Vetusta
Blues. -
“Solidarios
que hacen ciudad”
Ella
me afea que use el buscador “Google” a todas horas y me recuerda
la gran cantidad de dinero que les entrego a los americanos con esos
mecánicos clics. Estamos en París y el cielo permanece cubierto
aunque no hace frío en este raro invierno que más parece una
primavera loca envuelta en una montaña rusa de altibajos de
temperaturas y condiciones meteorológicas. Me sugiere “Lilo.org”,
que destina a diversos proyectos solidarios una gran parte de sus
ingresos. Con cada búsqueda acumulas unas gotas que luego puedes
entregar a cualquiera de los proyectos que te proponen desde la
propia página. No está ninguno de los que participaron en el
proyecto “Faciendo ciudà”, bendita iniciativa que ha premiado a
cuatro propuestas que desarrollan su labor en Oviedo. Finalmente, los
elegidos en la votación popular fueron Asturias Acoge, Más que
Chuchos, la asociación Hierbabuena y los Desayunos de “¿Pero
quién dice que en Oviedo no hay nada?” los que se repartirán el
remanente de 8000 euros del salario de los ediles de Somos.
Mi
enhorabuena a todos ellos, aunque uno vaya a detenerse en los
Desayunos impulsados por la página web “¿Pero quién dice que en
Oviedo no hay nada?”, iniciativa que sigo con mucho interés desde
sus inicios a través de una de sus impulsoras Belén Suárez Prieto.
Mientras otras asociaciones del Oviedo Antiguo se limitan a
criminalizar la música en vivo -han llegado a calificar de “delito”
la música en vivo en bares- como único leit motiv de unas diatribas
que parecen salidas del más maloliente y rancio reducto de
decrepitud, otras como la Asociación Vecinal Oviedo Redondo o esta
iniciativa de los Desayunos muestran que la ciudad se va
transformando desde la solidaridad y las ideas gracias a colectivos
con amplitud de miras y no con obsesivas cantinelas que suenan a un
mundo que vive fuera de la realidad de 2016. Lo que ha conseguido
Belén y toda la gente que ha ido aglutinando en estos años para
colaborar con su causa es digno del mayor de los elogios. Conseguir
que los niños vayan con su desayuno completo al colegio allá donde
antes iban con el estómago vacío, nos pone sobre la pista de cómo
se puede actuar cuando hay una voluntad férrea y un corazón limpio.
Si, además, aderezan el momento con una selección musical que se
aleja de la vulgaridad imperante, mejor todavía. Instalados ahora en
el Ca Beleño, los Desayunos se han convertido en referente de un
Oviedo Antiguo que quiere mostrarse más allá de señorones con
ansias de protagonismo a través de organizaciones de dudosa
representatividad. El movimiento se demuestra caminando, día a día,
no buscando los focos de cuando en cuando para satisfacer el propio
ego. Si, además, se ofrece de manera desinteresada, a algunos
debería caérseles la cara de vergüenza y andar hablando de
“delitos”, de criminalizar actividades que nos hacen mejor la
vida y olvidarse de los principales problemas del entorno del Oviedo
Antiguo, como son la miseria o los botellones que llevan a la
posterior violencia nocturna. Aprendan de gentes como Belén Suárez
Prieto y los suyos y déjennos vivir la noche -con música en vivo-
en paz.
MANOLO
D.ABAD
Publicado en el diario "El Comercio" el miércoles 27 de enero de 2016