viernes, 10 de marzo de 2017

Filigranas



Crítica. Música. -

Filigranas”

LA M DE MATILDE
Teatro Filarmónica, Oviedo.
Domingo 5 de marzo de 2017.

Presentaban La M de Matilde por todo lo alto su segundo trabajo “Al que yo besaré” en el marco imponente del Teatro Filarmónica. Un gran despliegue para ofrecer un concierto especial por lo que supone de recuperar a una formación que no transita por territorios trillados, que se enfrenta a unas canciones donde predomina lo intimista y lo exquisito, en arreglos y composición. 

 

Respaldada Helena Gil por un soberbio elenco de siete músicos, abrió La M de Matilde con una de las mejores canciones de su nuevo trabajo -”Mateo 26-48”- en un registro íntimo inusual pero que lograba situar al espectador ante lo que iba a encontrarse: un grupo que se mueve como pez en el agua en esos territorios personales y profundos, que ya se mostraban en su primer trabajo y que han conseguido pulir de forma soberbia. El sonido perfecto servía para reforzar este gran paso adelante que supone para el grupo liderado por Helena, que aguantó con nota el show, y los diversos caminos a los que se ha abierto el grupo, más allá de lo íntimo, como bien reflejaron en su segundo tema el cabaretero “Mi manera de pensar” o en “Amor”. El concierto se fue llevando hasta el territorio más personal en un tramo final con la demoledora “Tus ojos vagos-Mis ojos miopes”, la amarga “Lo que queda de ti”, el sorprendente tango “Sueños de cristal” o “Al alma mía”, acompañada solo de piano (un eminente Fernando Chacón) , para concluir versionando el clásico de la música francesa que popularizara Edith Piaf “Non, je en regrette rien”, para reafirmar lo especial de su propuesta. 

 

El bis llevaría el sello de la hermosa “El mar del Norte”, otro recuerdo a su trabajo de debut -“Los días de invierno”- y, ya con el teatro patas arriba, por todo lo alto, con “Los antros de Moscú”, que contó con el espectacular refuerzo de tres bailarinas. La M de Matilde han vuelto para quedarse, conscientes de que no hay muchas propuestas que se salgan de las convenciones como la suya y que, además, cuentan con un puñado de canciones que se pegan al corazón, allí donde más difícil resulta llegar. A la emoción más sincera y profunda.

MANOLO D. ABAD
Fotos: M.D.A.