miércoles, 29 de noviembre de 2017
martes, 28 de noviembre de 2017
En reconstrucción
Crónicas de Vestuario. -
“En
reconstrucción”
Tras
unos días de desconexión vacacional regresamos a comentar los
partidos de un Real Oviedo que vive en un permanente descubrimiento
de sí mismo. Tras el ridículo ante el Valladolid -que tuve la
suerte de perderme- llegó una nueva resurrección frente al
Numancia. Parece difícil escapar a esta dinámica en una montaña
rusa que se repite una y otra vez a lo largo de esta travesía que ya
ha superado su primer tercio de competición.
El
primer cambio -muy significativo- se produjo en la portería: Alfonso
Herrero sustituía a un Juan Carlos cada vez más cuestionado, cada
vez más nervioso. Cuando se dan circunstancias que afectan al
rendimiento en un puesto crucial como el de guardameta hay que buscar
soluciones. La encontró Anquela haciendo debutar al toledano, que se
mostró seguro durante todo el encuentro si exceptuamos el error en
el tanto de los sorianos donde salió tarde a cubrir el remate de
cabeza de Higinio. Esperemos que pueda asentarse por el bien de un
cuadro azul que es de los que más encajan en la categoría.
La
segunda transformación se produjo en el arranque del choque, más
bien en la magnífica primera media hora que firmó todo el once azul
y que, es más que posible, esté relacionada con el esquema de
juego, del que tanto se habla. Los tres centrales -Carlos Hernández,
Forlín, Christian Fernández- otorgan empaque a la defensa y
permiten que los dos estiletes en los carriles -Mossa y Diegui
Johannesson- actúen tanto como amenaza para que el rival no se
despliegue alegremente (como sucedió en el primer acto ante el
Lugo), como refuerzo de la profundidad en las alas ofensivas al
asociarse con Saúl Berjón y Aarón Ñíguez.
Tras
treinta minutos para enmarcar, llegó el empate de los de Jagoba
Arrasate y, con él, regresaron las dudas, algo que se acentuó con
la lesión de Aarón Ñíguez. Tiempo para meditar y reconstruirse,
una vez más.
El
equipo de Anquela salió con fe y convicción, avivado por un
sorprendente Yeboah -sustituto de Aarón- que aparecía por todas
partes, ofreciéndose, asociándose, luchando como hasta ahora no se
le había visto. Y encontró la compañía perfecta en la lucha de
todos, la clase de un Saúl Berjón enchufado y con Mossa y Diegui
percutiendo por la banda con peligro y profundidad. En una de esas
jugadas llegó un gran remate de Johannesson -bueno es que lancen a
puerta también los carrileros- que, tras pegar en el larguero
provocó la carambola y el gol en propia meta de Dani Calvo al tratar
de devolver de cabeza el balón a su portero. El choque se cerró con
el tanto de un Miguel Linares que ha roto su racha goleadora con
brillantez y ha obtenido los frutos en forma de tantos a esa
incansable brega suya que debería convencer hasta a esos escépticos
que tantas y tantas veces lo han puesto en cuestión.
En
definitiva, una victoria para creer en las propias posibilidades,
para engancharse al grupo cabecero ahora que parece que comienzan a
establecerse unas muy tenues distancias y para pensar en positivo a
pesar de tantas adversidades -en forma de desgraciadas lesiones- como
ha atravesado el equipo en este primer tercio de Liga. Mantenerse,
resistir en ese grupo cabecero, recuperar jugadores clave y resurgir
de las propias cenizas, algo en lo que la institución azul es
experta. Larga es la travesía, así que paciencia y confianza en las
propias fuerzas.
MANOLO
D. ABAD
Reportaje fotográfico: JOSÉ LUIS GONZÁLEZ FIERROS
Surfin´ Bichos "No quiero saber si estás sola"
Tengo ganas de saber del todo cómo estás,
guardo la distancia, pero es demasiada ya.
Me tranquiliza sólo saber que tú estás bien,
pero no quiero que sigas necesitándome.
Y no, no quiero saber si estás sola,
no quiero saber si estás más que sola,
no quiero saber si estás sola,
no quiero saber, no quiero saber ...
Cuando me dejaste, me dejaste, oh, tan mal ...
