Vetusta Blues. –
“Ejemplos”
Siempre he escuchado un quejido en esta mi ciudad,
Oviedo, a la que tanto quiero, sobre la invisibilidad de muchos de sus actos
culturales. Y, la verdad, contemplado a través de los años, mi experiencia es
que el planteamiento de los actos culturales en Oviedo, de sus eventos, sólo
puede ser explicado por el inicio de aquella novela de Chester Himes “Un ciego
con una pistola”. Les refresco la memoria o les aclaro, parafraseando: “Un amigo mío, Phil Lomax, me contó que un ciego había
disparado con una pistola contra un hombre que le había abofeteado en el metro
y que había matado a un espectador inocente que leía tranquilo su periódico al
otro lado del paseo”.
Ejemplos me sobran, pero vamos con ellos. Una ciudad que
albergaba la peña flamenca Enrique Morente, ejemplo de ruptura y búsqueda
creativa, jamás presenció el monumental espectáculo “Omega”. Vaya usted a saber
por qué… Oviedo, ciudad literaria donde las haya, repleta de poetas y
novelistas dignos de atención es incapaz de organizar unos encuentros
literarios que otra población asturiana-Pravia-, con evidentes menos medios, ha
llevado a cabo con gran éxito (¡llegaron a reunir en su décimo aniversario,
séptimo en la localidad, a cinco premios nacionales de literatura!). En la
música, ¡qué quieren que les diga! Sí, está esa ópera que tanto nos cuesta,
pero, olvidado (¿quizás porque socialmente luce menos?), hay suficiente materia
prima para presumir de creadores rock. Pero se sigue, en un empecinado camino,
en prometer quimeras que quedan muy bien en titulares para olvidar pronto: que
si un festival alternativo, que si un grande de no sé qué tendencia… La
realidad, al final, es un chamizo indeseable en un párking, con sonido pésimo,
condiciones para el público tercermundistas y una programación calcada de la de
una década anterior antes.
Por eso, por muchas inquietudes musicales o literarias que el
alcalde pretenda transmitir, la realidad es un baldío escenario de convencional
repetición, de un conformismo provinciano insoportable… Y, mire usted, a 28
km., en Gijón, de repente, se montan un concepto atractivo como el Gijón Sound
Festival. Este fin de semana, hoy mismo, apunte, tome nota. Apoyando a los
locales que apuestan por la música, con una programación con sentido, con unos
promotores como Mestizo Producciones que saben de música y se preocupan de no
buscar lo de siempre a precios sobrevalorados, sino de traer joyas históricas
como los Stranglers o los Fall, grupos contemporáneos como We Are Scientists o
The Tanks, además de un ramillete de bandas asturianas… Tienen el ejemplo tan
cerca y están tan ciegos, en manos de empresarios de la miseria cutres y
codiciosos que llevan a Oviedo a la tercera regional de la cultura que son
incapaces de verlo. En su mano está rectificar y poner orden en este continuado
y permanente despropósito.
MANOLO D. ABAD
Publicado en la edición papel del diario "El Comercio" el sábado 5 de abril de 2014.
Publicado en la edición papel del diario "El Comercio" el sábado 5 de abril de 2014.