Crítica. Música. -
“UNA
PRESTOSADA DE FESTIVAL”
2º
Prestoso Festival
Xedré, Asturias.
7 y 8
de agosto de 2015.
El
Prestoso Festival es una convocatoria diferente dentro del mapa
festivalero estatal. Frente a la retahíla de nombres quemados ya por
el verano festivalero, el Prestoso se distingue por buscar artistas
con proyección y ganas en un entorno idílico cerca del Parque
Natural de Muniellos, con un soberbio sonido y precios muy
asequibles. La comodidad de una propuesta íntima, casi familiar, sin
multitudes maleducadas y muchas ganas de escuchar y descubrir nuevas
sensaciones musicales le otorgan al Prestoso esos galones de
distinción.
La
representación asturiana estuvo a gran altura: el after-punk
infeccioso y chirriante de Las Nurses les situó entre lo mejor de
esta segunda edición. Presentaron, entre el orbayu, temas de lo que
será su segundo álbum, más oscuro y denso aún que su repertorio
precedente. Por su parte, One For Apocalypse y sus parajes de
atmósferas envolventes se apoderaron de las impresionantes montañas
donde se ubica el recinto para entrelazarse en una propuesta muy
sugestiva.
Los
argentinos Él Mató A Un Policía Motorizado salieron vencedores con
su rock de guitarras, hipnóticas en ocasiones, viscerales en otras,
con un repertorio que sedujo a la mayoría del medio millar de
asistentes. Havalina son punto y aparte, una clase guitarrera
insólita en el panorama alternativo, muy personales, con un show
sólido, sin fisuras y de gran potencia. Las guitarras de Manuel
Cabezalí transportan a un mundo propio con un musculoso registro y
de alta capacidad de sugestión. Trepàt fueron otros de los
destacados, que hubieran arrasado si les hubiesen situado en el
cartel un poquitín más tarde. Su contagioso rock bailable causó
estragos aunque no hubiera llegado la noche aún. Muy divertidos.
Entre las
decepciones, los esperados Tulsa, ahogaron su peculiar lírica en un
océano de teclados que no le conviene precisamente a la personal
propuesta de Miren Iza. Poco bueno fue también lo de Crudo Pimiento,
tan friquis como su nombre. El rock cavernícola de Islas Marshall
podría resultar excitante si dejasen de comportarse como en un
deslavazado ensayo. Los murcianos Perro y su plano noise-rock obraron
el milagro de sonar mal, supersaturados en un festival donde el
sonido había conseguido brillar al más alto nivel.
La
segunda edición del Prestoso Festival se cierra con la esperanza de
poder afianzarse como una convocatoria diferente, para exquisitos de
lo alternativo, alejados de la ortodoxia indie-tex festivalera
habitual. Una mágica y maravillosa isla en plena montaña del
suroccidente asturiano. Una verdadera delicia.
MANOLO
D. ABAD
Fotos: M. D.A.
Publicado en el diario "El Comercio" el lunes 10 de agosto de 2015