sábado, 29 de noviembre de 2014

En las librerías


Vetusta Blues. –“En las librerías”


Tomémonos un pequeño descanso entre todo este ajetreo de malas noticias, de hastío. Sumerjámonos en el mundo más interactivo que existe, como bien apuntó Francisco Umbral: el de la lectura de un libro. Enroscarse en las estanterías y buscar es otro placer. Nada de cliquear y cliquear, tocar con tus manos cada ejemplar, contemplar portadas, leer en las contraportadas sobre el autor y su obra. Un disfrute total que jamás podrá ser sustituido por el mundo virtual donde pretenden encerrarnos. Las librerías son un reducto de humanidad, como las bibliotecas, las tiendas de discos o cualquier establecimiento hostelero. Se habla, se escucha, se vive, se piensa. Ayer fue el día de las librerías, en pleno otoño, y había que celebrarlo empapándose de libros y de vida.

Los estudios de Humanidades viven en un permanente estado de sitio. No sirven para nada, dicen los pragmáticos que lo resuelven todo con la tiranía del dinero, con el vacío de lo supuestamente necesario. Y es en momentos de crisis cuando el abrazo de la cultura resulta más necesario. Aún con el propio acoso del estado que se empeña en penar con un desmesurado iva el placer de la literatura, de la música, del cine o del teatro. Sí, es un lujo, un lujo que nos hace libres. Que nos mantiene a salvo de salvapatrias, de voceros, de mentirosos, de todo lo que vomita la televisión. Las letras, las humanidades, ayudan a pensar por uno mismo que es la mayor cumbre que puede alcanzar un ser humano. Pensar, discernir, escoger. En esta España de nuestros dolores se pretendió crear una fuerza de trabajo ágrafa, dominada por los valores del dinero y del poder impulsados por la televisión y así estamos. Envueltos en un mundo de imbéciles integrales que pretende sólo fama y dinero cuanto antes y de la forma más fácil posible. Carne de polígono y discoteca cutre, de coches tuneados, de tatuajes extravagantes. Una fachada rutilante y un interior podrido.

Rebusco el nuevo libro de Greil Marcus “La historia del rock´n´roll en diez canciones”, lo último que han publicado los de Sajalín –siempre cuidadas ediciones- de mi adorado Edward Bunker y remato la compra con el reciente libro de mi querido José Luis Piquero “Cincuenta poemas. Antología personal (1989-2014)”. Combustible para afrontar los días fríos que se avecinan y para enfrentarse a todo lo que nos llega, ese tiempo de elecciones donde habrá que pensar más que nunca, elegir y creer que un tiempo mejor está por llegar.


MANOLO D. ABAD
Foto: ÁLEX PIÑA
Publicado en la edición papel del diario "El Comercio" el sábado 29 de noviembre de 2014

jueves, 27 de noviembre de 2014

Hoy en Oviedo


sábado, 22 de noviembre de 2014

Las ruinas del spa


Vetusta Blues. –“Las ruinas del spa”

Leía, hace unas semanas, en EL COMERCIO uno de esos estupendos reportajes en profundidad que nos brinda la redacción de Oviedo todos los domingos sobre el fallido spa de Ciudad Naranco, los dimes y diretes de uno de esos asuntos que avergüenzan a cualquier ciudadano y que deberían sonrojar a los dirigentes políticos. Ejemplo de pésima gestión, ese spa representa –al igual que otras ruindades de cemento y especulación- cómo se ha tirado por la borda la oportunidad de progreso en nuestro país, en nuestra ciudad.

Pasearse por la zona y contemplar el desolador paraje de un proyecto a medio hacer me traslada a todo lo que se ha echado a perder, millones de euros y toneladas de ilusiones en este camino de piedras que hoy toca transitar. Uno se hubiera conformado con una piscina en la zona, que funcionase con regularidad y a un precio asequible, para calmar una espalda que se empeña en protestar muchas mañanas. Pero no, aquella palabra mágica, “spa”, parecía evocar sensaciones de lujo y distinción, como casi todas las promesas con las que nos han embaucado la mayoría de los políticos en todos estos nefastos últimos años. Un mundo de ilusión y fantasía, de bienestar, que sólo vive una minoría cada vez más alejada del ruido de la calle, donde toca apretarse el cinturón y evitar el abismo con dignidad. Quienes se embarcaron en aquel viaje pagan hoy sus consecuencias. Los que se creyeron ese mundo irreal donde todo estaría al alcance de la mano con un chasquido de los dedos, descubren tarde, demasiado tarde y con alto coste para sus vidas, que ni existen los duros a cuatro pesetas ni se alcanzan muchas cosas en poco tiempo. Que nuestros padres sufrieron para conseguir lo que disfrutábamos a base de un gran sacrificio y que lo que prometían bancos y políticos se lo han embolsado ellos a costa de perder nosotros lo poco que se había logrado. Un spa en ruinas es lo que nos han dejado, mientras nos abrazamos a una cultura abandonada y casi prohibida con un indigesto IVA tratando de olvidar tanto abuso y mala gestión. Que la música, el cine y la literatura nos consuelen de tanto dinero dilapidado.

