miércoles, 31 de diciembre de 2014

Peralta "You´re going too far"

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Black Submarine "Lover"

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Los Enemigos "La Cuenta Atrás"

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martes, 30 de diciembre de 2014

Richard Hawley "Before"



Here we are
Lent to the earth by the stars
But it won't be me
That sets you free
No it won't be me who closes the door on before.
Before.

Slivers of light hang in the dark,
Loving hands place the flowers in the vase
But it won't be me
That sets you free
No it won't be me who closes the door on before.
Before.

But it won't be me
That sets you free
No it won't be me who closes the door on before.
Before.
Before.

She said don't look at the new moon through the glass,
Our eyes on the future that will pass
But it won't be me
That sets you free
No it won't be me who closes the door on before.
Before
Before
Before

sábado, 27 de diciembre de 2014

Imágenes de Navidad en Oviedo


Vetusta Blues. –“Imágenes de Navidad en Oviedo”

Bullía el centro de la ciudad, pero no como en otras ocasiones. Las prisas por llegar a ningún sitio, en esa loca carrera diaria, cotidiana, que nos marcamos como una competición absurda por llegar cinco segundos antes que otro, no existían. Era otra ansiedad, con una faz diferente, alejada de los malos modos con los que lidiamos con resignada naturalidad día tras día. Las últimas compras, los regalos atrasados, tanta gente… En las escaleras mecánicas del centro comercial se apelotonan las personas sin esas urgencias de un día normal. Dejo pasar a algunas para que no atosiguen a mi madre, con su bastón y cierta dificultad para dar el paso a un escalón automático de subida. Una mujer de mi edad pasa y me da las gracias mientras le explico las dificultades que ella tiene. Sorprendentemente, me encuentro buen rollo. Atención, no indiferencia.

Al llegar a casa contemplo las espeluznantes imágenes del brutal accidente de La Escandalera. Veo a mis queridos Morei, Israel y Marta atendiendo a las víctimas en plena calle. La gente no ha podido pasar de largo ante semejante salvajada. Aún no todo está perdido, creo. Ya llegará el momento de conocer las primeras declaraciones del conductor comentando que “no era para tanto”. Está claro que, para algunos, la Navidad jamás llegará ni leyéndoles un millón de veces seguidas el célebre y magnífico cuento de Charles Dickens. Luego, horas después, ya vendrá alguien para proporcionarle una excusa con la que librarse de su responsabilidad ante semejante vileza. Afortunadamente, no hay muertos y sólo una de las víctimas permanece en el HUCA. Horas después, la policía detiene en el Campillín a la mujer –me niego a llamarla madre- que abandonó a sus tres hijos a su suerte. Aquí sí que hay muchas, demasiadas víctimas y con unas cicatrices que durarán mucho tiempo… El día se empeña en ofrecer claroscuros y altibajos. En la calle, el carrusel de mendigos desdice los datos de la alta economía. Encuentro a uno de los no habituales, que quizás no lleve tanto tiempo a la intemperie: le doy una bolsa con jamón y con queso. Sólo valdrá por un día, no habrá sonrisas ni el corazón dejará de encogerse ni él de sentirse cada vez más pequeño y anónimo, pero necesito compartir un gramo de alegría, una mínima sonrisa en medio de su adversidad.

Porque sí, esta Navidad -a diferencia de la de 2013 en que una puñalada trapera de unos viles y vengativos “empresarios” me golpeó inesperadamente- me ha devuelto una sonrisa parecida a la de los empleados de Alcoa. Su sonrisa, que por coincidencias de la vida es la misma que la mía, posee un resplandor, una luz, mucho mayor que la de esos afortunados a los que les tocó la Lotería de Navidad. A los que este tiempo les devolvió ese motor de la vida llamado esperanza que trata de alumbrarnos en días como éstos. La jornada había empezado con canciones de Richard Hawley y así quise que acabara, consumiendo una vela para que brille al final del túnel, para que la esperanza nunca se marchite.


MANOLO D. ABAD
Publicado en la edición papel del diario "El Comercio" el sábado 27 de diciembre de 2014

jueves, 25 de diciembre de 2014

The Damned "I feel alright"

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martes, 23 de diciembre de 2014

The The "August and september"



