sábado, 27 de octubre de 2018

En Oviedo hasta el 5 de noviembre


Hasta el 5 de noviembre, en el Edificio Histórico de la Universidad de Oviedo, esta recomendable exposición donde Mónica Vega retrata a una treintena de escritores con gran sentido y profundidad.



Quietud y Elegancia

El Tocadiscos. -“Quietud y Elegancia”

LUIS DADÁ “Ser y Estar”
Rockcd
12 canciones. 12€.

Historia viva del rock asturiano, Luis Alonso interrumpió un prolongado silencio reapareciendo bajo el nombre de Luis Dadá en 2012, con un álbum debut titulado “Nada” que le volvía a situar en la pomada. Seis años ha habido que esperar a un nuevo capítulo de esta etapa y bien puede decirse que se agradece su tono sosegado, su capacidad para la elaboración y para los arreglos en estos tiempos de obviedades vendidas como última sensación.
Lo de Luis Dadá es pop elegante, ese que transita entre Roxy Music y los olvidadísimos Japan, pero también con la alargada sombra de Lloyd Cole bendiciendo muchas de sus composiciones, que combinan una destilada quietud, la madurez absoluta que te permite disfrutar de los sabores sin urgencias, sin rabia, con la condición de quien ya no es protagonista pero se resiste a dejar de ser observador y narrar su experiencia. Todo ello sin eludir la capacidad para firmar un single ineludible (“Y el infinito”) o recordar, para reverdecer, los viejos laureles de esos Salón Dadá que se quedaron en ese camino de los efervescentes ochenta (“Para siempre”), sin perder una isla tan estimulante como “Ser y estar”, con ese toque Chris Isaak.
Se agradecen rara avis en panoramas tan planos, que nos traen esencias de tiempos ya perdidos, pero que en las manos experimentadas de autores fuera de toda urgencia suponen una bendita bocanada de aire fresco.

MANOLO D. ABAD
Publicado en el suplemento "Culturas" del diario "El Comercio" el sábado 27 de octubre de 2018

sábado, 20 de octubre de 2018

Post Wave


El Tocadiscos. -

"Post Wave"

EVA RYJLEN "Violencia Posmoderna"
Desvelo
10 canciones. 14 €.

Abordar este trabajo desde una perspectiva femenina sería internarse en un erróneo territorio donde lo que debería ser natural no se trata de esa manera. Son muchas las mujeres que ya abren brecha creativa con enormes argumentos como para que entremos en separaciones que nos alejan de lo universal. Y bien puede decirse que la propuesta de Eva Ryjlen en su álbum debut nos transmite una pulsión sumamente interesante, alejada de cualquier otra y muy estimulante.

Un álbum que mira en muchas direcciones, con muchos aciertos y que mezcla, con sabia coctelera, una serie de sonidos con gran capacidad de sugestión. Hablamos del pop de nueva ola -new wave, si prefieren- de los primeros ochenta, del rock neoyorquino de la época dorada de finales de los 70 (Lou Reed, Patti Smith) y, también de la movida, de grupos como Los Ronaldos o incluso, a pesar de su fantástica peculiaridad, de Las Ruedas. Todo ello servido con destreza, en canciones con atractivo pop como no se veía desde hacía mucho tiempo. Hay más matices, puesto que apunta en muchas más direcciones a la busca de una personalidad propia que, con buenos argumentos y una simbiosis inteligente, van camino de conseguir. Y, sí, sí, las evidentes analogías con Christina Rosenvinge, que, dados los méritos, no dejan de ser una anécdota ante lo expresado en este prometedor debut.

MANOLO D. ABAD
Publicado en el suplemento "Culturas" del diario "El Comercio" el sábado 20 de octubre de 2018

jueves, 18 de octubre de 2018

Delorean "Metropolitan Death"

miércoles, 17 de octubre de 2018

The Verve "Bittersweet symphony"



Cause it's a bittersweet symphony this life
Porque esta vida es una sinfonía agridulce

Trying to make ends meet, you're a slave to the money then you die.

Intentas saldar tus cuentas, eres un esclavo del dinero y luego mueres

I'll take you down the only road I've ever been down

Te llevaré al fondo del camino que jamás he recorrido

You know the one that takes you to the places where all the veins meet, yeah.

Conoces al que lleva a todos los sitios donde las venas coinciden, sí

No change, I can't change, I can't change, I can't change,

No, no puedo cambiar, no puedo cambiar, no puedo cambiar

but I'm here in my mold, I am here in my mold.

