Una de las simas más bajas de la profesión periodística suele encontrarse en la sección de deportes. Por fortuna, son ya muchos los que se toman en serio su trabajo hasta acabar con los suficientes conocimientos como para no hacer el ridículo. Aunque, a pesar de todo, la exigencia sigue siendo mínima.
Seguro que Leon Ward, electricista de 23 años, hincha del Middlesbrough -conocido familiarmente como el Boro- equipo inglés recién descendido de la Premier League (equivalente de la 1ª División española), no pensaba en todo esto cuando se le ocurrió crear a Rajko Purovic, la perla del fútbol serbio. La idea nació cuando Leon le enseñó una foto a su novia de Omar Bongo, difunto presidente de Gabón, explicándole que era un futbolista africano que estaba a punto de firmar con el Middlesbrough. A partir de eso, visto que ella picó, se dispuso a crear a Rajko Purovic. Comprobó en Google que el nombre no respondía a ningún futbolista y se inventó una trayectoria. El currículum del deportista afirmaba que había pertenecido al Bohat Zrenjanin, colista de la Liga serbia, que su agente -otro nombre también inventado- era Dejan Maric y envió un e-mail al Evening Gazette en nombre de un ojeador del Este de Europa que recomendaba a Purovic al Boro y que afirmaba que estaban dispuestos a pagar 2, 3 millones de euros por su traspaso. En veinticuatro horas -tal como refleja el diario deportivo Marca- todos los medios británicos incluido Sky News se hacían eco de la "noticia". Leon Ward, para rematar la cuchufleta y darle aún más credibilidad, adjuntó una foto del jugador del R.C.D. Espanyol Smiljanic.
Viene esta divertida anécdota a ilustrar cómo se obvian los mecanismos periodísticos de tal forma que un engaño como el del electricista británico, no muy sofisticado, puede dejar en evidencia a la profesión de todo un país. Y a resaltar, una vez más, que internet puede ser de gran ayuda... hasta para una enorme y gran broma como la de Rajko Purovic, el nuevo crack que vino de los Balcanes.
Seguro que Leon Ward, electricista de 23 años, hincha del Middlesbrough -conocido familiarmente como el Boro- equipo inglés recién descendido de la Premier League (equivalente de la 1ª División española), no pensaba en todo esto cuando se le ocurrió crear a Rajko Purovic, la perla del fútbol serbio. La idea nació cuando Leon le enseñó una foto a su novia de Omar Bongo, difunto presidente de Gabón, explicándole que era un futbolista africano que estaba a punto de firmar con el Middlesbrough. A partir de eso, visto que ella picó, se dispuso a crear a Rajko Purovic. Comprobó en Google que el nombre no respondía a ningún futbolista y se inventó una trayectoria. El currículum del deportista afirmaba que había pertenecido al Bohat Zrenjanin, colista de la Liga serbia, que su agente -otro nombre también inventado- era Dejan Maric y envió un e-mail al Evening Gazette en nombre de un ojeador del Este de Europa que recomendaba a Purovic al Boro y que afirmaba que estaban dispuestos a pagar 2, 3 millones de euros por su traspaso. En veinticuatro horas -tal como refleja el diario deportivo Marca- todos los medios británicos incluido Sky News se hacían eco de la "noticia". Leon Ward, para rematar la cuchufleta y darle aún más credibilidad, adjuntó una foto del jugador del R.C.D. Espanyol Smiljanic.
Viene esta divertida anécdota a ilustrar cómo se obvian los mecanismos periodísticos de tal forma que un engaño como el del electricista británico, no muy sofisticado, puede dejar en evidencia a la profesión de todo un país. Y a resaltar, una vez más, que internet puede ser de gran ayuda... hasta para una enorme y gran broma como la de Rajko Purovic, el nuevo crack que vino de los Balcanes.