Vetusta Blues. –
“Planes, decisiones, propaganda, elecciones”
Hace ya casi un mes que está sobre mi mesa, atiborrada de papeles en perfecto desorden, un folleto que recogí de mi buzón con una portada que invita: “Plan Oviedo Decide”. Al pasar la página, me encuentro con una carta de Agustín Caunedo –no nos especifica que es el excelentísimo alcalde de la ciudad- en la que nos exhorta a “definir el Oviedo que los ovetenses quieren construir y disfrutar en los próximos diez años”. Todo un “derecho a decidir” sin enfrentamientos ni quiebras. A continuación, el alcalde –bueno, Agustín Caunedo- nos realiza a los ovetenses una serie de preguntas que pueden ser enviadas a un apartado de correos con franqueo en destino que ya no puedo vislumbrar porque tengo la maldita costumbre de escribir con mi bolígrafo en el primer papel que tengo a mano en mi mesa: Por eso mismo, aprovecho esta oportunidad para responder a sus cuestiones desde aquí. Además, le ahorro los gastos de correos, no me diga que no soy considerado, con la crisis que hay voy a salirle gratis.
Primera pregunta: ¿Cuál es tu valoración general de la ciudad de Oviedo? Como ovetense que ha luchado por sobrevivir en su ciudad, no podría ser de otra manera: buena. Adoro a mi ciudad por encima de todos sus defectos. Eso sí, cuando tratan de vendérmela como referencia en el norte de España, no puedo evitar el palidecer ante el brillo de otras capitales como Bilbao, San Sebastián o Santander.
Apartado “A”: ¿Cuáles son sus puntos fuertes? El Prerrománico, un maravilloso parque en el corazón de la ciudad, su casco antiguo, su centro urbano, su gastronomía, el tener todo a mano, el carácter acogedor de sus gentes, sus calles peatonalizadas…
Apartado “B”: ¿En qué crees que debería mejorar? En sus lamentables circunvalaciones, en sus infraestructuras de raquíticos equipamientos de todo tipo (deportivos, culturales), en barrios abandonados, en la poca valoración de sus puntos fuertes, en una oferta cultural teñida de convencionalismos provincianos,… Hay más, pero estos son los que se me ocurren así, a vuelapluma.
Segunda pregunta: ¿Y la zona donde vives? Apartado “A”: ¿Qué aspectos positivos destacarías? Como he elegido vivir en el centro, un sinfín de ventajas. No necesitar ningún transporte, tener todos los servicios a un paso, disfrutar de un centro de la ciudad activo, vivo.
Apartado “B”: ¿Qué necesidades percibes en tu entorno? Echo de menos a unos pequeños comercios que, paulatinamente, van desapareciendo sin que se haga nada por remediarlo.
Pregunta final: Por último, nos gustaría que nos ayudaras a construir el Plan de Oviedo para los próximos diez años con ideas o proyectos que consideres positivos para el futuro de nuestro municipio. Pues mire, Don Agustín, creo que estamos ante una oportunidad histórica de redefinir urbanísticamente Oviedo. De hacerla que respire, así que, como bien destacaba un profesor mío en la Facultad de Geografía e Historia cuando cursaba la carrera, Don Ramón Alvargonzález, que no predomine el cemento, como fue el empeño de su predecesor. Nada de rascacielos inhumanos, ostentosos a todas luces para una población como Oviedo. Dése una vuelta por el barrio de Viesques en la vecina Gijón y observe su diseño: espacios amplios, grandes zonas verdes, edificios a una misma altura. Amplios solares (La Vega, Fábrica de Gas, el Cristo) se abren para un renacimiento de esta ciudad recoleta y con encanto. Que los proyectos no se queden en el papel mojado de la propaganda.
MANOLO D. ABAD
Publicado en la edición papel del diario "El Comercio" el sábado 18 de octubre de 2014