Crítica. Música. –
“Delicias”
PERALTA
Plaza del Paraguas, Oviedo
MOTA BLUES+THE
NEON+FLAMINGOS+LA FAMILIA CULEBRA
Plaza Feijoo, Oviedo
Martes 16 de septiembre de
2014
Hay ocasiones siempre para congraciarse con la
música, para saborearla y disfrutar con delicias como las que ofrece el
fenomenal cuarteto Peralta. Tres asturianos y un leonés, todos con probada
experiencia a sus espaldas, unidos para concebir una delicia a base de joyas
melódicas en la mejor tradición de Big Star, The Byrds o Teenage Fanclub y una
segunda vía donde planea el rock de raíces americano de los Flying Burrito
Brothers a los Green On Red, por poner sólo unos breves ejemplos. La hora de
actuación viene trufada de unos conceptos hoy lastimosamente olvidados y a los
que Peralta honran con los trenzados guitarreros de Marcos Montoto o las voces
de sus tres cantantes, el propio Montoto, el gran Ángel Kaplan y el no menos
enorme Pibli González. Una verdadera maravilla.
El tránsito entre el Paraguas y Feijoo a la busca de
la cuarta jornada del Oviedo Rock nos hace perdernos el principio de The Neon.
Pronto entramos en su propuesta, enraizada en el rock alternativo de los 90,
ese que se veía en aquel programa de la MTV, el “Alternative Nation”, donde
lucían orgullosas guitarras épicas y se estrenaban vídeo-clips de bandas como
Radiohead, Muse o Suede. Sobre esa base de rock emocional teñido de cierta aura
épica, The Neon construyen con solvencia y solidez una propuesta muy atractiva.
Recordando viejos tiempos llegan Flamingo, que practican un pop-rock que si la
industria no hubiera sido desmantelada les acogería con los brazos abiertos por
sus indudables virtudes comerciales para sonar en cualquier radiofórmula. La
Familia Culebra son otros habituales del concurso y se acercan al rock
setentero con voluntariosa mano.
Llega el colofón con Mota Blues, con flamante álbum
bajo el brazo “Fogata Blues” y ya desde su inicio con “Hay que abrir camín”
cualquiera puede percibir que su propuesta es algo grande y diferente. El trío
ventila sus influencias, desde el blues al rock de raíces, con magistral mano.
Son distintos, lo saben y trabajan en su propio concepto con una acusada
personalidad. Chino El Indio es un líder comunicativo y con carisma, además de
un enorme músico. Con estos mimbres, el concierto de Mota Blues discurre con
poderoso pulso para convencer de que lo suyo merece mucho la pena.
MANOLO D. ABAD
Foto: PACO WALKS SOFTLY
Publicado en la edición papel del diario "El Comercio" el jueves 18 de septiembre de 2014