Crítica. Música. -
“La balada de Jim Thompson”
THE HANDSOME FAMILY
Teatro Palacio Valdés, Avilés.
Jueves, 4 de mayo de 2017
THE HANDSOME FAMILY: Brett Sparks (voz, guitarra), Rennie Sparks
(banjo, bajo), Alex McMahon (guitarra, pedal steel, teclado), Jason
Toth (batería, percusiones).
Sumergirse en la música de The Handsome supone embarcarse en un
viaje a las profundidades de la América profunda, a sus demonios,
servidos en unas sombras que bien podrían haber retratado escritores
como Jim Thompson o Richard Ford. Asesinatos, soledad, decepciones de
todo tipo y condición bien regados con alcohol les sirven de base a
los de Albuquerque (Nuevo México) para construir un relato
desasosegador, de la intimidad a la rabia, teñidos con una
melancolía a la que el sonido del rock americano de unas raíces que
se debaten entre el country-rock ensoñador -las más de las veces- y
las guitarras que acaban por estallar en tormenta eléctrica (en
puntuales ocasiones).
Lógico que T-Bone Burnett pensara en ellos para ambientar la
sintonía de apertura de la celebrada primera temporada de la no
menos afamada “True Detective”, el sobrecogedor “Far from any
road”, que se sirvió en una lectura más eléctrica a la mitad de
la actuación entre los aplausos del público. Quizás para aligerar
tanta pesadumbre, las presentaciones de cada canción a cargo de
Rennie Sparks reunieron humor e ironía, como cuando -para alabar el
precioso Teatro Palacio Valdés- recordó que ellos suelen actuar en
pizzerías para niños, con las criaturas correteando alrededor. No
faltaron las referencias, cómicas también, al escanciado a cargo de
su cantante Brett Sparks, refiriéndose a los problemas de su mujer
con el español a causa de la sidra asturiana.
Quién sabe por qué tipos de escenarios habrían estado actuando de
no ser por T-Bone Barnett... Su propuesta no es apta para quien no
esté dispuesto a recorrer un viaje por carreteras polvorientas de
rectas inacabables, por aeropuertos vacíos (“All the time in
airports”), por los entresijos de crueles asesinatos o por almas
desangradas por el desamor y el alcohol (“So much wine”). El
retrato de esos Estados Unidos que han aupado a Donald Trump a lo más
alto. El de es América repleta de fantasmas y monstruos ocultos en
armarios, graneros o sumidos en lo más profundo de pozos llenos de
inconfesables misterios.
Un gran concierto, en definitiva, para paladares tan exigentes como
avezados en tratar los demonios a la cara, con un tono sosegado que
enmascara la desesperación y el dolor con resignada, melancólica,
entereza.
MANOLO D. ABAD
Fotos: JOSÉ MANUEL BUENO
Publicado en el diario "El Comercio" el lunes 8 de mayo de 2017
Publicado en el diario "El Comercio" el lunes 8 de mayo de 2017