Vetusta Blues. –
“Cuatro”
No sé si ustedes habrán estado alguna vez en China.
Si ya han visitado el país asiático, el título de este texto les traerá a la
mente algunas imágenes como subirse a uno de sus ascensores –herramienta
fundamental en ese Shanghai plagado de rascacielos- y contemplar atónito la
ausencia del número cuatro en el panel de los pisos. El “cuatro” es el número
de la mala suerte en la cultura china (en la japonesa también), por su
similitud fonética con la palabra “muerte”. Pues bien, durante estos últimos
meses de gestación de mi nuevo libro, “Justos por pecadores”, mi libro número
cuatro, no he dejado de pensar en ello ante el sinfín de acontecimientos que lo
han trufado, incluido el revisar casi totalmente el conjunto de los relatos que
se incluyen en él. Finalmente, ayer viernes pude tocar en papel los primeros
ejemplares, olerlos y llevarlos inmediatamente a la plaza de Trascorrales,
donde mañana se termina LibrOviedo, y en cuya jornada final, a eso de las 13:30
h. estaré presentándolo con el crítico cinematográfico de EL COMERCIO, el gran
José Havel.
El pasado domingo, precisamente, formé parte de una
mesa redonda sobre la literatura fantástica con Havel de moderador, el no menos
grande Jesús Palacios y ese referente que es Rodolfo Martínez. Cuando te
sumerges, aunque sea como invitado, en un engranaje de estas características,
siempre encuentras aspectos a mejorar y no quisiera que se escapara la
oportunidad de mencionarlos. Se quejaron, entre los asistentes, del deficiente
sonido, de que apenas se nos escuchaba y creo que este debería ser un punto a
trabajar con mucho esmero de cara a ediciones posteriores. Más aún, siendo la
plaza de Trascorrales, por sus peculiaridades sonoras, un espacio complicado
para temas de sonido. Resulta muy triste que mucha de la gente del público te
comente que apenas te ha entendido cuando se trató de una mesa con mucho jugo,
máxime al contar con la presencia de un esencial como mi amigo Jesús Palacios,
que siempre da el mejor juego en estas distancias. Eché de menos, y no fui el
único, una cafetería o un lugar parecido. En la Feria del Libro de Madrid
existe un espacio de estas características y puedo asegurar por experiencia
propia el aliciente que supone poder tomarte una café, un refresco o un vino
con tus escritores favoritos o con tus amigos. Espacio que, como bien me
apuntaba mi querido Javier Lasheras, hasta podría estar patrocinado y supondría
unos euros que nunca están de más para sacar adelante un evento de estas
características.
LibrOviedo necesita una vuelta de tuerca para reforzar su
atractivo y muchos de estos pequeños detalles –hay muchos más, sí, Rubén
Rodríguez- sólo necesitan de una pequeña reflexión para llevarse a cabo. Dicho
lo cual, sólo me queda esperarles hoy, a eso de las 19:30 h., presentando a mi
querida amiga Silvia Grijalba, y mañana domingo a las 13:30 h., con “Justos por
pecadores” luchando contra la maldición del número cuatro. Nos vemos.
MANOLO D. ABAD
Publicado en la edición papel del diario "El Comercio" el sábado 17 de mayo de 2014