Suddenly last summer
I started going out of my head
In a tiny hotel room
Lyin' naked on a bed
I knew what you were doing, and I knew what you'd done
Your life with me was ending, your new life had begun
But I was cursing your name, and I was cursing that room
And I was praying for the strength to stop loving you
I started writing you the letter
Which turned into the book
I was gonna reach across the oceans
And force you to look
What kind of man was I?
Who would sacrifice your happiness to satisfy his pride?
What kind of man was I?
Who would delay your destiny to appease his tiny mind?
Then you came back to me and I went down on one knee
With a glint in my eyes and a rose between my teeth
And I pushed out my tongue for you to see
That I'd been dying of a thirst for your company
And then you quenched my loneliness with your tears
And our clothes fell away as we rolled back the years
But we couldn't deny it because we could not admit it
If our love too strong to die
Or we were just too weak to kill it?
Was our love too strong to die?
Or were we just too weak to kill it?
Every moment in that room
I closed my eyes in prayer
Every moment I awoke
I clenched my teeth in prayer
What kind of man was I?
Who would sacrifice your happiness to satisfy his pride?
What kind of man was I?
Who would delay your destiny to appease his tiny mind?
What kind of man was I?
Who could delay your destiny to appease his achin' swollen pride?
Who could delay your destiny to appease his screamin' little mind?
You're mine
You're mine
You're mine


lunes, 22 de diciembre de 2014

Joe Cocker (1944.2014)

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El valor de los supervivientes


Crítica. Música. –
“El valor de los supervivientes”
BUENO
Nuncajamás, Oviedo.
Viernes 19 de diciembre de 2014.

Regresaba Bueno –el último proyecto de Javier Vallina- a las tablas con un nuevo álbum bajo el brazo tras cinco años de silencio discográfico después de su debut “9 canciones minúsculas, un huracán y millones de lunares”. Respaldado por una formación básica de guitarra-bajo-batería donde volvió a destacar la labor guitarrera de su hermano Amador, Bueno volvieron a demostrar que, a pesar del tiempo transcurrido entre disco y disco, son una de las formaciones más sólidas de la escena rock asturiana. Entregados a la búsqueda de la alquimia en la canción pop, los langreanos consiguen perlas que brillan por sí mismas, irresistibles hasta para los oídos más duros: temas radiantes y redondos como “Amplifícalo” o “Maratón”, bien surtidos de guitarras, deberían encontrar la proyección que merecen. Pero quizás ahora el público potencial prefiera la épica generacional de una supuesta trascendencia del “nosotros” a la efervescencia pop de historias personales donde Vallina demuestra magia y precisión en su escritura. Apenas llegaba al centenar de asistentes el concierto pero ello no fue óbice para que los cuatro músicos enseñaran las cualidades de un directo consistente, sin fisuras, para gloria de “Perros, santos y refranes”, el flamante segundo álbum de los asturianos, que alternaron con algunas perlas de su debut como “Paila”, con la que cerraron el show.

Abren Bueno ahora un nuevo período de actuaciones y, es de esperar, que no tenga que transcurrir otro lustro para disfrutar de una nueva creación de Javi Vallina y los suyos. Supervivientes de la gloriosa década de los 90 donde despuntaron con Los Mancos, Bueno son una de las apuestas más firmes en Asturias para quien guste de las bendiciones que las canciones de pop redondo y guitarrero son capaces de crear. Un valor del que pocos pueden presumir.


MANOLO D. ABAD
Foto: MANOLO D. ABAD
Publ.icado en la edición papel del diario "El Comercio" el lunes 22 de diciembre de 2014

Piedras

Crónicas de Vestuario. –“Piedras”


Regresaba el Real Oviedo a La Malata, el estadio donde peor imagen ha dejado el conjunto carbayón en lo que va de temporada con la sonora derrota ante el Rácing de Ferrol por cuatro a uno, para enfrentarse al Somozas, uno de los equipos de la zona baja de la clasificación. Y lo cierto es que el once azul comenzó muy metido en la faena y fruto de ello fueron los dos goles de Omgba –gol 5000 de la historia azul- y Susaeta. El equipo jugaba con fluidez,  al toque y con movimientos tácticos excelentes. Los azules parecían querer aprovechar la segunda oportunidad  y poder salir victoriosos de Ferrol.

Pero en el fútbol lo inesperado siempre puede llegar a aparecer en cualquier momento. Cuando mejor jugaba el cuadro azul, con el viento favorable, llegó un balón aislado dentro del área oviedista y la mano absurda de Jonathan Vila para el consiguiente penalti. El partido cambió radicalmente. Llegaron los nervios, las imprecisiones, incluso diría que el miedo. El camino de piedras hasta el objetivo planteado tiene estos episodios y superarlos marca el estar más o menos arriba en la tabla clasificatoria.

La segunda parte comenzaba con un Real Oviedo que trataba de volver a recuperar el mando del partido. Sin embargo, fue el Somozas quien consiguió igualar pronto el choque por medio de Luis Ángel tras un garrafal error de toda la defensa azul, pasiva tras el despeje de Esteban a un disparo aislado desde fuera del área. El equipo carbayón pagaba otra vez muy caro sus despistes. Las nubes se cernían con un mal presagio de maldiciones y oscuridad. El once de Sergio Egea parecía apagarse, mientras los gallegos se crecían y apretaban con convicción a los azules, conscientes de que podía ser su momento. Los espacios se cerraban, el Real Oviedo era incapaz de crear y sufría.

