lunes, 30 de agosto de 2010

Nocturno




Están todas


también las que se encienden en las noches de moda


Nace del cielo tanto humo


que ha oxidado mis ojos


Son sensibles al tacto las estrellas


no sé escribir a máquina sin ellas


Ellas lo saben todo


graduar al mar febril


y refrescar mi sangre con su nieve infantil


La noche ha abierto el piano


y yo las digo adiós con la mano.


Gerardo Diego.