Pick Up. -
"Lo de siempre (o peor aún)"
Desde hace ya demasiado tiempo sabemos que lo de Oviedo y sus fiestas patronales -que uno ha denominado San Pateo y que tuvieron su serial en mi blog durante varias temporadas- no tiene remedio. Es un caso cerrado, como hermético es el criterio de cachés y contrataciones, por no hablar de a qué promotor se le adjudica el asunto.
En este retorno manierista a los peores tics del gabinismo más decadente, contemplamos (ya sin asombro) cómo se produce un regreso a unas contrataciones dignas de 1987, no de 2022. Eso sí, con los precios muchísimo más inflados. Por supuesto, sin la seña de identidad de los chiringuitos que las hacían populares. Que de eso ya se encargó, con la oportunidad de la pandemia, una organización hostelera que se arroga el considerarse patronal (hay cinco o seis más en la ciudad), y que se ha hecho con un bocado de león en lugares emblemáticos.
Entregados a la avaricia más retrógrada y cutre, a un concepto de club privé para sus "principales" (esos que gozan de invitaciones a mansalva y protegen las esencias de sus mandatarios), las fiestas de San Pateo invitan a quedarse en casa y a lamentar cómo el silencio cómplice o la sonrisa hipócrita dan su aquiescencia con la esperanza de que algo les caiga en el bolsillo.
MANOLO D. ABAD
Foto: M.D.A.
Foto: M.D.A.
Publicado en la columna "Pick Up" de la revista digital "Red Sonora" del mes de septiembre de 2022