Curiosamente, como si de una devolución caprichosa del destino se tratase, cuando peor estaban los ovetenses llegó otra mano para salvar el partido. Susaeta transformó el penalti y el equipo pareció aliviarse un tanto, hasta que en las postrimerías del encuentro, los verdiblancos volvieron a mostrarse peligrosos y los despistes defensivos regresaron. Fue el momento de que Esteban se erigiera en el valladar del equipo y que estos tres últimos puntos del año viajen a la capital del Principado.

Superar estas piedras del camino, a equipos recios y luchadores de la parte baja, trae el premio de consolidarse en el liderato. Aún quedan muchos meses y muchas piedras, pero terminar el año con este buen sabor de boca permite que la esperanza, lenta, no se apague.


MANOLO D. ABAD
Foto: PABLO LORENZANA
Publicado en el diario "El Comercio" el lunes 22 de diciembre de 2014

sábado, 20 de diciembre de 2014

Los árboles de Navidad de Ana


Vetusta Blues. –
“Los árboles de Navidad de Ana”
Es lunes y acompaño a mi madre hasta el centro de la ciudad. Se trata de un día de muchas ocupaciones, aún más para una persona jubilada como ella. Al llegar a la altura de Ana, la eficaz conserje que se ocupa de tener a punto el edificio donde viven mis padres, con más de ochenta comuneros, nos señala el mostrador desnudo. “¿Han visto? Ha vuelto a desaparecer el árbol de Navidad, ¡ya es el tercero este año!”, nos dice con cierta resignación. No soy muy de adornos navideños, la verdad, ni la iluminación ni los belenes ni los árboles me entusiasman en demasía, menos aún las pistas de patinaje con sobrecostes respecto a otras ciudades -como ha sucedido con esa que han plantado en la plaza de Porlier- pero comprendo y valoro el que haya personas que deseen decorar su entorno de trabajo. Eso lo debería hacer algo más llevadero en estos tiempos más propios de Dickens que de esa era de bienestar tecnológico que tanto nos quieren vender.
Me quedo dándole vueltas al cobarde robo, pero me detengo al pensar que, más cerca, los vecinitos del 5º E que les han tocado este año a mis padres son aún más desaprensivos que los anónimos ladrones. Algunas noches me quedo en la casa de ellos y compruebo cómo soportan con estoicismo los golpes en el suelo –no sé si es que juegan a la peonza o algo así- los sonidos guturales propios de cavernícolas o los constantes portazos, todo ello en madrugadas ruidosas que suelen prolongarse hasta casi el alba. Imposible encontrar al casero, ni responde ni se le espera. A veces pienso si sus intenciones son parecidas a las de un personaje de una película cuyo título no recuerdo, que alquiló a unos tipos ruidosos con la intención de hartarles y hacerse con el piso de los martirizados vecinos. Lo llego a pensar en esas noches eternas en las que resulta complicado conciliar el sueño, aunque, poco a poco, uno ya se ha ido acostumbrando en esos días en que decide acompañar a sus progenitores en su domicilio. Es de suponer que la Nochevieja va a ser histórica, como la de hace tres años, con una veintena de bailongueros botando en el piso superior hasta que la Policía hizo acto de presencia muy al final. El escándalo se podía oír en toda la Losa. Vistos los antecedentes de este grupillo de desaprensivos, verdaderos individuos incívicos incapaces de cualquier atisbo de convivencia, esperamos una gorda, muy gorda.
Entro al supermercado a comprar algunas viandas. En la poblada cola, unos niños necesitan un campo de fútbol para desarrollar sus movimientos nerviosos, mientras la madre, sin excesivo énfasis, les reprende tibiamente. Por desgracia, tras ellos, un octogenario permanece inmóvil recibiendo, de cuando en cuando, algún que otro golpe de uno de los niños que permanece a lo suyo hasta que le agarro de la capucha y le espeto un “tranquilidad” que parece obrar el milagro de que deje en paz al hombre. “No te preocupes, fui boxeador, ya encajé muchos golpes”, me dice el anciano, tratando de esbozar una sonrisa. Como se repetía en el cortometraje “Ambition” de Hal Hartley, el mundo es un lugar peligroso e incierto, pero es verdad que muchos se empeñan en hacerlo aún peor. Llega la Navidad y Ana ya no ha comprado un cuarto árbol. Los desalmados, ladrones anónimos, resentidos y amargados se han salido, una vez más, con la suya.

