martes, 16 de septiembre de 2014

Romper todo y empezar de nuevo

Crítica. Música. –
“Romper todo y empezar de nuevo”
BAJA CALIFORNIA+RORSHACK+TRUESIGHT+POLINOMIO
Plaza Feijoo, Oviedo.
Domingo 14 de septiembre de 2014

“Romper todo y empezar de nuevo” es el subtítulo del libro de Simon Reynolds “Post-punk”, un denso volumen donde recorre toda la historia del movimiento after-punk y de sus múltiples protagonistas. Muchos son los estilos que se han propuesto renovar o regenerar el rock con diferente suerte. Sin embargo, en estos concursos se captan demasiadas veces las lagunas que muchos músicos tienen, enfrascados en sus obsesiones y con una perspectiva algo corta. Nada se puede hacer ante ello, pero ese onanismo musical genera esa sensación de dejà vu más veces de las deseadas. Nada se rompe pero sí que parece que estamos empezando de nuevo con la mente algo vacía o demasiado entretenida en recorrer autopistas demasiado trilladas, en ofrecer propuestas agotadas desde perspectivas muy convencionales.

Rorshack montaron su peculiar aquelarre apocalíptico de trash-metal y guturalidad de fin del mundo. Nada nuevo que no hayamos visto en otras formaciones y el sólo argumento del tormento de decibelios a la mayor gloria de la hecatombe en un infierno dantesco. Es probable que cuando Green Day abarrotaron en 1994 la ovetense sala El Antiguo en la gira de su álbum “Dookie” muchos de los componentes de Truesight no hubieran nacido. Para quienes sí los vimos, su propuesta nos recuerda a bandas de ese calado, también Offspring se aparecieron en alguna de sus canciones. Lástima que otros referentes que podrían haber manejado como Husker Dü no alcancen a su repertorio. Seguro que lo enriquecería bastante.

Polinomio se sitúan en una posición completamente distinta. No son émulos fotocopiados de nada y buscan territorios poco explorados que parecen haber pasado al olvido ante el lustre de otras propuestas musicales. Cuando de repente te transportan a las guitarras del “Seventeen seconds” de los primeros Cure te das cuenta de que aquí hay más ambición que en otras opciones. Y eso que en ese intento de rock atmosférico quizás no sea el formato trío la mejor elección. Sonaron con solidez y sensibilidad (no confundir con sensiblería, por cierto). Aún están en la búsqueda de algo que, sin duda, será propio y personal, eso que tantas veces echamos en falta.

Cerraron la noche Baja California cuarteto de rock setentero que han triunfado en diversos concursos antes de que llegara la jornada de descanso del lunes.


MANOLO D. ABAD
Publicado en la edición papel del diario "El Comercio" el martes 16 de septiembre de 2014