Vetusta Blues. -
“Bandada de estorninos”
Hace
unos días pudimos ver cómo se cerraba el Campo de San Francisco por
un fenómeno que, este otoño, está resultando de lo más
sorprendente: una bandada de estorninos. Como si quisieran combatir
alguna plaga en la ciudad, los estorninos comenzaron a ocupar los
árboles situados al lado de la acera izquierda de la calle Toreno
con las consiguientes molestias para los paseantes, puesto que cuando
actúan en esas bandadas la producción de excrementos que producen
es realmente exagerada. La acera, sólo un par de días después,
presentaba un color blanquecino fruto de la actividad de estas aves,
que también se caracterizan por su ruido. Un espectáculo digno de
Alfred Hitchcock y su película “Los pájaros”, aunque en el film
de 1963 fueran gaviotas las terroríficas especies.
El
estornino es un ave ruidosa y ruido, mucho ruido -aunque trate de
aplacarse por los canales habituales de afines- es lo que ha causado
la imputación del ex-alcalde y, también, durante unas semanas en la
pasada primavera, activo “alcalde en funciones” Agustín Iglesias
Caunedo. Y eso que parecía que en el caso Aquagest no iba a pasar
nada, como suele ocurrir tantas y tantas veces. Una ruidosa bandada
de estorninos batiendo las inmediaciones del Campo de San Francisco,
formando oleadas sinuosas y, en apariencia, solo en apariencia,
representando un acontecimiento menor. Pero la madeja que va
desenredándose, poco a poco, a cuentagotas, va cayendo como una
pesada losa sobre todas y cada una de las afirmaciones iniciales. La
reputación del ex-alcalde heredero y también ex-alcalde en
funciones durante la pasada primavera, está sufriendo una erosión
enorme, como la que producen en las aceras de la calle Toreno los
abundantes excrementos de los estorninos. La cuestión es que todo se
mantiene en un limbo, en una tremenda espera, para ver hasta qué
punto llegan las investigaciones. Y, mientras tanto, las aceras,
blancas por las deposiciones de las aves, siguen deteriorándose. Por
no hablar del ruido diario y persistente, a eso de las seis de la
tarde, que asusta a los vecinos y les deja con una gran preocupación.
¿Hasta dónde llegarán los estorninos? ¿Cuánto daño pueden
hacer? ¿Cuál será el grado de erosión que soportará el Campo de
San Francisco y algunas de las calles de la ciudad de Oviedo?
Dice
la wikipedia que los estorninos pueden llegar a tener hasta treinta y
cinco tipos de canción variable y hasta catorce tipos de clics. Así
que, descuiden, parece ser que hay suficiente repertorio con el que
aguantar cualquier avalancha y que, con un poco de suerte, logren que
todo siga igual. Menos mal que la lluvia ha llegado y las aceras ya
no están ocupadas por el blanco color de sus excrementos.
MANOLO
D. ABAD
Foto: PABLO LORENZANA
Publicado en el diario "El Comercio" el miércoles 25 de noviembre de 2015