MANOLO D. ABAD
Publicado en la edición papel del diario "El Comercio" el sábado 20 de diciembre de 2014

viernes, 19 de diciembre de 2014

Cuando un sueño se acaba


Crónicas de Vestuario. –
“Cuando un sueño se acaba”
En el tránsito de esta temporada crucial, la participación en la Copa del Rey se tomó como un regalo una vez superadas las eliminatorias previas. Plantados en los dieciseisavos, frente a un rival de Primera División a doble partido, sólo había espacio para el sueño. Y, aunque la realidad mostrara a una Real Sociedad con múltiples carencias y más asequible que otros gigantes de Primera, el conjunto azul no puso, en ningún momento, toda la carne en el asador. Sergio Egea se lo tomó en una doble vertiente: por un lado, dar la oportunidad a jugadores de esa cantera que vuelve a ilusionar; por otro, encauzar en la buena dinámica a jugadores que parecen haberla perdido como Generelo, Eneko, Señé o Diego Cervero. Nos hemos encontrado así a un Real Oviedo distinto al que acostumbra, con enormes precauciones defensivas y sin pimienta en ataque. Como si se tratara de esconder un secreto, no fuera a ser que, con la vista puesta a seis meses, los azules asustaran mucho con su poderío, tal y como traslucen sus números ligueros.
Contaba Nick Hornby en su imprescindible novela “Fiebre en las gradas” cómo volvió a engancharse a las emociones del fútbol tras años de inercia en un encuentro de la Copa de Liga del equipo de su alma –el Arsenal, por si no han tenido el gusto de leerle- frente al Tottenham. Emoción, esa es la palabra que define a todo torneo copero. Emoción que ha sido cercenada por los poderosos con eliminatorias a doble vuelta que cortan de raíz la posibilidad de sorpresa, de que modestos o venidos a menos recuperen su orgullo. En esas estamos y a ellas se asimiló el once azul, consciente de un guión previo, preconcebido, al que debía ajustarse porque las urgencias (ascender) son otras tras un periplo de oscuridad que ya dura demasiado tiempo. De modo que, aunque sean cada vez más los oviedistas que están recuperando sus colores al igual que al brillante escritor británico le sucedió, no era la Copa el momento adecuado ni para soñar ni para que la emoción regresara.
El partido volvió a ser una partida de ajedrez en la que la Real Sociedad reiteró un ritmo lento a la espera de un zarpazo que esta vez sí llegó, mientras el Real Oviedo trataba de desgastar a los donostiarras para buscar en la segunda mitad su momento. Roto el guión por Finnbogason -ese tanque islandés que de tener pasaporte español tendría dificultades para jugar en Tercera División- el conjunto azul se sumió en una extraña inercia que no pudo cambiarse en la reanudación a pesar de haber adelantado la línea de presión como suele acostumbrar en los encuentros de la Liga regular. Fue el momento para que brillara un intenso Sergio García –romo de cara a puerta, lamentablemente-, para que se creara peligro en las jugadas a balón parado, para que el equipo recuperara su forma de ser, esa identidad que ha escondido en estos ciento ochenta minutos para el olvido. Una pena, puesto que, a la vista de las múltiples carencias de los guipuzcoanos, los azules –el miércoles de verde, camuflados con el césped- podrían haber dado una alegría a una afición necesitada de ellas. A cambio, nos queda la realidad, el camino de vuelta al fútbol profesional. Ese es el reto y a él hay que aferrarse. A la prosaica realidad. Próxima estación: Somozas.

MANOLO D. ABAD
Publicado en el diario "El Comercio" el viernes 19 de diciembre de 2014

jueves, 18 de diciembre de 2014

Virna Lisi (1936-2014)


domingo, 14 de diciembre de 2014

Bajo la presión


Crónicas de Vestuario. –“Bajo la presión”


“Under the pressure” (Bajo la presión) es una de las grandes canciones incluidas en el soberbio tercer álbum de los norteamericanos The War On Drugs. Bajo la presión vive el Real Oviedo, la de los resultados, la de los anhelos de salir de este pozo en el que se encuentra y a la que, en la desapacible tarde del sábado, sumó una más: la de las condiciones climatológicas. Asimilar el juego a esas características que marcó la constante y abundante lluvia caída durante toda la jornada era el principal reto para enfrentarse a un Compostela que, en esta temporada, tampoco ha sabido moverse bajo la presión de unas aspiraciones de ascenso que les han atenazado en múltiples ocasiones.


