Crítica. Música. -
“Envolvente encanto”
JANE
WEAVER
Lata
de Zinc, Oviedo.
Miércoles,
18 de noviembre de 2015
A
veces, cuando las cosas se tuercen y todo parece que va a ir mal
surgen pequeños momentos que devuelven la esperanza y lo transforman
en algo bueno. Eso debieron pensar Jane Weaver y los cuatro
componentes de su grupo cuando se quedaron sin sus instrumentos y
amplificadores gracias a la eficacia con los equipajes de las
compañías aéreas y el personal de aeropuertos. Pablo y Jose -dos
de los responsables de la sala- pusieron su agenda echando humo para
encontrar en la ciudad sustitutos para sus instrumentos y sacar el
concierto adelante. Superado el problema, con una veintena de
personas en la sala, quedaba lo más importante: la actuación. Y
ésta se saldó con brillantez, de menos a más, logrando envolver al
público en sus densas y hechizantes atmósferas, de ritmos
hipnóticos por donde la voz angelical de la Weaver se filtra como
una luz al final del túnel.
Jane
Louise Weaver ha tocado en su carrera diferentes registros y eso se
nota en su buen hacer, en su soltura escénica que, poco a poco, fue
deslizándose sobre las tablas y en ese gélido encanto que insinúa
y sugiere entre climas vaporosos sobre los que levitan unos ritmos de
psicodelia espacial que atrapan como un campo magnético. Presentaba
la de Liverpool su sexto álbum en solitario “The Silver Globe”
(2014) -título basado en el film de Andrej Zulawski “On The Silver
globe” (1988)- donde se sumerge en una ensoñación de lisergia que
podría recordar a bandas como Hawkind en una alquimia donde The War
On Drugs se abrazan con el triphop en una estimulante simbiosis donde
su voz parece levitar en un contexto onírico, casi mágico y logró
convencer a un público que acabó ensimismado por su buen hacer. Una
propuesta interesante, atractiva y que desarrollaron Jane Weaver y su
banda con suma brillantez en una magnífica hora de actuación a
pesar de haber tenido que salvar todos los elementos que parecían
haberse puesto en su contra.
MANOLO
D. ABAD
Fotos: M.D.A.