Pero estoy aquí en mi molde, estoy aquí en mi molde

But I'm a million different people from one day to the next

Pero soy un millón de personas diferentes desde un día hasta el próximo

I can't change my mold, no, no, no, no, no, no, no

No puedo cambiar mi molde, no, no, no, no, no
Well I never pray,
Vale, nunca rezo

But tonight I'm on my knees, yeah.

Pero esta noche estoy arrodillado

I need to hear some sounds that recognize the pain in me, yeah.

Necesito escuchar sonidos que reconozcan el dolor en mí, sí

I let the melody shine, let it cleanse my mind, I feel free now.

Dejo que la melodía brille, dejo que purifique mi mente, me siento libre de nuevo

But the airwaves are clean and there's nobody singing to me now.

Pero la respiración es limpia y nadie me canta ahora
No change, I can't change, I can't change, I can't change,
No cambiaré, no puedo cambiar, no puedo cambiar

But I'm here in my mold, I am here in my mold.

Pero estoy aquí en mi molde, estoy en mi molde

And I'm a million different people from one day to the next

Y soy un millón de diferentes personas desde un día hasta el siguiente
But I'm a million different people from one day to the next
Pero soy un millón de personas desde el primer día hasta el próximo

I can't change my mold, no, no, no, no, no, no, no
I can't change my mold, no, no, no, no, no, no, no
I can't change my mold, no, no, no, no, no, no, no

No puedo cambiar mi molde, no, no, no
It justs sex and violence melody and silence
Es sólo sexo y una melodía de violencia y silencio
It justs sex and violence melody and silence (I'll take you down the only road I've ever been down)

Es sólo sexo y una melodía de violencia y silencio (te llevaré por el único camino por el que nunca he ido)
It's just sex and violence melody and silence 

Es sólo sexo y una melodía de violencia y silencio
It's just sex and violence melody and silence

Es sólo sexo y una melodía de violencia y silencio
It's just sex and violence melody and silence (I'll take you down the only road I've ever been down)

Es sólo sexo y una melodía de violencia y silencio (te llevaré por el único camino por el que nunca he ido)
(It's just sex and violence melody and silence)Been down

(Es sólo sexo y una melodía de violencia y silencio) Calle abajo
(Ever been down)

Sin volver a caer nunca más
(Ever been down)

Sin volver a caer nunca más
(Ever been down)

Sin volver a caer nunca más
(Ever been down)

Sin volver a caer nunca más
(Ever been down)

Sin volver a caer nunca más

Desiertos y Océanos



Crítica. Música. –“Desiertos y Océanos”

JAYE JAYLE + EMMA RUTH RUNDLE
Lata de Zinc, Oviedo.
Miércoles 10 de octubre de 2018.

Las propuestas de conciertos de la gente de Humo siempre vienen con la garantía de encontrarnos ante algo excitante, algo que saca a la ciudad de endogamias y de (interesados) círculos cerrados, para abrirnos al mundo. No imaginábamos que los dos conciertos de Jaye Jayle y Emma Ruth Rundle iban a superar cualquier otra expectativa y sumergirnos en uno de los conciertos del año.



Jaye Jayle son una de las formaciones más sugestivas que se pueden encontrar en el panorama actual. La voz de Evan Patterson es una de esas que te pone en situación y te transporta a un territorio inhóspito donde los espejismos se tornan pesadillas y los sueños terminan en delirios. Un desierto donde se hunden las zanjas del corazón, alimentado por tétricas estampas de desolaciones obsesivas. Todo ello expresado con un bagaje musical rico, con el omnipresente bajo de Todd Cook impregnando una atmósfera cargada de desazón y escalofríos.



Para el apocalipsis final contaron con la presencia de Kiko Flores a un saxo alejadísimo de su labor con los Trashtornados, buscando demonios para exorcizarlos con una especie de improvisación –se había aprendido su parte unas horas antes, cuando espontáneamente se encontró con los miembros del grupo estadounidense- en la que demostró que el riesgo y la versatilidad viven en la escena asturiana y sólo hay que dejarla que rezume más allá de otras posturas oportunistas, parásitas y cómodas que anulan la creatividad y sólo resultan un sacaperras con mercancía rancia de tercera, como las de las neoorquesta rock de pachanga “tributo a”. El extraordinario saxofonista rockero mierense, que lo borda en esa magnífica perla que son los Trashtornados, dotó al espeluznante “Low Again Street” de Jaye Jayle de una perspectiva ignota que remató uno de los mejores conciertos a los que he tenido la suerte de asistir este año.






