“Carne cruda”
IGOR PASKUAL+CENTRAL PERK+BLUES & DECKER+TARANUS
Plaza Feijoo,
Oviedo.
Viernes 21 de
septiembre de 2012.
Concurso de
Rock “Ciudad de Oviedo”. Jornada 7.
Busca, buscando, en esa eterna e irremediable caza
enfilamos la jornada penúltima y decisiva para afrontar la gran final. La
apertura a cargo de Taranus no pudo tener mejor puesta en escena: a tres
gaitas, con uno de los gaiteros metido entre el público, nos anunciaba que
íbamos a encontrar una propuesta original y heterodoxa. En efecto, rock astur
con buenos instrumentistas, toques acertados de viento y de gaita, una cantante
de voz para emocionar y un grupo que persigue su peculiar santo grial de nuevas
emociones. Como mínimo, interesantes.
A continuación llegaron Blues & Decker. Palabras
mayores. Un cuarteto que comenzó desgranando un clásico del blues como “John
The Revelator” en clave de rock de guitarras ya nos puso en la órbita de una
gran exhibición. Sonido compacto, personalidad. Jorge Ilegales se me acerca
para preguntarme quiénes son estos tipos tan buenos. Blues & Decker, un
regalo para los oídos, valga como ejemplo su homenaje a John Lee Hooker (un
monumental “Boom boom”), cualquiera de las joyas que nos entregaron con la
fiabilidad de una buena película de serie negra. Duros como el pedernal,
impecables y elegantes como una contestación de Bogart a una mujer fatal.
A los jóvenes Central Perk les queda aún un larguísimo
trecho que recorrer y varios hervores… Dejémoslo ahí, porque tras su concierto
llegó la hora de la verdad, la de conocer los finalistas: Blues & Decker,
Queen Bitch, Get In Tribal, Lombardi y Soldier.
Igor Paskual volvía al mismo escenario un año después,
con su “Equilibrio inestable” plenamente rodado, una banda de grandes músicos
(con el enorme Ángel Miguel a una de las guitarras sobresaliendo con luz
propia) y alguna que otra nueva canción. Sin embargo, sólo en el tramo final se
desmelenó del todo para bien de un show que había discurrido con impecable
corrección y una hermosa “La distancia” de estreno. Invitó a Jorge Otero en
homenaje a la mítica de aquella presencia de Slash en un chiringuito mateín que
cumple ya- ¡ay!- veinte años. El bis se abrió con “Bipolar” y se iluminó en su
fenomenal relectura del “Carne fresca” de los necesarios 091 para dejar un buen
sabor de boca. Y así, con la mente en los versos de Lapido “la vida es muy dura
sin poderte amar/ el vino es mi cura cuando tú no estás/ la respuesta a mi
ansiedad/ la marea que está por llegar/ una apuesta, sólo soy un náufrago”, nos
internamos en las profundas aguas de la noche mateína.
MANOLO D. ABAD
Publicado en el diario "La Nueva España" el domingo 23 de septiembre de 2012. http://www.lne.es/oviedo/2012/09/23/carne-cruda/1301819.html