Vetusta Blues. –
“Caso”
Lo vaticinábamos hace una semana, pero
no esperábamos que este panorama preelectoral en Oviedo fuera a ponerse tan
interesante. Son muchos años de un régimen que ve sus cimientos resquebrajarse
y la situación provoca movimientos por doquier, una agitación de lo más
efervescente que entrega sorpresas inauditas como la presencia en la lista
electoral de Somos Oviedo –marca de Podemos en la capital del Principado que
concurrirá junto a Equo a las municipales- de Ángeles Caso. Todo un terremoto
mediático que removió el principio de esta semana en la ciudad.
Pero, más allá de los destellos
mediáticos que configuran la realidad de 2015, llegan las preguntas, las dudas
y, sobre todo, la reflexión profunda que debería imponerse como máxima para los
análisis. Porque muchos, absorbidos por la prisa de la actualidad, se quedan en
esa superficie donde los focos ciegan y la precipitación confunde.
Digno es de aplaudir que haya personas
que decidan tomar partido por una opción, que la razonen, la expongan y la
apoyen. Más dudoso es que se queden en un limbo donde, como en la canción de
The Clash “Should I stay or should I go” permanezcan en una zona tibia donde ni
te mojas ni te quemas, sólo apareces. Tras todo el ruido mediático de la
presencia de la escritora gijonesa en la lista municipal ovetense, las dudas se
acumulan. Más aún: las preguntas. Porque, veamos: ¿qué visión posee Ángeles
Caso de Oviedo? Resulta difícil que alguien que vive en un lugar de la
provincia de León esté al día de la realidad cultural de la capital del
Principado de Asturias tras décadas fuera de la ciudad. ¿A cuántos escritores
nacidos en Oviedo o residentes en la ciudad después de 1959 –pongo su año de
nacimiento como referencia- conoce o ha leído? ¿Artistas plásticos, músicos,
actores, cineastas? ¿Ha estado alguna vez en la Lata de Zinc? ¿Conoce los
proyectos para la Fábrica de Gas? ¿Ha leído “Jugadores de Billar” del
recientemente fallecido José Avello?
Dicen que va a permanecer en un discreto
lugar en la lista de Somos Oviedo. A mí sólo se me ocurre uno de los muchos
refranes que, seguro, esta vez sí, le serán familiares: no se puede estar en
misa y repicando. Si existe un compromiso de Ángeles Caso con la ciudad, con
Oviedo, lo primero debería ser dar la cara en primera línea. Aunque sólo fuera
por una cuestión de credibilidad. Que de postureos ya estamos muy saturados,
oiga. A izquierda, a derecha, al centro. Lo segundo, que descubra ese Oviedo
cultural subterráneo que ni es la ópera, ni ese carpetovetónico rumor de aromas
clarinianos, sino el de un montón de gente que trata de agitar esta ciudad que
no está tan dormida como algunos pretenden. El compromiso, que sea real. No una
operación de automárketing e imagen ni de postureo guay.
MANOLO D. ABAD
Publicado en el diario "El Comercio" el sábado 21 de marzo de 2015