No debería perdonarse el que se juegue con las ilusiones y esperanzas de la gente de esa manera, pero así ha ocurrido y, esperemos, que la lección valga para que esto no se repita. Para que las ruinas de proyectos millonarios que, supuestamente, venían a traer trabajo y bienestar a todos sean el testimonio de gestiones nefastas que todos los ciudadanos hemos debido pagar. Y en ese paradigmático Oviedo de los palacios mal trazados, caros e inútiles, hay la oportunidad de conquistar espacios que no queremos que sean ruina, cemento baldío como monumento a las malas artes, al dispendio y a la irresponsabilidad de sus dirigentes.

MANOLO D. ABAD
Publicado en la edición papel  del diario "El Comercio" el martes 2 de diciembre de 2014


jueves, 20 de noviembre de 2014

Tom Verlaine "Clear it all away"

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Los Clavos "Revolution nº 10"

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Proscritos "Cayendo"

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miércoles, 19 de noviembre de 2014

Tom Verlaine "The funniest thing"

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martes, 18 de noviembre de 2014

Ken Takakura (1931-2014)


Beth Gibbons "Show"

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lunes, 17 de noviembre de 2014

La tumba de los líderes caídos


Crónicas de Vestuario. –“La tumba de los líderes caídos”

Otro equipo que llega de líder a Oviedo y un nuevo conjunto que sale derrotado del Carlos Tartiere. Póker de líderes caídos, un dato importante, a tener muy en cuenta pues habla del potencial en casa de un conjunto azul que termina el primer tercio de Liga con las expectativas intactas. Cierto es que la fuerza descomunal ofrecida en campo propio encuentra su negativo en el bagaje como visitante, dato sobre el que habrá que incidir de cara a los próximos seis meses de competición. Tiempo hay para corregir defectos, desde luego.


Llegaba el Real Murcia con brillantes y envidiables números como visitante y se fue con una derrota clara y contundente. Una victoria del Real Oviedo fruto de una eficacia total, en una primera parte para enmarcar de un Héctor Font que aprovechó todos los espacios a su disposición para horadar la defensa pimentonera y servir balones a un Linares estelar. Los murcianos sorprendieron de inicio con un planteamiento atrevido que parecía desdecir las palabras de Egea durante la semana, cuando calificó a los entonces líderes como “equipo resultadista”. Espoleados, quizás, por esa definición, los rojos salieron llevando la iniciativa del partido, tocando, con un juego combinativo y trenzado, que provocó una peligrosa falta al borde del área en el minuto tres. En el cinco era Garmendia quien disparaba fuera. El Real Oviedo, agazapado y superada la sorpresa inicial, comenzó a buscar las contras con la velocidad de Sergio García –un acierto táctico del entrenador azul- y la letal asociación Héctor Font-Linares. En el trece abrió la lata el grandísimo goleador azul y el Real Murcia pareció evaporarse. Esos minutos de duda los aprovechó el equipo ovetense para dar el tiro de gracia con su insaciable killer Linares, que apuntilló a los pimentoneros en el diecisiete. El trabajo más complicado, meterle goles a un once murciano que sólo había encajado cinco en doce partidos, ya estaba hecho. El Real Oviedo esperaba una nueva oportunidad al contragolpe, en una versión distinta a la que acostumbra en sus encuentros caseros y, satisfecho por encontrarse grandes espacios, puso un colosal tres a cero antes del descanso. Primera parte para enmarcar, para que la ilusión regresara a los aficionados y con el valor de conseguir un grandísimo resultado ante un rival de entidad.


