Por fin llegó el gran día, cuando empezaron los ensayos, que iban a tenernos ocupados las dos primeras semanas del programa. Fui en coche a los estudios Pinewood, donde debíamos ensayar en los decorados definitivos, muy bien diseñados por mi viejo amigo Ken Adam, el mismo que muchos años atrás había hecho los decorados de Ipcress. Durante el trayecto por el largo camino rural que conducía a los estudios, a pesar de que estaba muy nervioso, decidí que aunque nunca pudiera superar a Olivier, tampoco me daría por vencido ni haría marcha atrás frente a él, de ningún modo. En otras palabras, como decían por mis barrios, "le haría sudar lo suyo". Y eso es lo que traté de hacer.
Mientras la limusina corría por el camino vecinal no pude dejar de recordar la cantidad de papeles secundarios que había hecho en películas rodadas en Pinewood. En aquellos tiempos, el autobús me dejaba en la carretera y tenía que cubrir a pie el kilómetro y medio restante, a menudo con un frío gélido y muchas veces en completa oscuridad, pues a los actores secundarios se les citaba siempre horas antes que a las estrellas a fin de que se pudieran maquillar y dejar libre el espacio para los protagonistas. Aquel día brillaba el sol y era poco antes de las diez de la mañana, pues solo íbamos a ensayar, y sentí que la vida había mejorado mucho con los años, en el momento en que llegué a la entrada de los estudios y mi viejo amigo Tom, el portero, me abrió la puerta del coche y me saludó, señal inequívoca de que era "alguien".
Michael Caine "What it´s all about?" (1992)