Vetusta Blues. –
- “Fichajes y primarias”
Sabíamos que esta convocatoria de
elecciones iba a ser muy interesante en Oviedo. Lo que no imaginábamos es que
resultase de lo más sorprendente. Tenemos todos los ingredientes para una
novela: intrigas, traiciones, amistades, odios… Toda esa efervescente realidad,
casi diríamos que chispeante, quizás esté anulando el principal debate sobre
Oviedo, que se juega la definición de su futuro, del planteamiento urbanístico
para sus próximos años, del que dependerá su crecimiento o su decadencia. Pero,
enfrascados en la carrera electoral, todo esto no parece contar mucho en este
momento del partido que se está jugando en todas las formaciones políticas
concurrentes.
Ahora estamos inmersos en plena
guerra de fichajes e incorporaciones a las listas, de una forma que ríase usted
de los equipos de fútbol en verano. Los aficionados al deporte-rey, más
acostumbrados a estos vaivenes, seguro que podrán identificar a muchos de estos
flamantes fichajes. Podrán descubrir a la estrella, a la estrellita, a la
estrellona, al que viene a llevárselo, al tapado, al de futuro, al todoterreno
rentable que siempre rinde a satisfacción allá donde se le ponga… Toda una gama
de incorporaciones que se irán definiendo conforme avance la temporada pero que
acude con un cartel al mercado. Pues nada, ahora la política se ha convertido
en un gran estadio por el que desfilan un sinfín de nombres de muy diversa
extracción con los que llenar páginas en los periódicos y tratar de atraer al
votante con nuevos estímulos. Sin embargo, hemos visto como ésta puede ser un
arma de doble filo puesto que pueden acabar saliendo rana y entorpecer a
quienes supuestamente venían a apoyar. Hablamos de independencia y ese es un
terreno muy resbaladizo, donde las habituales desconfianzas e intrigas
palaciegas siempre juegan su papel. Al libre, al que va a su bola por decirlo
coloquialmente se le teme como si se tratase del mayor de los males. Me lo
comentaba Iván de Santiago, articulista de EL COMERCIO el pasado miércoles en la
presentación de esa gran apuesta editorial por la ciudad que es el suplemento
que mañana podrán disfrutar por primera vez. Ir por libre, de acuerdo a tus
propias convicciones y a un código estrictamente personal, supone quedar
expuesto a los vientos que vengan desde cualquier dirección. Pero siempre
debería vencer la fortaleza de esas propias convicciones.
El otro elemento relativamente
nuevo son las primarias, que suenan como una palabra mágica que resume todos
los efectos benéficos de la participación ciudadana más pura. Pues miren
ustedes, aquellos que presumían de esos efectos benéficos, ya han conseguido
ensuciarlas con sus intereses. Hemos visto una formación que se ha saltado las
votaciones con total naturalidad (quizás deberíamos decir con absoluta
desvergüenza) y otra en la que sus candidatos han terminado yéndose todos.
¿Para qué esta pantomima entonces? Ni idea, oiga. Misterios sin resolver dignos
del próximo regreso de Mulder y Scully con “Expediente X”. El otro día incluso
he vuelto a escuchar el abyecto término “depuración”. “Me acaban de depurar,
Manolo”, me escribió en un whatsapp. Yo flipaba, estremecido, pensando en la
vuelta al gulag. De pesadilla.
MANOLO D. ABAD
Publicado en el diario "El Comercio" el sábado 18 de abril de 2015