Parece claro que las pruebas de líderes muestran las luces de un Real Oviedo fuerte y motivado, con espíritu competitivo. Queda resolver las sombras defensivas, esas dudas, la necesaria contundencia ante rivales rocosos. Tiempo hay. Y, mientras tanto, Miguel Linares liderando unos números goleadores de escándalo (¡dieciocho tantos en trece partidos, tres hat-tricks!). Primer tercio de Liga despachado con solvencia en casa, con números para cimentar la ilusión y para recuperar la confianza en que este largo camino ha de llegar a buen fin.

MANOLO D. ABAD
Reportaje fotográfico: JOSÉ LUIS GONZÁLEZ FIERROS
Publicado en la edición papel del diario "El Comercio" el lunes 17 de noviembre de 2014


domingo, 16 de noviembre de 2014

A contracorriente


Crítica. Música. –“A contracorriente”

THE TRAVELING ZOO
Tribeca, Oviedo.
Viernes 14 de noviembre de 2014.
Llega un momento en la vida de un creador en que poco o nada importan las expectativas. Todo se transforma en una necesidad urgente de comunicar, de expresarse, sin que nada ni nadie puedan detener esa ansia. Es entonces cuando surgen grandes obras al margen de cualquier consideración temporal, de esas que dejan a los esclavos de las modas, las etiquetas y demás zarandajas en un flagrante fuera de juego. En esos términos se maneja Fran Elías al frente de unos Traveling Zoo que dieron una sensacional lección de rock con tal multiplicidad de matices que se permitieron reinventar su propio cancionero con una exhibición de clase y talento apabullante. Era su primer concierto, ocho ensayos de una banda con excelentes músicos que desplegaron un repertorio a tener en cuenta. Canciones, canciones, canciones. Alguien me afeaba la referencia a Robyn Hitchcock sin darse cuenta cómo en cada teclado rezumaba ese latido invisible que le conecta con George Harrison y, a su vez, con canciones del grupo de Fran Elías como “Behind”, “What a lovely day”, “Wonderland” –con la que abrieron el concierto- o “Everything will fade”.


Sin el latido ochentero que vibra en la producción de su primer álbum –el destacable “Homework”- los Traveling Zoo en un quinteto con componentes de The Neon, Métodos de Danza y La Bande, bordaron un set atemporal donde mandó cada canción, cada detalle, para gloria de temas como “Summertime at Willow Street”, el celebrado “Your speech” (o como hacer una canción de contenido político sin recurrir al escupitajo del rock litronero militante), la eléctrica “Invisible” o la declaración de amor que es “Es sólo amor”.


Con la eléctrica, guitarrera, suma de J.M. Olay (exSecretos de Alcoba, La Huella y los estupendos Soviet Sister), el repertorio ganó en intensidad por momentos. Claro que recurrir en el bis a Modas Clandestinas y su “K.O.Erótico” también hizo subir una temperatura que no decayó hasta el final con el magnífico “Only for you” para rematar una sensacional muestra de necesario talento intemporal.


MANOLO D. ABAD
Fotos: MANOLO D. ABAD
Publicado en la edición papel del diario "El Comercio" el domingo 16 de noviembre de 2014

sábado, 15 de noviembre de 2014

La noche ganada, la noche perdida


Vetusta Blues. –“La noche ganada, la noche perdida”

Dice un proverbio ruso que añorar el pasado es correr tras el viento. En los años 80 uno de los mayores logros del ambiente de libertad fue conquistar la noche y transformarla en un territorio activo, de agitación y movimiento cultural, en un crisol de sensaciones alejado de la marginación. Umbral advertía desde sus columnas periodísticas que la democracia no era una fiesta y, por desgracia, esa celebración de la libertad se escapa a través de la pérdida de la noche, ahora que la oligarquía política la ha convertido en su exclusivo festín. Esa noche, que una generación conquistó para disfrute de las venideras, se ha ido transformando, pervirtiendo, hasta convertirse en un campo de estéril batalla que responde al nombre de botellón. Las hordas del “todo gratis” han irrumpido en la noche conquistada para arrasarla. Los locales donde se hablaba, se escuchaba música, se bebía y se amaba han sido sustituidos por oleadas gritonas que sólo se comunican a voces o a través de artefactos móviles infaustos desde los que se llega por la cara a toda creación. Rápidos y efímeros a la busca de la gran arcada final con la que concluir un absurdo viaje de fin de semana hacia ninguna parte.

