Crítica. -
“En el filo del abismo”
PABLO
UND DESTRUKTION
LA
TRIBU DEL TRUENO Y LAS MANOS DE ORLAC
Teatro
Filarmónica, Oviedo.
Viernes
4 de marzo de 2016.
La
intervención músico-poética de Pablo Und Destruktion sobre el film
de Robert Wiene “Las Manos de Orlac” en el Teatro Filármónica
se postulaba como el plato fuerte de la SACO, esta Semana del
audiovisual que ha venido a revolver las mansas aguas culturales de
Oviedo con su necesaria efervescencia. Durante los últimos años,
hemos contemplado este abrazo cinematográfico-musical en otras
representaciones, pero probablemente en ninguno de los casos el
resultado ha sido tan sorprendente e intenso. Y es que el grupo
asturiano -esos “bárbaros del norte”, como recordó José Luis
Cienfuegos en su presentación que se les conoce por Sevilla- no se
ha tomado el encargo como tal sino como un verdadero desafío a los
límites expresivos de la simbiosis cine mudo-música, hasta alcanzar
un éxtasis expresivo donde los sentidos galopan por los extremos de
la percepción, de la ternura a la violencia, de la locura a lo
racional, siempre bajo una arrolladora, imparable e implacable,
intensidad que acaba envolviendo a quienes deseen embarcarse en este
viaje desbocado por las laderas más recónditas y cercanas a los
precipicios de la consciencia.
Embutidos
en las imágenes de contrastes brutales en blanco y negro del film de
Wiene, Pablo Und Destruktion y La Tribu del Trueno lograron crear
unas texturas sónicas perfectas para lograr una unión impecable y
profunda. La diversidad de los sonidos de las cuerdas con unos
obsesivos teclados -que, en algunos momentos me recordaron al ritmo
contagioso y desasosegador del “The Carny” de Nick Cave & The
Bad Seeds- a los que los matices de unas muy inteligentes percusiones
ponían en bandeja los textos y recitados de Pablo completaron una
soberbia actuación. La banda sonó sin fisuras -lo cual siempre es
digno de destacar en un estreno total como éste- plena de matices,
perfectamente acompasada a las imágenes y con un sonido tan
brillante como contundente. En definitiva, una inolvidable velada a
cargo de unos creadores inquietos, únicos, capaces de encontrar en
los claroscuros del horror de “La Manos de Orlac” nuevas
posibilidades para redescubrirse sin perder su conmovedora,
insurrecta y estimulante identidad.
MANOLO
D. ABAD
Publicado en el diario "El Comercio" el domingo 6 de marzo de 2016
Publicado en el diario "El Comercio" el domingo 6 de marzo de 2016