Todavía nuestra tormenta no se acaba de despejar.
Desde el principio sabíamos que no íbamos a durar.
Las decisiones se han tomado, las hemos tomado ya.
Y no, no quiero saber si estás sola,
no quiero saber si estás más que sola,
no quiero saber si estás sola,
no quiero saber, no quiero saber ...
Suena el teléfono a las cuatro de la mañana:
si son tus amigos, bien, no quiero saber nada;
deja tu número y mensaje al oír la señal,
o puedes seguir adelante y dejarme en paz.
Y no, no quiero saber si estás sola,
no quiero saber si estás más que sola,
no quiero saber si estás sola,
no quiero saber, no quiero saber ...
No quiero saber si estás sola,
no quiero saber si estás más que sola,
no quiero saber si estás sola,
no quiero saber...
sábado, 25 de noviembre de 2017
Profunda intensidad
El Tocadiscos. -
“Profunda intensidad”
LAGARTIJA NICK
“Crimen, sabotaje y creación”
Virgin-Universal
12 canciones. 17-20 €.
Lagartija Nick regresan
tras casi siete años transcurridos desde la publicación de su
anterior álbum -”Zona de conflicto”- recuperando la formación
original, lo que sirve para que los granadinos vuelvan a explorar
sendas musicales sin miedo al vacío. El espíritu inquieto del
fallecido hermano de Antonio Arias -Jesús, exTNT, periodista e
infatigable agitador cultural- planea sobre la totalidad del trabajo,
donde además recuperan “Agonía, agonía” y “Europa, Europa”
del repertorio de Qüasar, último proyecto de Jesús Arias. La
aureola del maestro Enrique Morente sobrevuela en la brillante
simbiosis de las raíces propias que exponen en la aflamencada “La
soledad es política”, la reivindicativa “La leyenda de los
hermanos Quero” y en la recuperación del “Soy de otra
Andalucía”, de Gente del Pueblo.
No se quedan ahí las
virtudes de los granadinos y su capacidad de asimilación más allá
de lo que podría parecer el trabajo que podría haberse editado tras
el inmenso “Omega”. Encontramos también esa capacidad para jugar
con el rock atmósférico sin perder un ápice de fuerza (redonda
“Analema” y grandiosa “Exilio/Adagio súbito”) o expresarse
con contundencia (brillante “Mapa de Canadá”, inequívoco
single). Encontramos también a los más reivindicativos Lagartija
Nick en las magníficas “El teatro sobre la arena” o “La ira de
noviembre”.
Camino de los treinta
años de travesía inconformista pero muy sólida, Lagartija Nick
firman un álbum a la altura de sus mejores obras clásicas, con
clase, riesgo y carácter.
MANOLO D. ABAD
Publicado en el suplemento "Culturas" del diario "El Comercio" el sábado 25 de noviembre de 2017
viernes, 24 de noviembre de 2017
miércoles, 22 de noviembre de 2017
Lagartija Nick "Analema"
La mitad del mundo roto
La vida alguna vez al año
elige cualquier día al azar
entre el milagro y el engaño
Creo en el tiempo continuo
en el invierno que nunca volvió
que no se ha repetido
Una marea de sentimientos
De sombras y de brillos inmensos
De nuevo se han equivocado
todos se equivocan
si piensan que van a volver
si piensan que van a volver
Yo me preguntaba
y me olvidaba responder
Me soñé en tantas vidas
pero me olvidé de ser
estando contigo
Tu imagen aún sigue despierta
en las pupilas más abiertas
Oculta tras nubes inmensas
sol quieto y noche igual
en forma de Analema
en forma de Analema
Si piensan que van a volver
en forma de Analema
en forma de Analema
Zona incómoda
El Tocadiscos. -
“Zona
incómoda”
PABLO
UND DESTRUKTION “Predación”
Sonido Muchacho
9 canciones. 12 €.
Tras renovar completamente su grupo, el asturiano Pablo García
profundiza en este su nuevo álbum en las montañas rusas
desbordantes de sentimientos encontrados donde se maneja como pez en
el agua. Su concepto se refuerza más aún en este trabajo con
tormentosas cataratas de electricidad guitarrera junto a remansos en
los que la tensión se mantiene, atónita, logrando la ansiada
catarsis donde se alcanza un estado pleno, casi de éxtasis.
