San Pateo. -
Día
0: “La ciclogénesis y Rivi”
El pasado martes (y 13) se desataba la ciclogénesis explosiva -que
no es una bomba, sino una “gota fría” atmosférica a lo bestia-
en Oviedo como una especie de anuncio de que las fiestas de San Mateo
estaban próximas a arribar. No hacía falta que la lluvia nos lo
hubiera anunciado ya que las hostilidades políticas se habían
iniciado tiempo ha con la figura del concejal de cultura y festejos
(también presidente de ese ectoplasma llamado SOF) como diana favorita para un
chaparrón de proyectiles a diestro y siniestro.
Con la lamentable programación musical de las fiestas como eje de
las críticas, a Rivi le seguían creciendo los enanos de su
particular circo. Primero se cayó Manu Chao, luego las
barracas y, finalmente, la carga de profundidad en formato doble de
la seguridad en la plaza de la Catedral más la contratación de la
empresa de sonido y luces para todo ese entramado. Al veterano
concejal se le rebautizó como Roberto Sánchez GAMos en las
redes sociales, en un evidente guiño a la empresa vencedora del,
ejem, ¿concurso? (GAM, por si no lo saben).
El viernes amanece lluvioso, pero David Arango nos tranquiliza
y predice que el fin de las hostilidades (digo, de la lluvia) tendrá
lugar esta misma tarde. Al amparo del folixeo, quién sabe si se
olvidarán las críticas hasta que llegue la primera resaca... Parece
improbable, pero... Me refiero a lo de las críticas. La resaca parece que caerá con todo su peso en la jornada del sábado.
Así que con nulas esperanzas de diversión musical arrancamos este
diario extravagante donde narraremos las aventuras, desventuras y
tribulaciones diversas por estas fiestas de San Mateo, este año más
que nunca San Pateo. Uno no es muy de pregones, chupinazos y demás
atracciones mogollónico-pirotécnicas, pero está convencido de una
tradición la mar de excéntrica en eso de elegir al responsable del
discurso prefestivo: hoy es un alcalde de otra ciudad -Santiago de
Compostela- a quien traen por aquello de cerrar lazos con el Camino
de Santiago, lo que no estaría mal si no fuera porque el susodicho
dirigente municipal está en contra de esa manifestación
aventurero-religiosa... Pero, bueno, si no dijimos nada cuando una
ex-estrella televisiva convertida hoy en fenómeno literario asaltó
el consistorio para regocijo de quienes se marearon con su escote, no
seremos nosotros los que protestemos ahora. Además, a esa hora
aproximadamente, los responsables de la web “¿Pero quién dice que
en Oviedo no hay nada?” (con la siempre desbordante de entusiasmo
Belén Suárez Prieto al frente) se marcan la tercera Harvest
Moon en el Ca Beleño con Kike Suárez y Puri Penín
marcándose unas de Neil Young con lo que el plan lo abriremos
allí. Después, camino de La Corrada del Obispo al chiringo de La
Mateína donde a eso de las 21:30 h.aterrizará Rodrigo Cuevas
y, posteriormente, Lady Llagar.
¿Y luego? Dudo que me acerque a ver a Macaco -quien, por
cierto, ha roto con la bellísima Kira Miró recientemente- y
su muermo de propuesta musical que, en la tradición del “hombre
oculto” que ha regresado desde las catacumbas de la SOF con más
fuerza y mala educación que nunca, vuelve sin razón posible
(¿nuevo disco?¿alguna canción de éxito en estos doce meses?) y
repite en las fiestas a precio de “ganga”: 35.622 euros. En fin,
para no amargarme mucho pensando cómo se tira el dinero de todos los
ovetenses en este tipo de conciertos, me pondré una canción del
nuevo álbum de Teenage Fanclub, una joya que jamás veremos
por estos lares, donde en San Mateo siempre llueve sobre mojado.
MANOLO D. ABAD