domingo, 26 de marzo de 2017

Jarmusch-Oviedo

Vinilo Azul. -

Jarmusch-Oviedo”


Fue un placer inesperado asistir al documental de Jim Jarmusch en el Teatro Filarmónica dentro de la SACO (Semana del Audiovisual Contemporáneo de Oviedo). Recordar las viejas sensaciones en una sala de cine. Disfrutar de una magnífica película a toda pantalla. Emocionarse sin el asqueroso aroma de las palomitas invadiéndolo todo, sin patadas en el respaldo, sin conversaciones interminables de los vecinos de butaca, sin móviles sonando, con respeto a los demás, con el ambiente ideal para disfrutar de todo lo que nos puede ofrecer el cine en una sala adecuada.

Unas horas antes, tras hacerme con el par de entradas correspondientes, me encontré con mi querida amiga Graciela Oliveira, una de las encargadas de producción en la SACO. A ella le habían tocado niños de cuatro años que asistían a sesiones matinales y se confesaba maravillada por todo lo que rodeaba a esos pases. Contemplar los rostros -emocionados- de los pequeños al encontrarse en una sala de cine como el Campoamor o el Filarmónica, con toda la majestuosidad de su atmósfera, bien distante de los diseños estandarizados de las multisalas de las grandes superficies comerciales; ver cómo se empapaban de una magia difícil de crear hoy en día.

Los Cines Clarín también poseían su particular encanto y allí tuve la oportunidad de contemplar una película de Jim Jarmusch, probablemente en la segunda mitad de los años 80. Eran unas proyecciones que se realizaban a instancias del aula de cine universitario -no recuerdo el nombre exacto- y que ofrecieron sesiones económicas realmente interesantes, en versión original, con unos folletos repletos de información y textos sobre la película... esas cosas que tanto echamos de menos en estos días. La película era la tercera del director neoyorquino -”Down by law”- protagonizada por un trío de ases como Tom Waits, Roberto Benigni y John Lurie, con una muy sugerente música de éste último. A partir de ese día no perdí la oportunidad de asistir a cada nuevo estreno de Jim Jarmusch.

Cambian los tiempos a ritmo vertiginoso y, por esos giros de azar, me encontré con un magnífico
estuche con sus seis primeros films en dvd y, días después, la posibilidad de ver en pantalla cinematográfica esta gran obra en honor de los Stooges. Benditas sean muestras como la SACO y también la posibilidad de recuperar el cine en pantalla grande en el centro de Oviedo. Que no pase a ser un recuerdo neblinoso de tiempos pasados.

MANOLO D. ABAD
Publicado en el suplemento "D-Oviedo" del diario "El Comercio" el domingo 26 de marzo de 2017