invertido las tornas: antes, con poco se lograba mucho; en esta noche de ansias y necesidades, mucho significó poco.
 
 

En cualquier caso, cabe preguntarse: ¿por qué hemos tenido que esperar a las necesidades más básicas para encontrarnos a este Real Oviedo sólido y pujante? ¿Por qué se renunció durante demasiado tiempo -casi tanto como el que se desperdició sin el concurso de Johannesson- a un efervescente Nando capaz de generar peligro desde una libertad de movimientos que desintegra a rivales como lo hizo en esta noche? ¿Por qué sale ahora Carlitos de Pena para mostrar todo lo que no enseñó un Saúl Berjón, quien por cierto hoy pareció despertar en los minutos en que intervino? Y también: ¿por qué tantos interrogantes sin respuesta y tanto tiempo perdido para tomar unas decisiones que han mostrado a un once azul como el de esta noche?
 
 

Estamos abocados a cantar esa magnífica y contundente canción de Lou Reed “There is no time”, en la que va enumerando un sinfín de razones por las cuales “no es el momento” y, ni tan siquiera, hay tiempo para detenerse. Se ha malgastado tiempo, ocasiones, situación en la tabla, posibilidades de la plantilla, opciones de juego. Se han tirado por la borda demasiados partidos. Se ha sido frágil demasiadas veces. Ha faltado decisión, convicción y claridad de ideas. Y el resultado no es otro que el de estar dependiendo de los demás. Como ese ciclista que va haciendo la goma en la última escalada, aferrándose a chupar rueda en una subida agónica, pegando chepazos para no distanciarse del grupo de líderes. Alguien podrá recordar que fue así -entre otros argumentos- cómo venció el ciclista estadounidense Greg Lemond en el Tour de Francia. Y quizás sean muchos los que deseen creer que con este Real Oviedo pueda ser así. La fe inquebrantable de la afición sigue cantando aquella de los Ramones “I believe in miracles” y su letra que decía algo así como “creo en los milagros porque yo soy uno”. Sólo nos queda, pues, esperar y creer en que ese milagro pueda producirse.

MANOLO D. ABAD
Reportaje fotográfico: JOSÉ LUIS GONZÁLEZ FIERROS
Publicado en el diario "El Comercio" el domingo 21 de mayo de 2017

Fanatismos y generaciones


Vinilo Azul. -

Fanatismos y generaciones”


Es tiempo de primavera y muchos comienzan a prepararse sus excursiones festivaleras del año. El turismo de festivales y de grandes conciertos ha conseguido hacerse un sitio entre otras muchas ofertas de ocio, tanto para los jóvenes como para los no tan jóvenes. De ahí que no me extrañase que Alberto Toyos abordase hace unas noches en el Ovetense a un grupo de buenos amigos y a mí mismo con la gran pregunta entre sus labios: ¿cuántos de aquí han visto a los Rolling (Stones)?

Tan sólo yo había cumplido el rito, aunque ninguno parecía especialmente preocupado. Alberto se quedó un tanto atónito, aunque más cuando le contesté que no tenía ningún interés en volver a pasar por el trance de un concierto de las características del de los Rolling Stones. Ese tipo de actuación a la que suelen acudir en masa personas que jamás van a un concierto en todo el año. Y que tampoco parece preocuparles especialmente la música. Tan sólo el certificar que han estado allí. Le comenté que a mí ya sólo me hacía ilusión el esfuerzo de acudir a una de esas grandes convocatorias el ver o a uno de esos grupos que me marcó y del que tengo toda o casi toda su discografía o a uno que aún no haya visto y que esté entre mis favoritos. Las actuaciones que luego aparecerán reflejadas en los resúmenes del año y que, supuestamente, cambiaron la vida de muchísimas personas, hace mucho tiempo que dejaron de interesarme. Precisamente, unos días después me iba a acercar a Madrid a contemplar el festival denominado “Una noche en la movida” en el Wizink Center, con las actuaciones de Pistones, Costas, Immaculate Fools, Nacha Pop, The Stranglers y Echo & The Bunnymen y le resalté que eso sí me interesaba. Volver a escuchar en vivo a los Stranglers y Echo & The Bunnymen suponía para mí algo especial, esos grupos y sus canciones sí que estaban muy presentes a lo largo de mi vida. Merecía la pena el esfuerzo. Y,a toro pasado, el concierto resultó magnífico y tuve la oportunidad de disfrutar muchísimo.

Parece que hay muchos que no se acostumbran a comprobar que ya coexisten muchas generaciones, cada una con sus propios protagonistas y que hace ya demasiado tiempo que dejaron de existir iconos únicos en ninguna disciplina artística, pero más aún en el rock. He tenido la suerte de vivir a fondo tres décadas musicales, impregnarme de lo firmado por muchos de sus protagonistas como para sentir la obligación de acudir a un concierto de los Rolling Stones en 2017. Ni lo necesito ni significaría nada en mi vida a día de hoy.