Reunir en su formación a músicos tan experimentados como dispares
del nivel de Alfonso Alfonso (Schwarz), el mierense Pibli González
-enumerar sus grupos casi nos llevaría el espacio de esta columna- o
Ángel Kaplan, ha obrado el fruto de una colección de canciones que
se ajusta a lo que Pablo Und Destruktion siempre ha pretendido: un
sincero desnudo emocional sin miedo a tomar los riesgos precisos para
arrastrar al oyente a un torrente de sensaciones poco habituales.
Para ello, logra escapar de todo convencionalismo para conducir sus
composiciones a vaivenes que a oídos poco avezados puede no sólo
sorprenderles sino herirles.
Quien desee internarse en ese frondoso bosque lleno de peligros -al
descubrir su propio reflejo en esa exploración cruda y sin concesión
alguna- encontrará un trabajo inagotable, un disco espléndido que
extrae ángeles y demonios para limpiarse en busca de aire nuevo,
repleto de emociones.
MANOLO D. ABAD
Publicado en el suplemento "Culturas" del diario "El Comercio" el sábado 18 de noviembre de 2017
martes, 21 de noviembre de 2017
Lagartija Nick "Exilio/ Adagio súbito"
Te guardaré celosamente
de la mirada del espía
y de ti mismo
y de tu tiempo
y del lugar que hoy habitas
Aunque te esconda
en mis pupilas
hasta el día del Juicio Final
no quedaré contento
De madrugada
llora la madrugada
luego se calla
y después se apaga
gime la noche
la noche cuando se acaba
dice mil cosas
y después se calla
Aunque te esconda
en mis pupilas
hasta el día del Juicio Final
no quedaré contento
Lo que más pena me da
es no poderte alcanzar
en tu nuevo destino
...me da
es no poderte alcanzar
en tu nuevo destino
sábado, 11 de noviembre de 2017
Raíces añejas
El Tocadiscos. -
“Raíces
añejas"
CHUCK
PROPHET “Bobby Fuller died for your sins”
Yep
Roc Records
13 canciones. 17 €
Chuck Prophet encarna como pocos las virtudes y la honestidad del rock americano de guitarras, llámenlo americana, rock de raíces o, por formar parte de aquella generación enrolado en los Green On Red, nuevo rock americano. Con una carrera sólida, en ocasiones brillante, los discos del estadounidense rezuman todo el buen sabor que, a través de generaciones, ha sabido conjugarse con buenas guitarras y melodías que trascienden tiempos y modas.
Su nuevo trabajo quizás no posea ese brillo estelar que iluminó sus
previos “Temple Beautiful” (2012) y “Night surfer” (2014),
pero posee argumentos de sobra como para ser tenido en consideración
y un puñado de canciones sólido que va ganando con cada escucha.
Ya sea con canciones directas y contagiosas como “Your skin”,
“Bad year for rock´n´roll” o “Post-war cinematic dead man
blues”, de rabiosa energía (“Alex Nieto”) o en esos medios
tiempos que tan bien domina (la preciosa “Open up your heart”),
Chuck Prophet demuestra que su nombre merece un lugar de privilegio a
la misma altura de otros más atribulados.
En definitiva, un álbum que dejará satisfecho a quienes ya conocen
su dilatada obra tanto en solitario como junto a los Green On Red
-¡tres décadas de carrera intensa!- y que enganchará a todo aquel
que sienta y ame el rock de raíces norteamericano más eléctrico y
guitarrero.
MANOLO D. ABAD
Publicado en el suplemento "Culturas" del diario "El Comercio" el sábado 11 de noviembre de 2017
viernes, 10 de noviembre de 2017
jueves, 9 de noviembre de 2017
The Saints "Ghost ships"
Ghost ships are sailing on empty seas
the light that was in the darkness
it does not shine on me.
Like an old man I run to find the shore
& the light that was in your eyes
doesn't shine there anymore
So wait until tomorrow and then we'll see
I don't know about tomorrow..........
Cold is the wind that blows in my mind
Crazy in this mood that has to be mine
I would run but I am tired
So wait until tomorrow and then we'll see
I don't know about tomorrow..........
