Martín L. Guevara (Buenos Aires, 1971) es cantante, guitarrista, compositor y productor. Desde 1998, lleva al frente del grupo Cápsula, lo que le ha llevado a girar por medio mundo y trabajar con productores de la talla de John Agnello, Ivan Julian o Tony Visconti. Con Cápsula lleva publicados doce álbumes hasta el momento. Combina su actividad en los escenarios con la de productor en los Estudios Silver Recordings de Bilbao, donde, hasta la fecha, hay más de 70 discos que llevan su sello sonoro.
-¿Cómo son tus días de confinamiento?¿A qué dedicas todas las horas por delante del día?
Es una situación extraña para nosotros. En más de veinte años con Cápsula nunca habíamos estado tanto tiempo sin dar conciertos. Se hace raro no estar en la carretera. Los días transcurren con una mezcla de preocupación por la situación de los amigos, intentando estar al tanto de cómo lo van llevando. La comunicación con los más cercanos es clave en estos días. Tenemos amistades en muchas partes del mundo y nos van contando cómo se desarrollan los acontecimientos en sus respectivas ciudades y cómo lo van viviendo en lo personal. Por otra parte, ocupamos también el tiempo en aquello a lo que no podíamos con la vorágine de las giras. Componiendo mucho en casa, haciendo algunos directos en streaming desde aquí y retomando viejos proyectos que se habían dejado aparcados. También para hablar mucho con nuestras familias que están en Argentina e intentar darles un poco de información sobre la mejor manera de mantenerse protegidos.
-¿Cómo es el lugar donde vives?
Estamos en Bilbao. Tenemos el privilegio de contar con un gran ventanal con vistas al monte donde estamos viendo llegar la primavera, crecer la hierba y florecer los árboles. Es curioso la cantidad de pájaros que se escuchan por la mañana. El aire se siente mejor. No hay coches en la calle. Si hay algo bueno que puede traernos este confinamiento, seguramente tiene que ver con la salud del medio ambiente.
-¿Qué es lo que más has añorado hacer en estos días y lo que menos?
Claramente, se extraña el poder girar y ver a los amigos.
-¿Crees que va a haber un "antes" y un "después" tras este confinamiento?
Seguro. Esta situación implica un cambio de mentalidad muy fuerte en la ciudadanía en cuanto al esquema de valores que veníamos sosteniendo. Por fin, empezamos a darle importancia a cuestiones que estaban siendo menoscabadas como la sanidad pública, la educación, la cultura. Ahora es cuestión que los gobiernos tomen nota. Sé que no se puede esperar demasiado de ellos, por lo que el cambio tendrá que venir desde la conciencia individual. Por otro lado, es un palo muy fuerte para las economías globales, y los más afectados terminaremos siendo los de siempre. Será cuestión de reinventarnos como sociedad, donde prime el sensibilizarnos con el dolor ajeno y encontrar pequeños gestos diarios que lo hagan efectivo. También será importante replantearnos los hábitos de consumo a nivel global.
-¿Qué será lo primero que harás cuando se acabe el confinamiento?
Creo que habrá que tomárselo con calma. La salida del confinamiento no implica que se haya ganado al virus ni mucho menos. Esto llevará un tiempo hasta que podamos volver a la rutina habitual y ahí es donde empieza el rol de la conciencia ciudadana. Debemos aprender a cuidarnos entre todos.
MANOLO D. ABAD