MANOLO D. ABAD
Publicado en el suplemento "D-Oviedo" del diario "El Comercio" el domingo 21 de mayo de 2017

viernes, 19 de mayo de 2017

Clara Plath "Inside you"



jueves, 18 de mayo de 2017

Powers Boothe (1948-2017)




Havalina "Ya va siendo hora"


miércoles, 17 de mayo de 2017

Odio París "Uno de noviembre"



El día uno de noviembre
todos los santos vienen a ver
la historia de tu vida
hoy te han visto desaparecer
me he metido 20 rayas de realidad
me he dado cuenta de que nadie va parar

No te hacen falta flores en tu nueva casa
ahora estás muerto y ya no siento nada

El día uno de noviembre
te marchaste al amanecer
la ausencia es inagotable
ya sé lo que tendrá que hacer
me he metido 20 rayas de realidad
me he dado cuenta de que nadie va parar

No te hacen falta flores en tu nueva casa
ahora estas muerto y ya no siento nada

lunes, 15 de mayo de 2017

Hoy en Madrid


viernes, 12 de mayo de 2017

jueves, 11 de mayo de 2017

Chucho "Cosas hermosas"




miércoles, 10 de mayo de 2017

Captains "Noisy"



martes, 9 de mayo de 2017

lunes, 8 de mayo de 2017

Oviedo y baloncesto



Vinilo Azul. -
Oviedo y baloncesto”

Ya estamos en ello: es tiempo de play-offs de ascenso a la ACB y, de nuevo -tercera campaña consecutiva- el conjunto ovetense ha conseguido meterse en la lucha. Lo hace, además, tras la más brillante de sus temporadas en la categoría LEB Oro, lo que alimenta todas las esperanzas y pone las expectativas al máximo para una afición deseosa de plantarse en la máxima categoría.

A pesar de que son varias temporadas ya donde la Liga ACB ha evitado todos y cada uno de los ascensos logrados en las canchas, con sus exigencias de otros tiempos que ya deberían de ser pasado, existe esa posibilidad ya que parece que el Consejo Superior de Deportes ha tomado cartas en el asunto y ha decidido flexibilizar esas condiciones, por el bien del deporte y de los esfuerzos que en lugares como Burgos, Ourense, Palencia u Oviedo se han realizado en la busca de esa máxima categoría. Parece una buena ocasión que requerirá de grandes esfuerzos y, por supuesto, de un apoyo de todos los aficionados ovetenses al mundo de la canasta.

Los recuerdos del baloncesto en Oviedo tienen un momento estelar para mí: el desempate por la Liga entre el Barcelona y el Real Madrid un 7 de abril de 1983. Una imborrable memoria del Palacio de Deportes lleno, al que me habían llevado mis padres (luego también acudieron a recogerme), y con uno de esos duelos que hacían época entre nombres legendarios del básket español como Fernando Martín, Epi, Solozábal, López Iturriaga, Sibilio, Joe Llorente, Starks, Delibasic... Ganó el Barça, pero aquello fue lo de menos. Lo máximo fue ver a pocos metros de distancia a aquellos a quienes seguía a través de la televisión, escuchando el ambiente del público, vibrando con todo y no sólo con los comentarios de Héctor Quiroga o Pedro Barthe como era habitual. Aquel partido fue, curiosamente, el fin de una época: a partir de entonces se pasó al sistema de play-offs que aún sigue presente hoy en día.

Muchos fueron los intentos, desde entonces, de llevar a un equipo de la ciudad a lo más alto, casi siempre poniendo -en el clásico estilo gabiniano- el tejado antes que los cimientos. Hasta que llegó este maravilloso Oviedo Baloncesto que ha ido construyendo sus bases, tejiendo una red de cantera digna de destacar, con un trabajo alejado de los flashes y muy atinado. Y, ahora, parece que ha llegado ese momento, aunque nos falte la instalación adecuada. No queda otra que acudir al Palacio de los Deportes, aunque sea de modo provisional, ese lugar donde se avivó mi afición baloncestística en una tarde-noche de alto nivel, que desearía poder repetir con mayor regularidad pronto animando, esta vez sí, a los colores de mi ciudad.

MANOLO D. ABAD
Publicado en el suplemento "D-Oviedo" del diario "El Comercio" el domingo 7 de mayo de 2017

La balada de Jim Thompson


Crítica. Música. -

La balada de Jim Thompson”

THE HANDSOME FAMILY

Teatro Palacio Valdés, Avilés.
Jueves, 4 de mayo de 2017

THE HANDSOME FAMILY: Brett Sparks (voz, guitarra), Rennie Sparks (banjo, bajo), Alex McMahon (guitarra, pedal steel, teclado), Jason Toth (batería, percusiones).

