Día
4. “Blues & Decker”
El concurso de rock es un clásico de San Mateo y el Bar Feijoo es
ese lugar en el que uno se siente bien, tomando una cerveza,
escuchando la música que prepara el gran Javier Mateo mientras
Manolo nos sirve otra Voll-Damm que nos llevaremos al escenario donde
los grupos actúan.
Tocan Blues & Decker en un lugar especial donde tantos buenos
conciertos ofrecieron. Hay poca gente, muy poca y uno lamenta que
sean tantos los que se lo pierdan. Son, sin duda, uno de los mejores
grupos asturianos, con un directo impresionante y que mucha gente
debería conocer. No, no tocan “Second sight”, mi favorita,
porque se centran en el nuevo álbum, más rockero supongo que por la
influencia de Diego Reyes a la batería, contundente y eficaz como
pocos. Las guitarras de Guzmán Lanza siguen siendo gloria pura.
Gustavo es un frontman elegante y los bajos de Kike Cuetos se manejan
con la solvencia que el grupo requiere.
Estoy cansado, bastante cansado, que la fiesta se empeña en
arrastrarnos hasta las últimas consecuencias físicas. Aún así, al
llegar a casa, no puedo dejar de escuchar el nuevo trabajo de los
gijoneses. Le doy una vuelta, pero acabo cogiendo el de Black Swan
Lane, que suena como hace unos meses muchos kilómetros lejos de
aquí. No, no voy a hablarles más de lo mismo. Sólo me queda que
escuchen esta canción.
MANOLO D. ABAD
Black Swan Lane, una banda magnífica.