Ghost ships are sailing on empty seas
the light that was in the darkness
it does not shine on me.
Like an old man I run to find the shore
& the light that was in your eyes
doesn't shine there anymore
So wait until tomorrow and then we'll see
I don't know about tomorrow..........
martes, 7 de noviembre de 2017
En la montaña rusa
Crónicas de Vestuario. -
“En
la montaña rusa”
Una nueva prueba de líder superada, pero diferente. El conjunto azul
había sido incapaz de vencer al Lugo, que se había convertido en
una de esas bestias negras que tanto abruman el corazón de los
oviedistas, y quizás por eso -además de tratarse de uno de los
mejores conjuntos de la categoría- la victoria tiene gran valor. Eso
y el romper una racha negativa que había acrecentado las dudas entre
jugadores, cuerpo técnico y afición.
No fue, sin embargo, un camino de rosas sino un magma de emociones
contrapuestas que se manifestaron en dos partes completamente
distintas. En el primer acto, fue el Lugo quien mandó en el
encuentro, con el gol de Cristian Herrera en el minuto 11-nuevamente,
a la primera tentativa entre los tres palos- y otras dos ocasiones
más, que pudieron haber decantado la balanza del lado de los
gallegos. El Real Oviedo volvía a ser el mismo caos de las últimas
jornadas: incapaz de hilvanar tres pases seguidos, las líneas muy
separadas, sin conexiones por las bandas, nervioso, impreciso y muy
frágil en defensa. El Lugo se había aplicado a defender sin
problemas las miserables llegadas de los azules y en contragolpear
con sentido usando las autovías de las bandas donde jugadores como
Fydriszewski, Seoane, Campillo o Fede Vico campaban a sus anchas.
Sólo en el tramo final Diegui Johannesson y Aarón Ñíguez trataron
de asociarse en profundidad, raquítico balance para derrotar a un
líder asentado y seguro de sí mismo.
No sabemos qué sucedió en el vestuario, el caso es que el once de
Anquela salió transformado. A ello ayudó -evidentemente- el
adelantar a los dos estiletes de las bandas azules -Diegui
Johannesson y Mossa- que comenzaron a a conectar con Saúl Berjón y
Aarón Ñíguez y a desdoblarse por las alas como no habíamos
disfrutado aún desde que el entrenador jienense se hizo cargo del
equipo. Con eso, se mantuvo muy ocupados a los extremos lucenses que
se tuvieron que aplicar más en labores defensivas. Con tres
centrales -y Forlín en plan estelar en contraposición a un
desafortunado Carlos Hernández- el equipo se lanzó a una ofensiva
total que dio sus frutos. Primero, en un inocente penalty de Ignasi
Miquel sobre Ñíguez que transformó con elegancia Saúl Berjón.
Segundo, en un saque de esquina botado en corto hacia Aarón que
permitió a Linares ganar la cartera a la defensa y anotar de preciso
remate de cabeza, su primer gol en la competición. Bueno es que el
delantero aragonés -siempre discutido por un sector de la grada-
rompa su mala racha. Se le va a necesitar mucho en las próximas
semanas. Que a su infatigable brega una el acierto anotador es otra
de las buenas noticias que deja el encuentro.
La historia parecía empeñada en repetirse y la réplica del rival
tras el gol volvió a suceder. Y ya son demasiadas veces en esta
campaña. Sin embargo, a diferencia de otras ocasiones, los de
Anquela no se hundieron ni perdieron la fe. Impulsados por su
afición, redoblaron sus esfuerzos. Creyeron en sí mismos y en su
juego, en tratar de abrir las bandas, con un Mariga que pareció
despertar, mandando como no lo había hecho en todo el tiempo
anterior sobre la parte central del campo. Los gallegos se echaron
atrás y el gol de la victoria llegó tras una combinación entre
Saúl Berjón, Mossa y Aaron Ñíguez, que la finalizó con
brillantez. Hubo la posibilidad de culminar algún contraataque en el
tramo final, con el Lugo volcado sobre la meta de Juan Carlos hasta
que el árbitro Sagués Oscoz -entregando un minutito de regalo a los
líderes- dio paso a la explosión de alegría.
Un triunfo que debe servir para la reflexión y la confianza.
