sábado, 29 de noviembre de 2014

En las librerías


Vetusta Blues. –“En las librerías”


Tomémonos un pequeño descanso entre todo este ajetreo de malas noticias, de hastío. Sumerjámonos en el mundo más interactivo que existe, como bien apuntó Francisco Umbral: el de la lectura de un libro. Enroscarse en las estanterías y buscar es otro placer. Nada de cliquear y cliquear, tocar con tus manos cada ejemplar, contemplar portadas, leer en las contraportadas sobre el autor y su obra. Un disfrute total que jamás podrá ser sustituido por el mundo virtual donde pretenden encerrarnos. Las librerías son un reducto de humanidad, como las bibliotecas, las tiendas de discos o cualquier establecimiento hostelero. Se habla, se escucha, se vive, se piensa. Ayer fue el día de las librerías, en pleno otoño, y había que celebrarlo empapándose de libros y de vida.

Los estudios de Humanidades viven en un permanente estado de sitio. No sirven para nada, dicen los pragmáticos que lo resuelven todo con la tiranía del dinero, con el vacío de lo supuestamente necesario. Y es en momentos de crisis cuando el abrazo de la cultura resulta más necesario. Aún con el propio acoso del estado que se empeña en penar con un desmesurado iva el placer de la literatura, de la música, del cine o del teatro. Sí, es un lujo, un lujo que nos hace libres. Que nos mantiene a salvo de salvapatrias, de voceros, de mentirosos, de todo lo que vomita la televisión. Las letras, las humanidades, ayudan a pensar por uno mismo que es la mayor cumbre que puede alcanzar un ser humano. Pensar, discernir, escoger. En esta España de nuestros dolores se pretendió crear una fuerza de trabajo ágrafa, dominada por los valores del dinero y del poder impulsados por la televisión y así estamos. Envueltos en un mundo de imbéciles integrales que pretende sólo fama y dinero cuanto antes y de la forma más fácil posible. Carne de polígono y discoteca cutre, de coches tuneados, de tatuajes extravagantes. Una fachada rutilante y un interior podrido.

Rebusco el nuevo libro de Greil Marcus “La historia del rock´n´roll en diez canciones”, lo último que han publicado los de Sajalín –siempre cuidadas ediciones- de mi adorado Edward Bunker y remato la compra con el reciente libro de mi querido José Luis Piquero “Cincuenta poemas. Antología personal (1989-2014)”. Combustible para afrontar los días fríos que se avecinan y para enfrentarse a todo lo que nos llega, ese tiempo de elecciones donde habrá que pensar más que nunca, elegir y creer que un tiempo mejor está por llegar.


MANOLO D. ABAD
Foto: ÁLEX PIÑA
Publicado en la edición papel del diario "El Comercio" el sábado 29 de noviembre de 2014