Tardó un cuarto de hora el conjunto azul en adaptarse a las dificultades que el terreno de juego le ofrecía, en especial una banda derecha anegada por el agua. La porfía por cada balón era constante, en un cuerpo a cuerpo donde el esférico generaba situaciones peligrosas cuando se detenía en los múltiples charcos. Había que moverse en esa tensión generada en cada pelota, en todo lo inesperado que podía suceder en cualquier jugada aparentemente inofensiva. Los balones parados se convertían en el mejor recurso para crear las ocasiones más claras y así llegó el gol de Jonathan Vila tras peinar uno de esos lanzamientos de falta. A partir de entonces, el conjunto azul dominó la extraña batalla bajo la lluvia y manejó la presión en su propio beneficio, buscando pelotas en largo y renunciando al toque obligado por la adversa climatología.


El Compostela, equipo que se ha reforzado con buenos jugadores como Teles -estilista portugués de Funchal cedido por el Deportivo de La Coruña- interpretó el fútbol adecuado en la reanudación, empujando al Real Oviedo contra su área. La entrada de Mon y de Quim “El Mago” Araújo –negado esta temporada de cara a puerta- acrecentó el dominio de los gallegos que llegaron a inquietar con un mayor despliegue físico. Paradójicamente, tras frustrar el empapado césped su ocasión más clara, el once azul se soltó el peligro santiagués y abrió unos minutos donde pudo sentenciar el encuentro. La primera, en una mano clarísima de Marcos Rodríguez que empuja con su brazo dentro del área en las mismísimas narices del nefasto trencilla Cid Camacho, otro más para engrosar ese peculiar colegio sueco de los que no quieren complicarse la faena ni ante lo más claro que suceda dentro de cualquier área. Luego, Eneko y Josep Señé no resolvieron dos ocasiones clamorosas y llegó el momento del sufrimiento, de más presión ante la desesperada ofensiva de los de Iñaki Alonso. Volvió a sonar otra canción, el célebre hit de 1982 “Under pressure” en las voces de David Bowie y Freddy Mercury para gloria de un Real Oviedo que rompe la racha de líderes caídos (en esta ocasión, ellos mismos) que se dejaban su vitola en el Tartiere. Los azules se afianzan, sabedores de que el camino –aunque largo y plagado de dificultades- cada vez se va acortando más y con una mejor gestión de sus múltiples presiones.


MANOLO D. ABAD
Reportaje fotográfico: JOSÉ LUIS GONZÁLEZ FIERROS
Publicado en el diario "El Comercio" el domingo 14 de diciembre de 2014


sábado, 13 de diciembre de 2014

A puerta cerrada


Vetusta Blues. –“A puerta cerrada”


Como toda ciudad, Oviedo esconde rincones oscuros, lugares de los que avergonzarse, donde los errores de sus dirigentes tratan de permanecer ocultos, a salvo de miradas indiscretas. Pero sus dimensiones no pueden esconderse tan fácilmente y se erigen como extraños monumentos a las malas gestiones, a la megalomanía de lo que llegó a ser un régimen en la ciudad –el gabinismo- y que hoy trata de transformarse en algo distinto, con la vista puesta en la incertidumbre de unas elecciones municipales dentro de cinco meses.

Lugares inhóspitos que albergaron momentos de gloria –así es para quienes tuvimos oportunidad de disfrutar de grandes conciertos- como la Plaza de Toros se muestran como edificios inútiles devorados por la ruina mientras los encargados de salvarlos se enfrascan en ese partido de ping-pong en el que nada se resuelve para gloria de sus intrigas políticas y para ruina de la ciudad y de sus habitantes.

Hay más construcciones en Oviedo, inacabadas, en espera de ser rescatadas de la ruina, a punto de estrenarse pero sin que ese momento llegue, como bien hemos podido leer hace unos días en las páginas de EL COMERCIO. Y también están los planes de resurrección -que ahora que llegan las elecciones se apresuran a anunciarnos- como la de un pabellón de deportes en Ciudad Naranco donde se quiso montar ese spa del que hablamos en esta misma columna hace poco. Leo el proyecto y me quedo un poco asombrado por la nula amplitud de miras, no sé si fruto del desconocimiento o de las apreturas. ¿Una capacidad para tres mil espectadores? ¿Por qué no los cinco mil que exige la ACB a los clubs de básket para entrar en su Liga ahora que el C.B. Oviedo aspira a subir a la máxima categoría del baloncesto español? Me quedo anonadado y no dejo de darle vueltas. También sería deseable que, si se plantea la posibilidad de montar conciertos allí, se realice el conveniente estudio para que la sonoridad no sea un festival de rebotes…de sonido, no de los que capturan Juanjo García, Schreiber y compañía.

