martes, 19 de septiembre de 2017

El camino a la solidez




Crónicas de Vestuario. -

El camino a la solidez”


Para manejarse por las procelosas aguas de la Segunda División hay una serie de aspectos que se revelan como básicos, la pura esencia de la categoría: intensidad, seguridad defensiva y una buena lectura de las situaciones complejas o difíciles que se tengan que abordar a lo largo de un partido. Ser un equipo macizo, sólido, es fundamental para nadar en esas aguas turbulentas de la categoría de plata del fútbol español.



Juan Antonio Anquela lo sabe a la perfección y, poco a poco, va consiguiendo que esa solidez sea una de las principales señas de identidad del equipo. Contra el Cádiz, nuevamente con numerosas bajas, especialmente en el centro del campo, el Real Oviedo se comportó con una madurez envidiable en un once con tantos lesionados y con una plantilla aún tratando de engarzar muchas de sus (nuevas) piezas. Maniató al Cádiz hasta hacer de él un equipo irrelevante y tuvo la paciencia suficiente para trabajar a destajo en todas las facetas del encuentro. Fue uno de esos partidos que no pasarán a los anales del fútbol, si acaso por el gol de Toché, puro oportunismo para remachar un magnífico pase en profundidad del renacido Saúl Berjón, que ya no deja su clase con cuentagotas sino que está exhibiéndose como pocas veces en su carrera. Pero sí es de esos choques que pueden marcar a un colectivo, reafirmando su identidad ante un rival que llegaba desde lo más alto.



Esto no sería posible sin la precisa seriedad defensiva, con Carlos Hernández y Héctor Verdés cada vez más compenetrados. A Verdés, de quien hemos padecido atolondramientos y boutades diversas (algunas con el coste de expulsiones absurdas), parece que le sienta bien la intensidad del entrenador andaluz, la confianza que le está dando. Esperemos que siga en esta línea. La sobriedad de los laterales también ayuda. Quizás nos gustaría mayor despliegue ofensivo, pero, ya saben, en esta Segunda se penan los errores al máximo y, más veces, ganan las precauciones a la osadía.



En el medio campo, resalta el enorme trabajo de un Ramón Folch que ya ofrece el extraordinario nivel exhibido en la pasada campaña. Rocha, cumple y eso es mucho más que cualquier otro momento de la temporada anterior. Yeboah estuvo algo más oscurecido, aunque lo intentó y Aarón Ñíguez, aunque aún le falta algo de chispa, entrega su enorme calidad.



En definitiva, victoria en una prueba de líder como las de muchos de los equipos que van a visitar el Tartiere. La unión de equipo, afición, cuadro técnico y directiva, que salió reforzada de El Molinón es otro de los factores positivos a tener en cuenta para afrontar los treinta y siete partidos que aún quedan en el horizonte.

MANOLO D. ABAD
Reportaje fotográfico: JOSÉ LUIS GONZÁLEZ FIERROS