SEX MUSEUM + BUENO
Acapulco, Gijón.
Lunes, 22 de noviembre de 2010.
Resistir en el mundillo del rock español es vencer. Algo tan complicado como estar casi tres décadas en primera línea es algo que han conseguido los madrileños «Sex Museum». Si, además, se encuentran en un estado de forma magnífico, como demostraron en la cinéfila noche gijonesa, el valor de lo logrado tiene más mérito aun. Un sonido rocoso y atinado, los muros de las guitarras de un Fernando Pardo siempre espléndido erigidos con el cimiento de una incansable y dinámica base rítmica y del sugerente órgano de Marta Ruiz.
Miguel Pardo celebraba su cumpleaños sin dejar de moverse por toda la extensión del escenario, como si el tiempo se hubiera detenido para él y concluyendo el bis con una de sus revisiones de grandes clásicos, el «I'm free» de «The Who». El quinteto madrileño cuajó una de esas actuaciones para el recuerdo, para seguir venerando su rock potente y para desear que sigan en la pomada con la misma fuerza e ilusión que el tiempo no ha conseguido borrarles.
Abrieron los asturianos «Bueno», una de las revelaciones de la temporada anterior, firmando un concierto de ritmo extraño, cortado en tres fases bien distintas. Una inicial, arrolladora salida con «Canción minúscula», «Los brazos más largos» y «Paila», tres de las canciones más intensas de su álbum debut, «Nueve canciones minúsculas, un huracán y un millón de lunares», que decayó coincidiendo, curiosamente, con el reparto de panderetas y maracas entre el público. Un extraño momento, como una especie de limbo, que consiguieron remontar en el último tramo, donde presentaron tres temas nuevos de su próximo álbum y que hacen albergar esperanzas de que su propuesta no va a decaer.
MANOLO D. ABAD
Publicado en el diario "La Nueva España" del jueves 25 de noviembre de 2010 http://www.lne.es/tv-espectaculos/2010/11/25/ejemplares-esencia-claroscuros/999193.html