No es de extrañar que desaparezcan locales. Hace unas fechas, el emblemático Supernova cerraba tras no admitir las nuevas tarifas de un casero que debió pensar que aquello era como el vergel noctámbulo que fueron los 80. Hoy, la Santa Sebe dice adiós, llevándose por delante treinta años de vivencias en libertad. La memoria comienza a golpear con escenas olvidadas, quizás para mantenerlas a cubierto del ruido estúpido y caótico del botellón: un concierto de Steve Wynn coincidiendo con mi cumpleaños en el que el líder de Dream Syndicate acabó con dolor en su muñeca de tantos discos y cds como me tuvo que firmar; el quinto aniversario de mi programa de radio “Club Alternativo”, con la sala hasta la bandera para ver y escuchar a Zombi Zú, Sangrientos, Mamy Carter y Soviet Sister; una entrevista con Christina Rosenvinge para la televisión tras su prueba de sonido en la que la pelirroja abroncó a los de la barra por el ruido con el que saboteaban nuestra conversación; una velada con Javier Corcobado que se extendió hasta bien entrado el día tras un sensacional concierto junto a Manta Ray… Tantas y tantas noches con la música pinchada por Jorge Collado o Ramón Zarauza. Momentos que jalonan vidas, altos y bajos que se evaporan ahora que su alma -Yolanda Lobo- ha decidido tomar un nuevo camino. Para bien o para mal, los tiempos cambian y hay que tratar de adaptarse sin perder la esencia.

Oviedo ha ido dejando escapar un rosario de lugares emblemáticos de la noche en estos treinta años: el Metro, el No Name, el Paddock, el Channel, el Movie, el Monster, el Cechini, la Antigua Estación, la Caja Negra, el Supernova, la Santa Sebe… Nos queda aún la esperanza de quienes se quedan: el Diario Roma, el Plaza, el Paraguas, el Café Paraíso, el Rocket, el Sol y Sombra, el Xalabam (y el Mabalax), los más nuevos como el Fauno, el Serie B o ese espacio singular como es la Lata de Zinc para creer que no todo está perdido. Que aún podemos sumergirnos en la noche para sentirnos libres frente a esta asfixiante realidad que se empeña en recluirnos en pequeños mundos para así manejarnos al antojo de quienes nos han conducido a este marasmo. Ya lo expresó John Waters con su crudo cincel: “Lo realmente terrorífico es quedarse en casa”.


MANOLO D. ABAD
Publicado en la edición papel del diario "El Comercio" el sábado 15 de noviembre de 2014

viernes, 14 de noviembre de 2014

The Traveling Zoo "Wonderland"

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jueves, 13 de noviembre de 2014

Entrevista en Mondosonoro con The Traveling Zoo

Aquí tenéis una entrevista en profundidad con el grupo asturiano The Traveling Zoo para la revista "Mondosonoro" que actúa mañana viernes en Oviedo.

http://www.mondosonoro.com/Noticia/The-Traveling-Zoo-presentacion-en-directo/228671.aspx

martes, 11 de noviembre de 2014

sábado, 8 de noviembre de 2014

Oviedo, Pravia


Vetusta Blues. –
“Oviedo, Pravia”

En la vida, acostumbran a suceder momentos donde -en ese instante fugaz, en el que la instantánea tiende a difuminar los colores y las formas- no somos conscientes de la huella que va a dejar en nuestra memoria. De esos, a través de muchos años, de muchas vivencias, de mucho esfuerzo entregado, de demostraciones contra reticencias, de convencimiento de posibilidades ante mucho mediocre pleno de un currículum sospechoso y prefabricado, de tanta vida y, al fin, de tal número de grandes vivencias que superan sinsabores, puñaladas traperas y envidias, se nutren las Jornadas Literarias de Pravia de la Asociación de Escritores de Asturias. Y este fin de semana, un año más, Pravia nos otorga su bendición a estos locos creadores para tratar de que algo de lo mejor de nosotros pueda ser entregado en ese reto que siempre supone salir de nuestro mundo de creación y palabras al de encarnar con el propio rostro letras y existencia. Literatura y vida, en viva voz.

