Vinilo Azul. -
“El libro de un Oviedo abierto”
No hay peor mentira que
una (o varias) verdades a medias. De esas, hemos tenido y, por
desgracia, tenemos, un buen montón de ellas en nuestra ciudad. Si
nos sumergimos en un terreno donde, en teoría, no debería haber
demasiadas, como la cultura descubrimos que las capas de la cebolla
van cayendo sin remedio para vergüenza de quienes las sustentan con
todo tipo de patéticos subterfugios.
Hace unos meses, sin ir
más lejos, con el motivo de la suspensión de un evento que le
costaba a todos los ovetenses doscientos mil euros y que acumulaba
otros tantos de deudas, los destronados pusieron el grito en el
cielo. ¡La cultura, oh, la cultura! Bien se habían callado cuando
se tuvo que suspender la entrega de otros premios, en esta ocasión,
literarios-los Premios de la Crítica de la Asociación de Escritores
de Asturias- que no llegaban a tres mil euros de coste unos años
antes. Ellos mismos, cuando estaban al mando, pasaron de llevar a
libro un interesantísimo (e inédito, al menos, entonces)
intercambio literario-fotográfico, que ellos mismos habían apoyado
para una exposición callejera en la Plaza de Feijoo. El remate de
semejante contrasentido a aquel proyecto -”Objetivo Doble Dos”-
se tuvo en esa justificación de “no hay dinero”, tras meses de
idas y venidas para nada. Al conocer, hace unos meses, las cifras del
coste de los Premios Líricos, lo entendimos mejor, claro.
Pero los tiempos parecen
haber cambiado en la ciudad. Y el concepto de “cultura”, por
mucho que les reviente a algunos, también. Que Oviedo es ciudad de
paseos literarios, de lugares como el Campo de San Francisco -ese que
quisieron destruir bajo un delirante proyecto para pagar sus muchos
pufos con un parking subterráneo, eso sí que es “pasión por
Oviedo”- o el Antiguo, sumamente evocadores para que florezca la
literatura. Partiendo de esas premisas y, quizás la más importante,
la visión personal y vital, Agustín Alonso, Celia Álvarez Fresno,
Silvia Álvarez, Alberto Arce, Alejandro Arzayus, Juanjo Barral,
Carmen Cabeza, Raúl Castañón, Ernesto Colsa, María José Cuesta,
Juan Antonio Domínguez, David Fueyo, Pelayo Fueyo, Lauren García,
Marcelo García, Mercedes García Amado, Esther García, Ángel
García Prieto, Manuel García Rubio, Virginia Gil, Isabel Marina,
Marcelo Matas, Pepe Monteserín, Armando Murias, Jorge Ordaz, José
Ángel Ordiz, Francisco Priegue, Rubén Rodríguez, Esther Rubio,
Nieves Viesca y quien les escribe hemos aportado nuestro granito de
letras para que viera la luz “Oviedo libro abierto”, impulsado
por la Asociación de Escritores de Asturias, con fotografías de la
ciudad a cargo de Miki López.
Recuperar a Oviedo como
ciudad literaria, a su red de bibliotecas, a sus autores -pienso en
el olvidado José Avello y su excepcional “Jugadores de billar”,
a los que son historia y a los que aún tratamos de escribir nuevas
páginas, es un reto apasionante y que debe orientarse debidamente.
Valga este “Oviedo libro abierto” para abrir una brecha (no
estaría mal retomar lo ya hecho para el mencionado “Objetivo Doble
Dos”) donde la ciudad posee personalidad propia.
Publicado en el suplemento "D-Oviedo" del diario "El Comercio" el domingo 26 de febrero de 2017