Al final de este proceso de bailes, partidas y alcohol se inició la reconquista de Cimadevilla, que coincidió con la apertura del Mesón del Gallo; allí, Alfredo (copropietario hoy del Play Boy 2, donde toman la espuela los putómanos) introdujo leche pantera o leche de pantera como dicen los linotipistas. Leche con abundante chorro de ginebra –Gijón siempre fue muy ginebrino- que se bebía en unos cuencos de cerezo y de manufactura veramente artesana.
Fernando Poblet. "Guía Indiscreta de Gijón" (Silverio Cañada editor, 1980).
NOTA: Añado a la portada, la dedicatoria que Ferpo (como se le conocía en la emisora de RNE en Oviedo) le hizo a mi madre.