Lo que Oviedo no fue capaz de entregarnos, siempre nos lo dio Pravia. A través de un alcalde como Antonio de Luis Solar que siempre ha apostado por la cultura, las Jornadas Literarias de la AEA han sido un ejemplo de cultura y libertad. Recordar tantos momentos y emocionarme al ver sobre las tablas del Auditorio praviano la exhibición jazzística de un enorme Jacobo de Miguel bendecida por cinco premios nacionales de literatura allí congregados, pero en especial de un Félix Grande impresionado, que le comparó con el eminente Keith Jarrett antes de recitar, como sólo en él era posible –sentimiento y verdad-, algunos de sus necesarios versos, prendidos de amor y autenticidad. O cómo pudo llegar al público de Pravia la música de autores como Pablo Moro, Igor Paskual, Pablo Valdés, Toli Morilla o Alfredo González enlazada a poetas como Pelayo Fueyo, José Luis Piquero, Eva Vaz, Rubén Rodríguez, Javier Lasheras, Miguel Rojo, Santiago Bertault, Guillermo del Pozo y otros muchos en varios inolvidables recitales que, cada noviembre, la AEA –con ímprobo esfuerzo- fue capaz de hacer realidad en sus Jornadas Literarias.

Se habla de convocatorias similares en Oviedo, pero, aquí y ahora, me resulta imposible que mi ciudad pueda recrear ambientes y momentos como los que he vivido en Pravia. Ojalá haya la posibilidad de repetir esos instantes que se graban en la memoria: comentar con Javier Reverte acerca del partido de fútbol que se proyectaba en la pantalla de un local; que Luis Alberto de Cuenca me pregunte sobre el grupo que llevo en mi camiseta, del que le encanta el cómic dibujado; descubrir al personal el “nuevo periodismo” con la compañía imprescindible de mi querida Silvia Grijalba; conversar filosófica y gastronómicamente con el gran Miquel de Palol o jugarse unas partidas de billar con Jesús Palacios mientras rememorábamos escenas de pelis de ciencia-ficción como, por ejemplo,”Atmósfera Cero”.

Conseguir naturalidad en la cultura, desproveerla de ese envaramiento que quieren esos a los que sólo priva el lujo y la apariencia es lo que se logra en Jornadas como las de Pravia. Ahora que el derrumbe de las Cajas de Ahorro ha acabado con la Obra Cultural de Cajastur se hacen más necesarias, casi vitales, para poder respirar la cultura libre, convocatorias como estas Jornadas Literarias de la AEA que, este finde, vuelven a ser un nuevo milagro contra mediocridad, dogmatismos e ignorancia y resultan básicas para seguir alimentando la esperanza de que la cultura es el mejor salvavidas.

MANOLO D. ABAD
Publicado en el diario "El Comercio" el sábado 8 de noviembre de 2014



miércoles, 5 de noviembre de 2014

martes, 4 de noviembre de 2014

Este fin de semana en Pravia


lunes, 3 de noviembre de 2014

Límites y apariencias


Crónicas de Vestuario. –
“Límites y apariencias”

El Real Oviedo afrontaba su encuentro frente al Lealtad con las precauciones que siempre asaltan en los partidos contra equipos situados en la parte baja. La apariencia puede resultar engañosa y hacernos creer que todo va a suceder con facilidad, sin esfuerzo. La experiencia demuestra lo contrario. Decía Maquiavelo que “pocos ven lo que somos, pero todos ven lo que aparentamos”. Pues bien, hoy pudo verse a un Lealtad dispuesto a no ser lo que aparenta en su clasificación, un equipo que llegó con mucho peligro y que pudo complicarle la vida al conjunto azul en muchas fases del choque.



A mi lado, Tomás Hervás –técnico del Sporting B- tomaba notas e intercambiábamos comentarios sobre el encuentro. “Es que el Real Oviedo tiene veneno delante”, me dijo, al tiempo que añadía elogios sobre un descomunal Miguel Linares, decisivo en la tarde otoñal en la que repitió hat trick (que esta vez no lo escamoteó el árbitro en el acta). No sólo la lucha y el sacrificio o la capacidad de definición como pocas veces hemos visto en jugador alguno en Segunda B, sino sus constantes movimientos que permiten espacios a sus compañeros para un sinfín de combinaciones ofensivas que acaban por dar un fruto que impresiona. El aragonés desequilibra con tal categoría y ante el Lealtad lo consiguió con tal brillantez que el pasmo se transforma en inmensa admiración y en deseo de que este sueño azul, este idilio con el gol, no se termine nunca.



No necesitó mucho más el conjunto azul que el estado de gracia del tenaz delantero y los movimientos siempre con intención de Héctor Font para golear al conjunto de Villaviciosa que, como un contrapunto del lado oscuro de Halloween, vive su pesadilla antes de Navidad en forma de negación ante el gol. En el momento que su maleficio acabe, y esperemos que sea pronto, obtendrá los frutos en forma de puntos que tanto anhela.