Volviendo a esa Plaza de Toros de nuestros dolores, este mes se reúnen otra vez los de la Comisión de Patrimonio, como cada semestre. ¿Volverán a hacerse los suecos y no adoptar ninguna resolución para que este vergonzoso asunto de la Plaza de Toros se aclare? Mucho nos tememos que sí, porque parecen enquistados en su inoperancia, satisfechos de reunirse para no tomar ninguna decisión, felices por ver cómo un edificio que podría abrir muchas posibilidades a Oviedo se pudre en una galopante ruina para gloria del Señor (ejem) de la Ería y sus carpas multichachiguays y demás sonrojantes manejos que, parece, que volverán el próximo septiembre por encima de quién sea el elegido en las urnas, por encima de cualquier legalidad.

MANOLO D. ABAD
Publicado en la edición papel del diario "El Comercio" el sábado 13 de diciembre de 2014

viernes, 12 de diciembre de 2014

The War On Drugs "Under the pressure"

lunes, 8 de diciembre de 2014

Lou Reed "There´s no time"



This is no time for celebration
This is no time for shaking hands
This is no time for backslapping
This is no time for marching bands
This is no time for optimism
This is no time for endless thought
This is no time for my country right or wrong
Remember what that brought
There is no time
There is no time
There is no time
There is no time
This is no time for congratulations
This is no time to turn your back
This is no time for circumlocution
This is no time for learned speech
This is no time to count your blessings
This is no time for private gain
This is the time to put up or shut up
It won't come back this way again
There is no time
There is no time
There is no time
There is no time
This is no time to swallow anger
This is no time to ignore hate
This is no time to be acting frivolous
Because the time is getting late
This is no time for private vendettas
This is no time to not know who you are
Self knowledge is a dangerous thing
The freedom of who you are
This is no time to ignore warnings
This is no time to clear the plate
Let's not be sorry after the fact
And let the past become our fate
There is no time
There is no time
There is no time
There is no time
This is no time to turn away and drink
Or smoke some vials of crack
This is a time to gather force
And take dead aim and attack
This is no time for celebration
This is no time for saluting flags
This is no time for inner searchings
The future is at hand
This is no time for phony rhetoric
This is no time for political speech
This is a time for action
Because the future's within reach
This is the time
This is the time
This is the time
Because there is no time
There is no time
There is no time
There is no time
There is no time

Luna "Tracy I love you"



Tell me stories on my birthday
Buy me gifts on Halloween
She's pretending not know me
But I know where she's been
Change your name and change
Your number
I'm gonna find you anyhow
I have been through all your things
Asking when and how and why
I spend too much time in airplanes
Eating peanuts
And getting high
Don't know why I can't stop smiling
When I only need to cry

domingo, 7 de diciembre de 2014

The Church "Tantalized"



God I've been asleep so long, I've been away
Back from software limbo the natives call today
I let their promises bind me
I let seductive logic blind me
I embraced a machine, I went through the routine
And I hid from the people who were trying to find me
Till the day comes when you realize
Otherwise you never care
Pandora's box reveals a new surprise
Can't wait to see your eyes, now you've been tantalized
For a hundred and one voluptuous days I broke the law
The labyrinth was closing so we panicked up a door
I let their wanton flesh obsess me
I felt their dreams and drugs assess me
I was hired and fired yet never inspired
Flattering, chattering words to impress me
All that glittered had me mesmerized
Otherwise I would have dared
Guess the nature of our enterprise
Can't stop to sympathize, how you've been tantalized
I turned up in some harsh doomed city on another plane
I couldn't believe the room I got or the guests I entertained
I felt the dirty streets surround me
I let the buzzing swarm confound me
I gave money to ghosts, I insulted my hosts
I could never get off the stuff that spellbound me

sábado, 6 de diciembre de 2014

The Dubrovniks "Audio Sonic Love Affair"

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The Saints "Let´s pretend"



We all take a drink from the cup
then she politely knocks it over
I said I think that I've had enough
& she says no no this is not over
because there is no innocence or beauty in
what I have seen in your face
so let's pretend
I got up to take a walk across the floor
but my feet they would not hold me
she said you should never have come into this bar
& I say no I should never have come in
but I had been sold down the river to
somebody sold me
it could have been you
So every day time slips away
there is nothing to contain it
These eyes of mine don't see the sense
of trying to control it
because every time you stand up
you're bound to fall
& sometimes we just pretend
Have you ever seen a blind man as he stumbles & falls
Me I am just like the blind man
my hands are tied & I can't see anymore
So I take a drink from the cup
then she politely knocks it over
I said I think that I've had enough
& she says no no this is not over
because there is no innocence or beauty in
what I have seen in your face
so let's pretend

De baldosas-trampa y otras llovidas


Vetusta Blues. –“De baldosas-trampa y otras llovidas”


