miércoles, 8 de julio de 2009

Masturbación



Al borde de la carretera
has quedado
como un gato atropellado.
Tu esperanza se ha largado con otro.
Y ahora es como si tuviera filo,
hasta las esferas y las primaveras.


Al borde de la carretera
has quedado
como un gato atropellado
y parece que te estás muriendo,
pero no,
es el zumo de la vida,
es el sufrimiento.
Tiras piedras a la espalda
de la fantasía
para que no se vaya
escaleras abajo.
Y por el horizonte
van apareciendo las moscas
que mañana se cebarán en ti.


Al borde de la carretera
has quedado
como un gato atropellado.
Los tractoristas te escupen,
los camioneros se ríen de ti,
los motoristas ni te miran.


Al borde de la carretera
has quedado
como un gato atropellado,
con el sol podrido
y una brillante música
en tus tacones,
que atraviesan los planos pulmones
del verdadero gato atropellado.


Javier Corcobado "Chatarra de sangre y cielo" (Ed. Libertarias, 1991).