Tres victorias ligueras consecutivas en un periplo que devuelve la igualdad con Logroñés y Real Murcia en la clasificación. Está claro que el camino no va a ser fácil, pero la contundencia, efectividad y brillantez que el conjunto azul ofrece en su propio estadio es la base para que el ánimo de la afición no decaiga y logre empujar con más fuerza las aspiraciones de un equipo cada vez más asentado. Inevitablemente, uno se acuerda de Javier Irureta y su gabardina en aquella temporada en Primera División  donde el Real Oviedo conseguiría clasificarse para jugar la Copa de la UEFA. No se perdió un partido en casa y esa fue la base sobre la que se construyó ese gran resultado. El técnico vasco, asiduo a sus manías, no apeó la gabardina –aunque fuera sosteniéndola entre sus brazos- ni en los días de más calor y sol. Este Real Oviedo tiene algo más que una prenda de vestir, cuenta con un plantel muy concienciado de lo que supone enfundarse la camiseta azul y un goleador sin límites, enorme, en estado de gracia y letal.


MANOLO D. ABAD
Reportaje fotográfico: JOSÉ LUIS GONZÁLEZ FIERROS
Publicado en la edición papel del diario "El Comercio" el lunes 3 de noviembre de 2014



sábado, 1 de noviembre de 2014

The Traveling Zoo


Vetusta Blues. –
“The Traveling Zoo”

Toda esta podredumbre, toda esta decepción, todo este terrible panorama que casi no nos deja respirar por el hedor que transmite, sólo es superable gracias a la cultura. Desgraciados aquellos que no tienen una buena peli de Jean-Pierre Melvilla a la que agarrarse, unos poemas del estupendo “El Castigo de los Ángeles” de mi querido Lauren García para abrazarse o un álbum como el “Invisible” de los fenomenales The Traveling Zoo con el que descansar de tanta rabia contenida. The Traveling Zoo (El Zoo Ambulante) es el proyecto musical con el que Fran Elías –cantante y guitarrista de Modas Clandestinas- ha regresado a la pomada tras dos décadas de ausencia. En estos días, en mi mesa repleta de trabajos discográficos magníficos paridos desde Asturias como Peralta, Bueno, Lavandera, Trash-Tornados, Mota Blues, Muñeco Vudú o el espléndido acústico mini-álbum de los sensacionales Blues´n´Decker, no deja de sonar el segundo álbum con el que Fran Elías logra el magisterio total. Veinte temas, setenta minutos, ahora que tanto importan estas cosas, donde no sobra ni una canción. Donde cada tema te transporta a un planeta en el que te pierdes, alejándote de cada una de las tribulaciones que este tiempo se empeña en imponer.

Como muchos ustedes saben, allende Asturias más que como escritor o articulista, se me conoce como crítico de rock –más de veinte años en la revista “Ruta 66” marcan- y, supongo, que habrá quien desee que le defina a este magnífico grupo que, casi se me olvida, va a presentarse en vivo el próximo viernes 14 de noviembre en Oviedo a las 22 horas, en la sala Tribeca, en pleno corazón de la ciudad. The Traveling Zoo es un proyecto con múltiples caras que se proyectan en un cancionero muy diverso, marcado por la enorme personalidad de Fran Elías. XTC, House Of Love o Echo & The Bunnymen, todos ellos iconos del mejor rock de los 80 que abrazaba grandes melodías, se condensan en una mágica poción con el George Harrison de esas canciones maravillosas, que te alegran el día, y con el sensible tacto de los magos Go-Betweens o el sensible Robyn Hitchcock para rematar una indiscutible obra maestra. Que luego vengan los listillos de los premios a olvidarles casi hasta es un regalo en sí mismo.

Canciones como “New Old Tricks”, “It´s for you”, “Invisible”, “Home Away From Home”, “Robots”, suenan una y otra vez en mi equipo, quizás porque ahora, con el corazón dolorido y el alma cansada, son más necesarios bálsamos como el que Fran Elías ha logrado con sus Traveling Zoo. Y el catorce, en Tribeca, no faltaremos para que su medicina musical trate no ya de curarnos sino sólo de entregarnos unos instantes de la mejor paz, esa que sólo grandes como ellos pueden brindar.


MANOLO D. ABAD
Publicado en la edición papel del diario "El Comercio" el sábado 1 de noviembre de 2014