Crítica, Música. –
“132 años después”
LOS PERLORAS
Nuncajamás, Oviedo
AUTOMATIC, tributo a R.E.M.
Tránsito,
Oviedo
Viernes 9 de noviembre de 2012
Ahora
que algunos quieren que la ciudad regrese al siglo XIX, a un añorado 1880 que
parece más un afán propio de un lector de noveluchas históricas (ya saben lo
que se dice. Ni son novelas ni son historia), siempre es bueno percibir que no
todo está perdido en esta Vetusta donde reaparecen los más funestos personajes
a los que Clarín fustigó con merecimiento. Los mismos que reaparecen cada dos
por tres para privarnos del latido de la ciudad que ayer marcaron Los Perloras
en la presentación de su flamante EP. Instrumentales efervescentes servidos con
energía y el toque guitarrero de Fernando Marín, esencial secundario de las
mejores épocas del rock asturiano (como bien dijo en su día y me recordaba un
amigo: la infantería del Xixón Sound), que sigue vibrando con la garantía de
esos grandes que nunca se han creído nada. El trío se cierra con un entusiasmado
Pani a la batera, al que le sobran los tirantes blancos con los que se uniformó
el grupo y un Vini que lleva la cuenca y a Mieres en el escenario para regocijo
de los más deseosos de buen rollo.
En
homenaje a los que desean volver a una ciudad sin luz eléctrica, sin agua y sin
otras muchas cosas que hacen que 132 años después Oviedo no sea el de Clarín,
nos dirigimos a ver a dos enormes: uno reciente, Jorge Alonso, y otro de mil
aventuras, Luigi Navarro (Detritus X, Materia Gris, entre tantos otros). R.E.M.,
por muchas circunstancias vitales, permanecen como referencia en nuestra
memoria y escucharlas en un acústico tan desnudo como honesto, revive historias
de errores repetidos y de posibilidades de redención ya imposibles. “Fall on me”,
con dedicatoria personal incluída consiguió llenar todos los huecos del
corazón. Un bello telón para tapar a los carpetovetónicos que, como en 2004,
vuelven a amenazar una parte de la vida cultural de esta ciudad.
MANOLO
D. ABAD