Tras viajar a las profundidades del alma, a sus paisajes desérticos, como en un regreso salvaje al inicio de “Paris Texas”, entrar en una dimensión opuesta como la de Emma Ruth Rundle se antojaba difícil. Más aún cuando el sonido no terminó de ajustarse en los primeros temas. Consiguió remontar y que sus inundaciones de sentimientos, esos torrentes emocionales que se desencadenan en oleadas que discurren en altos y bajos, alcanzaran al personal con creíble entusiasmo. Océanos de sensaciones que se desarrollan al ritmo de mareas y resacas. Remató en solitario para capturar a todos y, si bien no acercarse a la catacumba de Jaye Jayle, sí dejarnos momentos de creíble intensidad y sentimiento.

MANOLO D. ABAD



Accidentes



Crónicas de Vestuario. –“Accidentes”

El formato de la Liga de Naciones se está revelando como el más excitante y dando lugar a resultados sorprendentes dentro de una competencia feroz. El 3 a 0 de Holanda a Alemania se repitió en la primera parte del encuentro entre La Roja y el combinado inglés. Por fortuna, la reacción tras el descanso mostró que algo ha cambiado en España a las órdenes de Luis Enrique Martínez, porque, en vez de bajar los brazos, tiraron de recursos para intentar un empate que no se consiguió por mala suerte y por el penalti que el flojo árbitro Marciniak no señaló en la clamorosa falta que hubiera supuesto la expulsión del joven portero inglés Pickford. Lamentablemente, no había VAR que pudiera solucionarlo.
En el primer acto, el cuadro dirigido por Southgate superó a los de Martínez con claridad meridiana. Asfixiando a La Roja en el medio del campo con una línea de seis jugadores, un despliegue físico espectacular y un contraataque que recordaba cómo el Leicester consiguió hacerse con la Premier League en la temporada 2015-2016. Si con los azules de Ranieri los tres pases que llevaban al gol se repartían entre Kanté, Mahrez y Jamie Vardy, con la selección inglesa protagonizaban ese viaje al gol en tres toques Harry Kane, Rashford y Sterling. Toda una lección de las grandes virtudes del fútbol de las Islas: fuerza, velocidad y resolución. Mientras, España se mostraba sorprendida con un Sergio Busquets totalmente desconectado, incapaz de contactar con unos delanteros muy estáticos y poco efectivos. Un resultado justo y sorprendente.
Supo interpretar Martínez el partido en la segunda mitad. La entrada de un Paco Alcácer en racha -¡hay que aprovechar cuando un goleador está en estado de gracia!- y de Dani Ceballos permitieron a La Roja un juego más fluido y los de Southgate se echaron atrás de una forma bien distinta a como lo habían hecho en los cuarenta y cinco minutos anteriores. Una reacción que pudo haber terminado bien si no se hubieran cruzado un poste en el remate de Marcos Alonso (quien sigue sin convencer como defensa izquierdo) o el árbitro en el clamoroso penalti. Quizás estaríamos hablando de remontada épica o algo parecido… que ya sabemos cómo es el fútbol. De momento, las posibilidades de meterse en la Final Four y aspirar a ser la primera selección en estrenar el palmarés de la Liga de Naciones permanecen intactas. Esperemos que no haya más accidentes.

MANOLO D. ABAD
Publicado en el diario "El Comercio" el miércoles 17 de octubre de 2018

lunes, 15 de octubre de 2018

Magia y precisión



“Magia y Precisión”

3 MINUTOS DE MAGIA. UNA HISTORIA DEL POWER POP Y LA NEW WAVE

Autor: Carlos Pérez de Ziriza. Música. Ed: Efe Eme. Valencia, 2018. 24.50 €.