Sumergirse en la música de The Handsome supone embarcarse en un viaje a las profundidades de la América profunda, a sus demonios, servidos en unas sombras que bien podrían haber retratado escritores como Jim Thompson o Richard Ford. Asesinatos, soledad, decepciones de todo tipo y condición bien regados con alcohol les sirven de base a los de Albuquerque (Nuevo México) para construir un relato desasosegador, de la intimidad a la rabia, teñidos con una melancolía a la que el sonido del rock americano de unas raíces que se debaten entre el country-rock ensoñador -las más de las veces- y las guitarras que acaban por estallar en tormenta eléctrica (en puntuales ocasiones).



Lógico que T-Bone Burnett pensara en ellos para ambientar la sintonía de apertura de la celebrada primera temporada de la no menos afamada “True Detective”, el sobrecogedor “Far from any road”, que se sirvió en una lectura más eléctrica a la mitad de la actuación entre los aplausos del público. Quizás para aligerar tanta pesadumbre, las presentaciones de cada canción a cargo de Rennie Sparks reunieron humor e ironía, como cuando -para alabar el precioso Teatro Palacio Valdés- recordó que ellos suelen actuar en pizzerías para niños, con las criaturas correteando alrededor. No faltaron las referencias, cómicas también, al escanciado a cargo de su cantante Brett Sparks, refiriéndose a los problemas de su mujer con el español a causa de la sidra asturiana.



Quién sabe por qué tipos de escenarios habrían estado actuando de no ser por T-Bone Barnett... Su propuesta no es apta para quien no esté dispuesto a recorrer un viaje por carreteras polvorientas de rectas inacabables, por aeropuertos vacíos (“All the time in airports”), por los entresijos de crueles asesinatos o por almas desangradas por el desamor y el alcohol (“So much wine”). El retrato de esos Estados Unidos que han aupado a Donald Trump a lo más alto. El de es América repleta de fantasmas y monstruos ocultos en armarios, graneros o sumidos en lo más profundo de pozos llenos de inconfesables misterios.

Un gran concierto, en definitiva, para paladares tan exigentes como avezados en tratar los demonios a la cara, con un tono sosegado que enmascara la desesperación y el dolor con resignada, melancólica, entereza.

MANOLO D. ABAD
Fotos: JOSÉ MANUEL BUENO
Publicado en el diario "El Comercio" el lunes 8 de mayo de 2017

sábado, 6 de mayo de 2017

¿Quo Vadis, Hierro?



Crónicas de Vestuario. -

¿Quo vadis, Hierro?


“Nada pesa tanto como el corazón cuando está cansado” (Juan Zorrilla de San Martín)

Hoy es uno de esos días en los que resulta difícil ponerse al teclado y tratar de pensar con claridad para resumir el penoso espectáculo al que hemos asistido. Por un momento, recordamos los tristes, patéticos, insoportables, meses de David Generelo al mando de la dirección técnica azul. Hoy nos lo ha recordado, Sr. Hierro. Hoy hemos visto una de las peores primeras partes de las que tengo consciencia en mi memoria, en especial los treinta minutos de apertura. El once azul parecía estar comenzando la pretemporada, con los tres jugadores del medio campo moviendo la pelota como si de un rondo se tratase a la espera de dar un zapatazo hacia adelante.


¿Es ese el juego que debe proponer un equipo que aspira a meterse en el play-off de ascenso? ¿Es esa la ambición que demuestra un conjunto con -supuestas, ya uno se plantea la duda- aspiraciones que se enfrenta a un equipo moribundo como el Alcorcón que, en ese arranque, sólo parecía esperar el tiro de gracia? Definitivamente, no. Pero ya nos hemos ido acostumbrando, Sr. Hierro, a que tire los primeros treinta minutos de cada partido, con timoratas intenciones, sin mandar, a expensas de que se obre el milagro de un zarpazo y que éste nos proporcione el gol. Pero no, hoy no era el día. Hoy tampoco cayó la suerte de nuestra parte. La mejoría a partir del 38 evidencia su total incapacidad para dirigir a este equipo. ¿Por qué no salir a por todas desde el primer minuto? ¿Por qué?



