lunes, 12 de octubre de 2015

Contrastes en azul

 

Crónicas de Vestuario. –

Contrastes en azul”


Día feliz para los azules. Un desplazamiento masivo resuelto con victoria siempre es lo más grato para una afición que tanto ha sufrido en los últimos doce años. Día también de cambios en el once de Sergio Egea que se antojan trascendentales para el devenir futuro del equipo y también lo fueron para su victoria en Valladolid.

A diferencia de otros choques, el conjunto ovetense comenzó concentrado y activo en los primeros minutos, buscando el gol con determinación en sucesivas acciones de Susaeta, Linares y Toché. El tanto llegaría con un estupendo desmarque de Linares que aprovecha un pase de Peña para romper la línea defensiva vallisoletana y resolver con ese instinto de killer del área del aragonés. Reaccionaron dos minutos después, en el catorce, los blanquivioletas aprovechando un tremendo error defensivo de los azules que dejaron toda la banda izquierda como una autopista tras un saque de esquina para que Juan Villar anotase. El Real Oviedo, empero, siguió mostrándose en ataque, muy cómodo en una vanguardia transformada por la presencia de dos delanteros natos y el respaldo en bandas de Susaeta y Hervías. Con Jonathan Vila de medio centro junto a un sacrificado Jon Erice, el dibujo táctico funcionaba mejor de medio campo hacia delante que en una parte trasera donde siguen acumulándose las dudas. La presencia de Nacho López otorgó más recursos para desdoblarse en ataque, aunque el asturiano tuviera minutos de duda tras recibir una tarjeta amarilla en el treinta y dos. Doce minutos antes, Toché había vuelto a adelantar a los azules con una estupenda finalización de una estrategia: falta botada por Susaeta, pase de cabeza de David Fernández y remate final de cabeza del exjugador de Panathinaikos y Deportivo. El Valladolid quería, mas ni podía ni sabía ante el caudal creativo azul, con el único pero de los titubeos defensivos, con un Peña muy flojo en su regreso a la que fue su casa en las últimas cinco temporadas.

En la segunda el partido enloqueció para desgracia de un Real Oviedo que no supo controlar el tempo del partido y que siguió mostrando una endeblez defensiva que, si logra enderezarse, podría hacer soñar a los aficionados con posiciones de privilegio. Hasta que no se resuelva este asunto –ni Héctor Verdés ni Peña estuvieron muy finos en el encuentro- habrá que confiar en la pólvora y la pegada que los de Egea poseen de medio campo hacia arriba. Ángel empataba en un nuevo error de marca de la zaga azul, pero el merecido premio llegaba en el treinta y dos, diez minutos después del gol de los castellanos, en un sensacional chut de un eminente Susaeta, que dio todo un recital sobre el césped de Zorrilla.

Gran victoria ovetense que debe servir para que el equipo se asiente, confíe en sus posibilidades, en su poder creativo, y trate de ir resolviendo sus dudas defensivas, para compactar esa zaga que ahora supone el mayor problema para que el conjunto de Egea despegue. Para dejar de ser un conjunto de acusados contrastes y transformarse en un once sólido con el que poder soñar.

MANOLO D. ABAD
Foto: J.L.G. FIERROS
Publicado en el diario "El Comercio" el lunes 12 de octubre de 2015