Crónicas
de Vestuario. –
“Miedo
al miedo”
“Miedo
al miedo” es un disco de un grupo navarro Los del Rayo, que podría
representar lo que hoy hemos visto sobre el lujoso terreno del nuevo
San Mamés. Tenía el Real Oviedo la oportunidad de subirse al carro
de los vencedores, pero la imagen dada fue la de un conjunto mediocre
y temeroso de ejercer su poderío sobre un grupo inferior.
Enfrascados en la jugada patadón, los azules cuajaron un partido
vergonzoso desde el principio hasta el fin. Capados por unas bandas
donde jamás se intentó la penetración, como hubiera hecho un
conjunto mediocre de la tabla baja, daba pena (y vergüenza) ver
cómo un jugador de la clase de Borja Valle se daba la vuelta en tres
cuartos sin tener ni un miserable apoyo para desdoblarse. De la banda
derecha, y del protegido Fernández, ni rastro. Tuvo que ser un
dislate defensivo el que fuera aprovechado por Toché –a quien no
hemos venerado su oportunismo sin límites lo suficiente- para poner
al once azul en ventaja. Pero cuando el desastre, total, sin
paliativos, ni defensa, ni control, ni nada de nada, se expone ante
un cuadro que podría haber sido inferior en cualquier otro momento,
se impone, poco queda que decir.
Al
final, lo peor es el miedo. Y un equipo como el Real Oviedo debiera
ser el último que se metiese en semejante circunstancia. No debe
haber miedo. Capar la creatividad de las bandas de una manera tan
vergonzosa como en esta noche de lunes debería retratar al timonel
de la nave azul. Intervenga quien tenga que intervenir. Ya vemos que
hay otros pelotas que se dedican a ejecutar afinidades tan poco
concretas como las de Emery: trabajó en el Lorca, ascendió al
Almería, pero no vino de la nada como alguno –deseoso de resultar
algo más que amable- pretendió vender. El resultado ha sido hoy: un
lamentable partido, una desdichada oportunidad.
La
imagen, patética. Lo más preocupante: haber capado la penetración
por bandas. Borja Valle se quedaba frenado a tres cuartos. Del resto,
excepto intentos desesperados de Susaeta, mejor no hablar.
Resulta
muy triste haber desperdiciado esta oportunidad de oro ante un
conjunto ante el cual, en cualquier ocasión previa, se hubiera
finiquitado sin problemas. Hoy, la resolución ha vuelto a ser un
ridículo, un ridículo frustrante, que nos hace pensar en todo lo
que pudo haber sido y no fue. Una gran oportunidad perdida, no sé si
habrá más. Siento mucha tristeza y creo que lo de esta temporada es
una oportunidad que no va a ser posible en las siguientes.
Espabílense ya, quizás la temporada que viene sea demasiado tarde.
MANOLO
D. ABAD
Foto:J.L.G.FIERROS
Publicado en el diario "El Comercio" el martes 5 de abril de 2016