Reflexión sobre a qué debe jugar el once azul, que había
prescindido en demasía de las opciones de sus magníficos laterales
Diegui Johannesson y Mossa, además de para la confianza necesaria
para abordar los dos próximos partidos fuera de casa,
trascendentales para afrontar los dos tercios de Liga que quedan por
delante en el grupo de cabeza, que comienza a marcar una pequeña
fractura de puntos respecto al vagón de cola. Fundamental no
descolgarse de ese pelotón y básico vencer cuanto antes en un
choque lejos del Tartiere.
MANOLO D. ABAD
Reportaje fotográfico: JOSÉ LUIS GONZÁLEZ FIERROS
lunes, 6 de noviembre de 2017
Arrebatadores
Crítica. Música. -
“Arrebatadores”
PABLO UND DESTRUKTION
La Salvaje, Oviedo.
Viernes 3 de noviembre de 2017.
Arrancaba la segunda
edición del interesante festival Oviclip y no podía hacerlo con
mejor y más sugestiva propuesta: Pablo Und Destruktion al completo.
Un mes y medio antes ya habían maravillado en las fiestas mateínas
en un formato dúo -supuestamente acústico- puesto que entre la
turbina a la batería que siempre es Pibli González y las desatadas
guitarras de Pablo no se puede encontrar nada parecido en una escena
estatal necesitada del nervio y la fuerza que imprime el grupo
asturiano.
En esta ocasión
comparecían en quinteto, lo que elevaba los múltiples matices que
son capaces de imprimir y con un Pablo ejerciendo un liderato
magnético, a lomos de una banda engrasada para volcarse en los
arrebatos emocionales de un cancionero que atrapa con su mezcla
desatada de vigor y emoción. Pablo Und Destruktion muestran en
concierto una fuerza singular que transita desbocada y sensible, en
una montaña rusa de sensaciones que destila cada nota, cada pasaje
donde se vuelcan como si fuera el último trance de su vida.
Evidentemente, a muchos podrán recordarles en esa furia y sus
contrastes de ternura a los Bad Seeds de Nick Cave, comparación
obvia que no desmerece de una propuesta apta para los paladares más
exigentes. En vivo, añaden ese último hálito de desesperada
electricidad, de generosa entrega que les permite propulsarse mucho
más alto.
Gran dominador de la
escena, Pablo se mezcla entre el público mientras la banda entra en
un éxtasis mayestático al compas de “Busero español” y se toma
conciencia de que estamos ante un grupo enorme, que sigue creciendo
sin dar un sólo paso en falso.
El festival Oviclip
continúa esta semana con diversas actividades (proyecciones,
conferencias) que también incluyen conciertos de bandas como
Novedades Carminha, Andrew Bear, Luis Brea, Alondra Bentley o Los
Punsetes. Una convocatoria consolidada e interesante.
Foto: M.D.A.
Publicado en el diario "El Comercio" el lunes 6 de noviembre de 2017
domingo, 5 de noviembre de 2017
Un ramito de violetas
Vinilo Azul. -
“Un ramito de violetas”
Vamos a
encomendarnos a la difunta Cecilia, vamos a cantar cada noviembre “Un
ramito de violetas” en espera de que el nefasto gobierno del
Principado de Asturias decida dejar de joder –con perdón- a Oviedo
y levante el b.i.c. a la plaza de toros de la ciudad. Cantemos la
canción –un tremebundo bofetón frente al maltrato machista- y
esperemos que la momia en que se ha convertido el gobierno del
Principado de Asturias y todas sus ramificaciones despierte. Pero no
para que haya muertos, sino para que la edificación sobre la que se
podría encontrar una nueva vida para conciertos, para eventos de
todo tipo, se reconstruya, se reconfigure en Oviedo. Por el bien de
un barrio de la capital de Asturias, que parece presa de un estigma
sobre el que se han construido una serie de mentiras y prejuicios que
los ovetenses de bien –esos que ya superamos al régimen de las
apariencias que gobernó con “varios” y demás, veinticuatro
años- queremos (y creemos) ya superados. A esos que pisamos la
calle, lejos de las torres de marfil de los cómodos despachos y los
generosos sueldos.