La lluvia ha venido para quedarse en Oviedo, con algo de retraso respecto a otros años. Hemos gozado de un inicio de otoño espléndido, ideal para disfrutar de los colores pardos y rojizos que iluminan el Campo de San Francisco. Pero también la lluvia concita nuevos problemas, ocultos por la bonanza del tiempo casi primaveral. La primera es descubrir cómo se han multiplicado las baldosas-trampa. ¿Cómo? ¿No las conocen? ¿Nunca les han empapado hasta casi la cara tras pisar una de ellas colmada de agua y barro? Los restos de ferias, tránsitos de vehículos pesados y otros aplastantes transportes destruyen los suelos de la ciudad con una atroz persistencia, año tras año. Quizás sea la esclavitud que pagamos los ovetenses por tanta zona peatonalizada, un lujo para el paseo… siempre y cuando no les toquen los días y las horas de carga y descarga, claro. Porque entonces la plácida travesía se convierte en una de las muchas carreras de obstáculos de nuestro devenir diario por las calles de la ciudad.

El suelo que pisamos, por cotidiano, apenas nos hace detenernos en los detalles, inmersos como estamos en temas trascendentales y –sí, por supuesto- vitales. Ello trae a mi memoria el desdén de un famoso traumatólogo que despreció un uñero que me estuvo torturando durante más de tres años. Recuerdo haberle espetado al médico lo siguiente: ¿sabe usted cuantas veces pisamos al día? Pues por cada una de esas ocasiones sepa que yo siento dolor. A continuación, el adolescente fastidiado que no podía practicar deporte a causa de la soberbia negligencia de un doctor que quizás prefiriese resolver graves y grandes problemas en articulaciones diversas, contó con la complicidad de su madre que acabó encontrando a otro titulado y gran persona que le solucionó el asunto para siempre. Otras baldosas con peligro son las deslizantes. ¡Atención a ellas! Nuevas, sin pulir, sin cierto empedrado por donde discurra el agua, resultan letales. Me fijo en como hay calles donde el modelo de baldosas que pisamos cambia cada pocos metros, lo que tampoco ayuda.

Y ya que mencionamos en el título a “otras llovidas”, en recuerdo a aquella acepción (“llovida asturiana” como respuesta a la “movida madrileña”) que acuñase Juanjo Barral hace muchos años en el extinto diario “Correo” para referirse a la efervescencia cultural en la Asturias de finales de los 80, hay más elementos nuevos que nos trae el aumento de la pluviosidad. Por ejemplo, esta misma mañana, un salvaje con un BMW que se aproximó a un charco limítrofe con la acera sólo para darse el retorcido placer de salpicar (y bañar, maldito animal) a una octogenaria que paseaba con su bastón con evidente dificultad. Lástima no haber anotado el número de su matrícula… O la batalla de los paraguas, visto que nadie encuentra el momento de evitar el choque, como en aquella canción de Toli Morilla “Alquitrán” de su estupendo álbum “Entropía”. Esperemos que, según vaya avanzando el otoño hacia el invierno, la gente vaya acostumbrándose a las nuevas circunstancias y podamos encontrar un poquito, solo un poquito, de buena educación para convivir sin sobresaltos.


MANOLO D. ABAD
Publicado en el diario "El Comercio" el sábado 6 de diciembre de 2014

viernes, 5 de diciembre de 2014

Kim Salmon & The Surrealists "I won´t tell"

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Flesh For Lulu "Postcards from Paradise"

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En manos del azar


Crónicas de Vestuario. –“En manos del azar”

Dice un proverbio chino que “el momento elegido por el azar vale siempre más que el momento elegido por nosotros mismos”. La Copa siempre ofrece la posibilidad de la intervención del azar, de la sorpresa, aunque el formato a doble partido se empeña en negar las sorpresas que pueden darse en lo que debería ser el ejemplo a seguir: la F. A. Cup -la Copa de Inglaterra- donde las eliminatorias previas se suceden a un solo encuentro en el terreno del rival de inferior categoría. Quizás por eso, ninguno de los dos equipos pareció excesivamente preocupado por dejar transcurrir un primer acto sin apenas incidencias reseñables. La Real Sociedad no quería, envuelta en un ritmo cansino a la espera de un zarpazo que no llegó; el Real Oviedo reducía su entusiasmo a las tareas de contención y cuando superaba la mitad del campo no se atrevía a desplegarse con la fe y la alegría con la que lo hace en el torneo liguero.


La segunda parte, en cambio, transitó por el terreno de las emociones, que en Copa siempre suelen ser fuertes. La entrada del canterano David González en lugar de Diego Cervero brindó mayor entusiasmo que acabó por contagiar hasta al casi siempre gélido Josep Señé. 