En la segunda se quiso pero no se pudo. Los jugadores pusieron garra, pero esta tripulación naufragaba porque ni su director técnico tiene ideas sobre cómo alcanzar la profundidad, cómo crear, ni los jugadores ya parecen acordarse. Otra vez, la espera de los chispazos. Y, mientras, el Alcorcón dando metros y buscando también su zarpazo, pensando en que la resurrección podía llegarle. Y sí, les llegó para mostrar que usted, Sr. Hierro, no es la persona idónea para dirigir un equipo de esta categoría. Que todo esto le viene grande. Si, aproximándonos a cuarenta jornadas de Liga, este equipo ofrece una tan paupérrima declaración de intenciones queda claro que usted no sirve, Sr. Hierro. Que nos conduce a un abismo de abulia e incapacidad. Y lo que es peor, a la eliminación de la ilusión y de la esperanza. Esto, sin duda, es lo peor de todo. ¡Cómo ha podido acabar con eso!



Sr. Don Fernando Ruiz Hierro, ya no me queda nada más que pedirle su dimisión. Sabemos que en México los jefes son muy pacientes (¡cómo si no pudieron aguantar a un incompetente cum laude como David Generelo la pasada temporada!) y que le van a aguantar hasta final de temporada, por lo menos. Por eso, si quiere a esta ciudad, si respeta a esta afición y a este equipo, hágales el favor de irse, de dimitir. Sabemos que es usted un caballero y esto sería un acto de honor, de honradez. Dejaría aún la puerta abierta a una reacción, a una catarsis, a que alguien -con otros planteamientos distintos a los suyos- pueda contagiar un último aliento con el que ilusionarnos. Porque estamos más que hartos, cansados de ver cómo ha tirado todas las ilusiones azules a un pozo sin fondo. Por eso, se lo pido una vez más, Sr. Hierro, dimita.

MANOLO D. ABAD
Reportaje fotográfico: JOSÉ LUIS GONZÁLEZ FIERROS


No dejes que...


"No dejes que el ruido de las opiniones de otros oculte tu propia voz interior".

(Steve Jobbs)

viernes, 5 de mayo de 2017

The Handsome Family "So much wine"



I had nothing to say on Christmas day
When you threw all your clothes in the snow
When you burnt your hair, knocked over chairs
I just tried to stay out of your way
But when you fell asleep with blood on your teeth
I got in my car and drove away
Listen to me, Butterfly
There's only so much wine you can drink in one life
And it will never be enough to save you from the bottom of your glass
Where the state highway starts I stopped my car
I got out and stared up at the stars
As meteors died and shot cross the sky
I thought about your sad, shining eyes
I came back for my clothes when the sun finally rose
But you were still passed out on the floor

jueves, 4 de mayo de 2017

Hoy en Avilés




My name I don't remember, though, I hail from Ohio
I had a wife and children, good tires on my car
What took me from my home and put me in the earth
Was the mouth of a deep, dark hole I found behind my barn
We'd been filling it with garbage as long as you could count
Kitchen scraps and dead cows, tractors broken down
But never did I hear one thing hit the ground
And slowly I came to fear that this was a bottomless hole
I went out behind the barn and stared down in that hole
Late into the evening my mind would not let go
So I got out my ropes and a rusty claw-foot tub
And I rigged myself a chariot to ride down in that hole
My wife, she did help me, she fed me down the ropes
And then I sank away from the surface of this world
With the last rope pulled tight, I had not reached the end
And in anger I swung there, down in that dark abyss
So I got out my knife, I told my wife goodbye
I cut loose from the ropes and fell on down that hole
And still I am there falling down in this evil pit
But until I hit the bottom, I won't believe it's bottomless

The Stone Roses "Tears"


Our love girl is going through changes
I don't know if I'm alive, dead, dying
Or just a little jaded
Someone throw me a line
You know I need it, I need it bad

Lost in a maze of my own making
No way out that I can find
Send home your hard working jury
I'm going down this time
You better believe it, yes you had

So if you hear me crying
Or talking in my sleep
Don't be afraid
It's just the hours that I keep
We gotta love to last for a million years
A love that could never fade
Through the tracks of your tears

All I can do is hope that you will see me fall
Do your best to smash my picture on your wall
Forgive me baby
Absolve me my dear
I've seen the future in the tracks of your tears

I've seen the future in the tracks of your tears
Of your tears
All those tears

I cast a shorter shadow with every passing day
No time to think I'm just fading away
Some kind of magic in all your hopes and fears
Shows me the future through the tracks of your tears

miércoles, 3 de mayo de 2017

The Auteurs "New french girlfriend"


Want a girl to hold my hand
When the plane lands
When the cracks appear in the plan
And the rocks turn into sand
Better call my new French girlfiend

Make a call international
All around the world
Money fame liberate and free
Alain, Rene, Vanessa and me
Ahh...

Better call my new French Girlfriend

That's
The price
Of success
Want a girl to hold my hand
When the plane lands

The Chameleons "As high as you can go"