lunes, 25 de marzo de 2013
"La muerte de la tristeza"
Maté a la tristeza
como el enredo de dos cuerpos,
como la mirada al horizonte del solitario,
como los vagabundos a los que la noche recoge
y da posada.
Así dancé por tu vientre:
sacando lágrimas en tu sudor.
Tu boca fue el surco
que absorbió la tajada de mi herida.
Se perfila una sonrisa tuya
como los niños aprenden a dibujar palomas.
Maté a la tristeza
porque todas las palabras nacieron para ser poema,
porque hay que oír deslavazarse el aire
para encontrar una melodía purificadora.
Maté a la tristeza.
Buscarte fue echar un pulso al mundo.
Tenerte fue ser propiedad de niebla en las colinas.
El alarido del lobo que expulsó todo su dolor.
Lauren García. "El joven irredento" (45 rpm, 2013).
El cuadro, obra de Juan Falcón, que ha ilustrado la plaquette a la que pertenece este poema.