Miren que no
me gustan los cabos de año, pero, al recordar el concierto de Lou
Reed, con motivo del cuarto aniversario de su muerte, en el coso
ovetense se despertaron experiencias de múltiples y muy diversas
actuaciones. Hace unos días la ruta me llevó hasta León, donde han
sabido hacer las cosas bien y han transformado el recinto taurino en
un gran local de conciertos. Lo veía, mientras el automóvil nos
llevaba a Papalaguinda antes de llegar al aparcamiento de turno, y
evocaba con mi querido amigo Rafa Caballero conciertos en la plaza de
Oviedo: Kevin Ayers, The Long Ryders, Eric Burdon, Danza Invisible,
Pistones, La Frontera, Loquillo, Barricada, Decibelios, Los Locos,
Camarón de la Isla… La solución a dos millones de euros que
podrían haber sido destinados a una rehabilitación del coso, el
parche que encontró la anterior corporación fue una carpa
multichachiguay a la gran gloria de un promotor del que no vamos a
añadir ningún adjetivo, pero conocido por sus malas artes en toda
España y de una concejala y su marido –a la sazón jefe de prensa
del alcalde- que si alguien con dos dedos de frente –tras
veinticuatro años los dedos de frente se ponían al salir de ciertos
locales- hubiera querido planificar algo para todos los ovetenses
podría haber sido ya realidad en forma de espacios como los que hay
en todo el norte de España: Santander, Santiago de Compostela,
Bilbao. Pero no, seguían con su incompetencia, con su victimismo,
con sus negocios entre lo público y lo privado.
Así que
sólo nos queda, en cada noviembre, comprar nuestro ramito de
violetas, dejarlo a la puerta de la plaza de toros, en espera de que
todos esos superintelectuales regresen a la realidad y liberen el
coso de mi ciudad para que no se pudra, para que no sea demasiado
tarde salvarlo. Y no, no voy a pedir por favor. Sino que cada
noviembre pediré –mientras pueda- que lo liberen o paguen por el
daño que han hecho a esta mi ciudad-. Y que los vecinos de la zona,
dejen un ramito de violetas en recuerdo de tal ignominia durante cada
mes de noviembre a la puerta del coso.
MANOLO
D.ABAD
Publicado en el suplemento "DOviedo" del diario "El Comercio" el domingo 5 de noviembre de 2017
sábado, 4 de noviembre de 2017
Estlizada elegancia
El Tocadiscos. -
“Estilizada
elegancia”
THE
TRAVELING ZOO “Tívoli”
Flor
y Nata Records
15
canciones. 12-14 €
El proyecto de Fran Elías alcanza en todo su esplendor su cuarto
álbum. La trayectoria de The Traveling Zoo muestra a un grupo
cada vez más consistente, que va engrosando un cancionero repleto de
perlas. En este nuevo álbum, el primero para la muy activa
discográfica barcelonesa Flor y Nata, Elías y su grupo despliegan
todo un espléndido recital de recursos en múltiples registros.
Recogiendo la semilla de grupos que honraron a la canción como The
Go-Betweens y estableciendo una línea invisible que llegaría, a
través de décadas, hasta bandas como los Editors, The Traveling Zoo
se muestran como unos delicados orfebres que diseñan joyas con
clase, tacto y distinción. Canciones con mayúsculas, ya sean desde
radiantes guitarras que contagian con irresistibles estribillos
(“Naufragando”, “Tívoli”, “1982”, “El niño que fui”)
o desde medios tiempos donde se deslizan con agilidad y delicadeza
(“Cabo Peñas”, “Amor en conserva”, “Everything”) e,
incluso, planteándose riesgos más allá de cierto clasicismo (“El
loco del pelo rojo”).
“Tívoli” debería suponer el aldabonazo definitivo para una de
esas formaciones que trazan un recorrido alrededor de la canción y
sus misterios, son uno de esos valores seguros, de los que rara vez
fallan, aunque no ocupen las portadas o los comentarios encendidos de
“la próxima gran sensación”. Más, mucho más que una moda
efímera: conocen el secreto de la piedra filosofal de la canción.
Gloriosos y envidiables alquimistas del mejor pop.
MANOLO D. ABAD
Publicado en el suplemento "Culturas" del diario "El Comercio" el sábado 4 de noviembre de 2017
Suscribirse a:
Entradas (Atom)