Lo expresa muy bien Paul Collins al principio de este magnífico libro: “El powerpop se convirtió en la forma de definir uno de los géneros más denostados del rock´n´roll”. Otros gozan de la épica, de la santificación –santurrona y, en ocasiones, muy babosa- pero al powerpop, como al indie, más por desconocimiento y recelo que por otra cosa, se les denigra, se les machaca. Hablamos en términos generales, en términos de etiqueta, y no sería muy justo hacerlo ante este libro, que trata de abrir puentes, de extender caminos, de unirlos y de relacionarlos con habilidad y, siempre, con buen gusto.
Porque el powerpop (y la New Wave) siguen siendo unos grandes desconocidos para un gran público que, cada vez más, escucha sin contexto, lo que, sin duda, alimenta los clichés y odios. Una nueva forma de ignorancia a la que este trabajo de Carlos Pérez de Ziriza (Madrid, 1973) combate con una acertada visión, abierta y bien fundamentada. Alejándose de un enciclopedismo que ya no piden estos tiempos donde una búsqueda inteligente por internet te soluciona los datos básicos, el autor plantea un recorrido bien diseñado que permite diversas lecturas: puede tomarse con el orden aportado en cada capítulo o consultarse y leerse al azar, sin que, por ello, se pierda ni un atisbo de interés o información. Ese balance entre datos y opinión se sirve con mano maestra, con amenidad no exenta del análisis profundo que sólo podemos ofrecer quienes nos dedicamos a la crítica musical. Que se puede ser muy fan y saber conservar cierta distancia.
El contenido, apasionante, una verdadera delicia para quien suscribe, permite descubrimientos pero, sobre todo, reencontrarse con el estilo, con la magia y con algunas sorpresas olvidadas. Para el profano será el momento de abrirse a un mundo musical apasionante, olvidado, restringido al conocimiento de unos fans que, a cambio de haber sido denostados hasta la arcada, han conservado con su extrema fidelidad a este género que esa música perviva con gran salud. Y que un, necesario, libro como éste tenga más sentido que nunca.

MANOLO D. ABAD

La cal y la arena




Crónicas de Vestuario. –“La cal y la arena”

Tras asistir a una nueva decepción del Real Oviedo ante el Rayo Majadahonda en el imperial Estadio Wanda Metropolitano al que acudieron cinco mil fieles azules la conclusión es que algo no funciona. Y, en este caso, el principal responsable parece ser Juan Antonio Anquela. Sabe uno de los peligros de personalizar y pedir una dimisión de un entrenador, puesto que ya he vivido en mi propia carne que eso puede conseguir que se te silencie. Me ha ocurrido, ya lo sé, con Fernando Hierro y conozco todo lo que, posteriormente, se desencadenó contra mí. También he de decir que me importa un bledo, puesto que el tiempo me ha dado la razón, aunque –lamentablemente- haya perdido una vía de expresión importante. “Otras visiones”, adujeron quienes me apartaron. De poco sirve el consuelo de saber que tenías razón, que fuiste honesto y que expresaste lo que mucha gente pensaba y lo que tú creías que era lo mejor para el equipo. Eso ya es pasado, aunque el presente también esté teñido de un gris marengo que no le deseo a nadie.
El domingo asistimos a la representación de las contradicciones del técnico jienense. Pide intensidad y contemplamos al once más abúlico de lo que llevamos de temporada. Dice que si algo funciona no se debe cambiar y, tras vencer con solvencia al Albacete, con un cambio de sistema, vuelve a transformarlo sin que exista una explicación lógica posible. No para de hablar de que cuenta con la cantera y, como premio al gran partido de Javi Hernández en la jornada anterior, lo manda al banquillo. Y así podríamos seguir con un montón de ejemplos que visualizan el desastre total al que se apuntó el conjunto azul en el grandioso escenario que será la final de la Champions en esta temporada.
Uno se queda confundido ante el pésimo encuentro de los azules: cero en intensidad, cero en profundidad, cero en concentración, cero en garra y cero, también, sí, en orgullo, en un poco de vergüenza para corresponder al multitudinario desplazamiento a la capital de España. ¿Por qué? ¿Qué está sucediendo? ¿Qué nos estamos perdiendo en las interioridades del vestuario? ¿Por qué un jugador que se borró desde el primer minuto, aunque se llame Saúl Berjón, no es sustituido y otro que se dejó el alma como Joselu es cambiado cuando el equipo necesitaba más que nunca a un hombre-gol?
No dudamos de la capacidad de Juan Antonio Anquela. Pero sí de su toma de decisiones últimamente, a cada cual peor. En el Wanda Metropolitano superó lo difícilmente superable. No dudamos tampoco de su honestidad, pero parece vencido por las circunstancias, sin capacidad de decisión ni ganas de transformar un rumbo que, a día de hoy, sólo puede decirse que va a la deriva.