El conjunto guipuzcoano trataba de seguir durmiendo el partido, que las emociones no se desbordasen, que el ritmo no existiese y que, quizás también entregándose al azar de una jugada o una falta aislada, rematar la faena con un gol de valor doble que no llegaría a pesar de las ocasiones de Hervías –canterano del Sanse-  y por dos veces Finnbogasson, el decepcionante punta que había llegado con la vitola de máximo goleador de la pasada Liga holandesa y sólo demostró torpeza, además de llevarse la “tarjeta del tonto” por una absurda y reiterada protesta. Por la parte azul, espoleados por el alimento de la grada y con las ganas del meritorio, tuvo la suya en una pugna de Omgba que acabó con el jugador azul víctima de un claro penalti que el mayor de los Teixeira Vitienes no quiso ver, en esa tradición de la escuela sueca de eludir cualquier jugada polémica en las áreas.


Nos encontramos así con un partido de vuelta en las manos del azar para conseguir una sorpresa o bien que se imponga la lógica, el valor de una ciencia que supone la victoria del más poderoso, el conjunto txuri urdin. Del lado azul queremos agarrarnos a las palabras que un día pronunciara Luis Buñuel: “La ciencia no me interesa: Ignora el sueño, el azar, la risa, el sentimiento y la contradicción, cosas que me son preciosas.”. Por su parte, los donostiarras, pretenderán hacer suyas las de Voltaire: “Azar es una palabra vacía de sentido, nada puede existir sin causa”. En quince días saldremos de dudas, mientras soñamos con que alguien tome el relevo de Santiago García Barrero en los 80 y ese torneo que tantas sensaciones amargas ha entregado al conjunto azul sea, esta vez, benévolo.


MANOLO D. ABAD
Reportaje fotográfico: JOSÉ LUIS GONZÁLEZ FIERROS
Publicado en el diario "El Comercio" el viernes 5 de diciembre de 2014



jueves, 4 de diciembre de 2014

Ian McLagan (1945-2014)

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martes, 2 de diciembre de 2014

The Afghan Whigs "Going to town"

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Band Of Horses "Blue beard"

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lunes, 1 de diciembre de 2014

Contra el muro


Crónicas de Vestuario. –

“Contra el muro”

Transcurridas las pruebas de líderes en casa llega el momento de encontrarse con equipos correosos, ultradefensivos e incómodos. Conjuntos contra los que hay que ser efectivo, sí,  pero también imponer la propia capacidad creativa y mostrar el poderío que se espera de un cuadro como el dirigido por Sergio Egea. Sin embargo, la primera parte del encuentro contra el Zamora no se caracterizó ni por su ritmo ni por las dosis de ambición suficiente para vencer a un conjunto muy ordenado, con las líneas muy juntas, entregado al esfuerzo supremo de dejar su portería a cero y esperar que alguna escaramuza al contragolpe prosperase. Los zamoranos la encontraron con Manu Gavilán en una gran primera parte y consiguieron llevarse un enorme botín.


El Real Oviedo del primer acto no encontró el ritmo en ningún momento ni consiguió mandar en el partido. Movió el balón en busca del gol pero apenas se encontró con ocasiones. Demasiado lento, incluso por momentos algo apático ante la telaraña planteada por Roberto Aguirre. Y cuando el equipo azul lograba rematar se encontraba con un inspirado Cantero.


La segunda mitad fue completamente distinta. El conjunto ovetense empujó hasta sitiar al Zamora en su terreno. Infructuoso afán pues no era el día, como una fecha no señalada donde todo se conjuró para que la espléndida racha azul se terminara. La entrada de Borja Valle por un desafortunado Generelo dio más profundidad y la de Diego Cervero ofreció más posibilidades al ataque azul, buscando asociarse con el siempre intenso Linares. Pero los rojiblancos se mostraban como un infranqueable muro, sitiados, sacrificados en las labores defensivas, tratando de aprovechar cualquier recurso para detener las corajudas acometidas del torrente ofensivo de un Real Oviedo guiado por Héctor Font y Néstor Susaeta.


“Con audacia se puede intentar todo, mas no conseguirlo”, dijo Napoleón y esa máxima se le podía aplicar al once azul derrotado por el Zamora. Una misión imposible contra el muro. Y cuando se perforó la portería de Cantero en un remate tras un control de Linares, el árbitro López López (apellido que nos retrotrae a aquel jugador de los años ochenta que vistiera la camiseta azul) lo anuló por mano del aragonés. Nada, no había manera, era uno de esos días fatídicos en que los hados se conjuran para malograr los objetivos. Sólo queda esperar que vuelvan los días mejores y que sea pronto, cuanto antes. En un camino largo aparecen, a veces, piedras y obstáculos inesperados. Aprender de los errores es el reto y superarlos, la mayor victoria.


MANOLO D. ABAD
Reportaje fotográfico: JOSÉ LUIS GONZÁLEZ FIERROS
Publicado en el diairio "El Comercio" el lunes 1 de diciembre de 2014