MANOLO D. ABAD

sábado, 13 de octubre de 2018

Hielo que quema


El Tocadiscos. -


“Hielo que quema”

INTERPOL “Marauder”
Matador
13 canciones. 14€.
Probablemente, y junto a Black Rebel Motorcycle Club, los neoyorquinos son uno de los grupos más maltratados por la prensa. Misterios de la vida que permiten que muchos con menos argumentos acumulen elogios y con otros siempre haya un “pero” inefable para reducir méritos. Y eso que Interpol han conseguido levantar su vuelo, tras una carrera que había arrancado en lo más alto en sus dos primeros álbumes –“Turn on the bright lights” (2002) y “Antics” (2004)- decayó en los dos siguientes –“Our love to admire” (2007) e “Interpol” (2010)- y volvió a recuperar el tono en “El pintor” (2015).
En esa línea de recuperación, su sexto álbum vuelve a llenarse con esas gélidas atmósferas guitarreras que queman y logra algunas canciones ineludibles como los bien elegidos singles “The rover”, “Number 10” y “If you really love nothing”. En las dos primeras vuelve a percibirse la tensa pulsión eléctrica de sus inicios en toda su brillantez. No todo se queda en el climax guitarrero de herencia Joy Division, The Chameleons o incluso The Sound, sino que los neoyorquinos recuperan multitud de sus matices post-punk en todo su esplendor en canciones como “Flight of fancy” o “Improbably matters”.
Un álbum, pues, que supone la completa redención de un grupo con –parece- mucho que decir aún.

MANOLO D. ABAD
Publicado en el suplemento "Culturas" del diario "El Comercio" el sábado 13 de octubre de 2018

viernes, 12 de octubre de 2018

Bob Le Flambeur



jueves, 11 de octubre de 2018

Jaye Jayle "Pull me back to Hell"

Emma Ruth Rundle "The Distance"


You arrive, now that I must leave
I'll take one step out of the nice dream
Into, into something unknown, something unkind
Somewhere so quiet, gone from your side
Send me to lie here
 Forever unseen
The distance is killing me, killing me
The distance between
I just want to die
I just want to lose you
But no one else can soothe like you would do for me
Soothe some of my doubts, all of my lives
Set them on wires, set them on pyres
Send them to burn for me
 Forever unseen
The distance is killing me, killing me
The distance between
Why, why would you leave me here
Right when I need you
No, I can't see you
Out in the open
Out in the darkness
Here where I knew you
Here in my life
 Now I'm somewhere unseen
The distance is killing me
The distance between I'm taking on water, taking on time
Does it ever leave
Does it ever leave
Taking on water, taking on time
Does it ever sleep
Does it sleep at all
Does it sleep at all
Does it sleep at all

miércoles, 10 de octubre de 2018

Emma Ruth Rundle "Light Song"

Jaye Jayle "No trail"

martes, 9 de octubre de 2018

Interpol "The Rover"

lunes, 8 de octubre de 2018

John Wicks (1953-2018)




Relevos


El Tocadiscos.-

"Relevos"

BITTERSWEET "Bittersweet"
Lunar.
10 canciones. 10€.

La joven banda sevillana edita su primer álbum tras dos EPs -"Extranjeros" (2014) y "Ribadeo" (2016)- que los sitúa como una de las alternativas más sólidas a los grandes popes de ese denominado pop indie. Lo hacen con un consistente trabajo donde muestran gran versatilidad para manejarse en diversos territorios sonoros, además de una gran capacidad para engarzar letras y melodías con las que llegar a públicos más amplios.

El trío sevillano abre su trabajo con dos incontestables singles: "Golpe final", que va tras las estelas de pop oscuro de los ochenta y "Demasiada gente", en las mismas coordenadas pero con cierto brillo también de esa "cara a" ochentera. La contundencia de marciales ritmos tecnificados de la potente y brillante "A quién le vamos a gritar" es de lo mejor del álbum y se distingue un tanto del resto de las diez canciones del álbum. También hay unas buenas dosis de riesgo en la sinuosa "Misma especie", con su cargada atmósfera servida con tensa y contenida mano. Cierran con "Hasta el cuello" en clave de psicodelia paisajística que podría recordar a los primeros Rufus T. Firefly.

En definitiva, un grupo que presenta su apuesta como renovador de ese pop indie que tanta fortuna ha hecho en los últimos años con una carta de presentación de lo más sólida.

MANOLO D. ABAD
Publicado en el suplemento "Culturas" del diario "El Comercio" el sábado 6 de octubre de 2018